Por Luis BONETE. Copyright.2014
Que la incorrectamente llamada Retreta almanseña sea un festín alcohólico al que nadie le quiere hincar el diente, lo sabe hasta el tato. Y que caminamos rapidito hacia una segura fuente de problemas graves de seguridad, lo sabe también el tato que porta uniforme y pipa.
Este asunto se le ha ido de las manos a las autoridades, y lo peor, no saben enfrentarlo. Una noche en la que no hay reglas; todo vale, lo único que importa es la diversión por la diversión. Ante semejante golosina no es de extrañar que el grano haya ido haciéndose más y más grande, cada vez más y más incontrolable, más y más desmadrado.
— ¿Es positivo el aporte de la Retreta a las Fiestas de Almansa?.
— ¿Ayuda a prestigiar de cara al exterior nuestros días festivos?.
— ¿Es un episodio festero que merece sea importado por nuestros vecinos?.
— ¿Es la Retreta un suceso merecedor de formar parte del programa de unas fiestas de Interés Turístico Nacional?.
¿Debemos esperar que ocurra una desgracia para adoptar medidas contundentes?.
Si Vd. ha respondido mentalmente que NO a todas o alguna de las preguntas, piensa exactamente como yo: la Retreta en su formato actual debe de ser suprimida, eliminada, sin contemplaciones, ni complejos, valientemente. Borrón y cuenta nueva. Mejor ponerse colorado un momento, que pálido toda la vida.
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