Por: Agencia EFE. Copyright.2014
Sinceramente, este Mundial me huele a Videla. Sí, exactamente al Mundial que ganó Argentina en Argentina, con un régimen corrupto, militar, que compró a árbitros, linieres y hasta los hijos de la FIFA. Un escándalo supino, mientras que el país andino se rompía en corrupción, en una dictadura atroz. Un proceso político de distinta raíz ideológica, pero muy similar en cuanto a corrupción, a populistas que se han llevado todo el dinero de Brasil, con permiso de Lula. El fútbol siempre ha sido política también.
¿Quien puso al trencilla ridículo japonés en el inicio de un Mundial con Brasil de anfitrión? La misma mano negra que la FIFA corrige a su antojo. Como en el escándalo de la designación de Qatar como organizadora del Mundial 2022. La mancha definitiva de una FIFA que es un nido de ladrones, de corrupción y de escándalos económicos de enorme magnitud.
La selección de Brasil, con el convulso y decadente Scolari, es francamente una pequeña porquería coqueta. Es la peor selección brasileña de todos los tiempos. Con jugadores semi- jubilados como Julio Cesar, Alves, Fred, Hulk, etc.. Pequeñas estrellas como David Luiz, Oscar, etc que hasta el propio Mourinho ha denostado y la máxima estrella que es Neymar. Un simulacro de gran estrella, un ‘clon’ de Robinho, que tuvo la suerte en el primer partido de disparar dos veces con un tino mordido y con la colaboración del meta croata, convertirse en una especie de héroe. Pero ni es Pelé ni Ronaldo ni siquiera Ronaldinho. El tiempo quitará y dará razones.
Luego está el seleccionador Kovac. ¿Realmente administra las condiciones técnicas de Rakitic y Modric?. Esos dos jugadores a setenta metros de la portería se convierten en dos jugadores vulgares. Aún así, la triste, famélica y cobarde Croacia no mereció perder en Sao Paulo, en una ceremonia tan patética como el propio Pitbull. Hasta el gol anulado fue una farsa con el pequeño ‘samurai’ arbitral de protagonista, guiado por control remoto.
El problema es que este primer robo vendrá acompañado de otros. Con todos los millones probados por el ‘Times’ que han coleccionado los miembros sinvergüenzas de la FIFA por el mundial de Qatar, ya me dirán ustedes la preocupación que tienen para que Brasil sea campeón del mundo, en su casa, en un Mundial lastrado por la fuerza pública, la chapuza del viejo régimen de Lula y una selección decadente, muy decadente.
Los que queremos ver el Mundial en casa, ni siquiera lo podemos disfrutar con la tecnología actual. No es que Mediaset emita en 4K, cuatro veces superior a la ‘high definition’, como la mayoría de países occidentales, es que ni siquiera e emite en simple Alta Definición. Pero Mediaset sólo emite basura televisiva, que de eso sabe mucho.
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