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UNA JAULA DE ORO…, SIN PÁJARO

«…, corría el mes de febrero de 2007 cuando los anhelos de los almanseños, por años perseguidos, se hacían realidad: el Hospital General de Almansa se inauguraba apoyado en un Plan Funcional que determinaba que, según la cronología diseñada, en el mes de marzo ofrecería: Paritorio, Bloque Quirúrgico, Hospitalización Quirúrgica, Hospitalización Obstétrica, Hospitalización Pediátrica, Consultas Externas, Rehabilitación, Laboratorio, Radiología, Esterilización, Farmacia, y  Atención al paciente. A partir del mes de abril: Urgencias, Observación de Urgencias, Hospital de Día y Cirugía Menor. En los meses de mayo y junio: Hospitalización del Área Médica, Unidad de Cuidados Especiales y Cirugía Mayor Ambulatoria. Y llegado el mes de octubre, completaría su cartera con: Paritorio, Bloque Quirúrgico, Hospitalización Quirúrgica, Hospitalización Obstétrica y Hospitalización Pediátrica…»

Luis BONETE. Periodista-Copyright-2025

Corría el mes de febrero de 2007 cuando los anhelos de los almanseños, por años perseguidos, se hacían realidad: el Hospital General de Almansa se inauguraba apoyado en un Plan Funcional que determinaba que, según la cronología diseñada, en el mes de marzo ofrecería: Paritorio, Bloque Quirúrgico, Hospitalización Quirúrgica, Hospitalización Obstétrica, Hospitalización Pediátrica, Consultas Externas, Rehabilitación, Laboratorio, Radiología, Esterilización, Farmacia, y  Atención al paciente. A partir del mes de abril: Urgencias, Observación de Urgencias, Hospital de Día y Cirugía Menor. En los meses de mayo y junio: Hospitalización del Área Médica, Unidad de Cuidados Especiales y Cirugía Mayor Ambulatoria. Y llegado el mes de octubre, completaría su cartera con: Paritorio, Bloque Quirúrgico, Hospitalización Quirúrgica, Hospitalización Obstétrica y Hospitalización Pediátrica.

Hablo de un Hospital General que se diseñó amparado bajo la premisa de ser un modelo hospitalario de carácter flexible, con capacidad de adaptación y expansión en el futuro para prestar atención sanitaria a unas 55.000 personas distribuidas  en tres zonas básicas de salud, referida a siete municipios (Almansa, Bonete, Alpera, Corral Rubio, Higueruela, Montealegre del Castillo y Caudete. Sin olvidar que las localidades: Ayora, Teresa de Cofrentes, Zarra, Jarafuel, Jalance y Cofrentes) situadas todas ellas en el Valle de Cofrentes-Ayora, y pertenecientes a la provincia de Valencia, al presentar una distancia a este centro hospitalario muy inferior a la existente al hospital de referencia de su comunidad, se añadieron para que sus vecinos se beneficiasen de la existencia de la nueva infraestructura sanitaria almanseña.

Quienes asistimos al acto de inauguración, boquiabiertos nos quedamos ante la cartera de servicios sanitarios (muchos de ellos conocidos solo de oído) que íbamos a poder disfrutar, y que fueron anunciados a bombo y platillo por: el presidente de Castilla-la Mancha, José María Barreda y el director gerente del centro hospitalario, Juan Ríos, sin dejar pasar la euforia que mostraba el entonces alcalde, Antonio Callado, “hoy es un día histórico para los almanseños”, manifestó.

La panoplia de los mencionados servicios fue desglosada por el consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, y el equipo directivo del Servicio de Salud de Castilla-la Mancha, (Sescam). Tomen nota y lean con atención, luego comparen el 2007 con el 2025 debido a que en esa equiparación es donde se hace realidad el conocido dicho popular que reza: “ofrecer hasta meter y…, una vez metido, se jodió lo prometido”.

El Hospital de Almansa (muy mal llamado GENERAL) se contempló como un hospital que a pesar de que iba a atender un número no muy elevado de población (Hospital Comarcal) se consideró aislado en cuanto a sus derivaciones, es decir, se creó un centro hospitalario diseñado y organizado para alcanzar, como objetivo primordial, la resolución del 90 por ciento de los casos que se presentasen. El nuevo hospital de Almansa debía actuar de forma conjunta con los recursos sociosanitarios existentes en la comarca y con los que en un futuro se instaurasen. Por todo lo expuesto, los criterios que se siguieron para la elaboración de la cartera de servicios fueron los siguientes: Especialidades consideradas en aquellos años básicas en la asistencia sanitaria. Especialidades que en un plazo inferior a 10 años se considerarían necesarias y debían estar consolidadas como especialidades básicas de un centro asistencial. Pruebas diagnósticas y/o terapéuticas que se consideraban fundamentales en la práctica clínica del momento y de futuro, y que además necesitaban un espacio consolidado a nivel de Plan Funcional arquitectónico por su especificidad, equipamiento y alto nivel de resolución, y distintas formas de resolver los problemas sanitarios que, entonces y a medio plazo, precisaban de espacios físicos amplios y definidos para poder realizarse, como por ejemplo: cirugía sin ingreso, área de diagnóstico y tratamiento, o área de críticos.

CARTERA DE SERVICIOS DEL HOSPITAL DE ALMANSA 2007. ESPECIALIDADES Y SERVICIOS EN EL AÑO 2007

Considerando lo anteriormente expuesto, la cartera de servicios del nuevo centro hospitalario de Almansa, que se anunció y paulatinamente se puso en marcha fue la siguiente:

Especialidades médicas: Alergología: consultas externas. Cardiología: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias. Dermatología: consultas externas y gabinete de técnicas complementarias. Digestivo: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias. Endocrinología y nutrición: consultas externas. Hematología y hemoterapia: consultas externas y tratamientos ambulatorios. Medicina interna: consultas externas y hospitalización. Neumología: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias. Neurología: consultas externas y exploraciones complementarias. Psiquiatría: consultas externas. Reumatología: consultas externas.

Especialidades quirúrgicas Cirugía general: consultas externas, hospitalización y cirugía sin ingreso. Oftalmología: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias, cirugía sin ingreso. Otorrinolaringología: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias, cirugía sin ingreso. Traumatología y cirugía ortopédica: consultas externas, cirugía sin ingreso y hospitalización. Urología: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias, cirugía sin ingreso.

Área quirúrgica  Anestesiología y reanimación: consulta ambulatoria, tratamientos ambulatorios y anestesia quirúrgica. Área materno-infantil, Obstetricia: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias y hospitalización. Ginecología: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias, cirugía sin ingreso y hospitalización. Pediatría: consultas externas, gabinete de técnicas complementarias y hospitalización.

Servicios centrales Laboratorio: Hematología: depósito de sangre. Bioquímica. Microbiología. Diagnóstico por imagen: Radiología general. Ecografía. Mamografía.  TAC. Radiología intervencionista no vascular. Anatomía patológica. Medicina preventiva. Rehabilitación: consultas externas, fisioterapia, gabinete de técnicas complementarias. Farmacia hospitalaria.

Área de diagnóstico y tratamiento  Dadas las características del tipo de hospital que se construyó, las zonas de técnicas diagnósticas complementarias y de tratamiento se programó ubicarlas de forma anexa a las consultas, y debían garantizar la comunicación entre ellas.

Siguiendo el anterior esquema presentado en la cartera de servicios, a día de hoy, es decir en febrero de 2025, se debía de disponer: Alergología: una sala para pruebas específicas. Cardiología: dos salas que contengan ECG, Holter, prueba de esfuerzo y ecocardiógrafo. Dermatología: una sala de diagnóstico y tratamiento. Digestivo: dos salas de endoscopia. Neumología: una sala destinada a pruebas funcionales. Neurología: dos salas para electroencefalografía (EEG) y electromiografía (EMG). Otorrinolaringología: tres salas para audiometría, exploraciones y pruebas funcionales y para tratamientos. Oftalmología: tres salas para exploración y tratamiento de lesiones de polo anterior, polo posterior, etc. Obstetricia: una sala para ecografía obstétrica y una sala con monitor anteparto y detector de latidos fetales.  Ginecología: una sala para ecografía ginecológica y una sala de colposcopias y otros procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Cirugía: una sala para escopia. Traumatología: una sala de yesos. Urología: una sala para ecógrafo y una sala de cistoscopias. Esto supone que el Hospital de Almansa debe de disponer sí o sí de un total de 23 salas de diagnóstico y tratamiento. (¿las tiene?).

URGENCIAS

El Área de Urgencias, la madre del cordero, se diseñó con una premisa bandera vociferada a los cuatro vientos por los políticos: la rápida recepción del paciente, su identificación, su clasificación y su inmediato paso a box de exploración y tratamiento (en la actualidad las esperas para la atención sanitaria alcanzan horas y horas). Urgencias se proyectó con la instalación de cuatro box para adultos, un box para obstetricia y ginecología y un box pediátrico, siempre teniendo en cuenta que el box pediátrico y el de obstetricia y ginecología debían de tener acceso independiente. También aquí se bosquejó una zona de atención inmediata. Además se tenían que ubicar tres salas de espera independientes para los acompañantes: una en el acceso de obstetricia y ginecología, una en pediatría y una para el resto de las urgencias de adultos. Hoy, según de anunció, debería de estar en servicio una zona de observación de pacientes en el Área de Hospitalización Especial y una zona de cuidados especiales, situada también esa misma zona.

Otros servicios Urgencias: box vital, box de exploración general, box de exploración pediátrica, salas específicas para otras exploraciones (obstetricia, ginecología, etc.). Unidad de Cuidados Especiales. Nefrología: diálisis. Servicios generales.

Pocos, muy pocos vecinos, a día de hoy, hablan bien del actual estado del Hospital, al frente del cual hay un médico Gerente cobarde, oscurantista, ejemplo de una escalofriante mala praxis organizativa y meapilas de sus jefes del Sescam. El Gerente hace gala de una meridiana falta de planificación: su gestión hospitalaria lleva siendo criticada mucho tiempo, fundamentalmente, por no anticipar y resolver problemas como la falta de personal o la saturación de los servicios.

Hablo de un Hospital con una oficina de Atención al Paciente reventada de reclamaciones, con listas de espera insoportables, que practica sin pudor alguno derivaciones de pacientes a localidades como Tomelloso, Albacete o Hellín para tratamientos que jamás debieron de dejar de prestarse en Almansa. Es de sobra conocido en Almansa que la derivación de pacientes a hospitales de referencia, como el Hospital General de Albacete, no siempre es eficiente, y genera retrasos y descoordinación en la atención sanitaria. Es palmaria la escasez de especialistas en Almansa: el hospital sufre y lamenta la falta de médicos especialistas en áreas médicas clave. Y por esta razón se producen la derivaciones antes citadas, que aumentan los tiempos de espera y la saturación en hospitales de referencia.

Qué decir del personal sanitario y facultativos. Les duele la boca de denunciar la gran sobrecarga de trabajo: el personal existente, tanto médicos como enfermeros, dignos y preparados profesionales, evidencian una carga laboral excesiva, lo que afecta a su bienestar y la calidad de la atención que pueden brindar. No nos extraña nada que reporten, carencias en equipos esenciales, como aparatos de diagnóstico por imagen o herramientas quirúrgicas, lo que limita la capacidad del hospital para atender a los pacientes de manera eficiente.

Uno de los talones de Aquiles del Hospital de Almansa (el que nos duele a nosotros), son los insoportables y largos tiempos de espera para recibir atención médica. La falta de recursos y personal generan listas de espera prolongadas para intervenciones quirúrgicas, y el acceso a consultas especializadas y pruebas diagnósticas, como resonancias magnéticas o ecografías, es una situación que agrava las condiciones de salud de los pacientes, muchos de los cuales se ven obligados a encontrar soluciones en la sanidad privada.

Como consecuencia del estado alarmante en la prestación de servicios sanitarios el pasado día 13 de enero de 2025, la denominada Plataforma en Defensa del Hospital General de Almansa, (hostilizada hasta la náusea por el actual equipo de Gobierno social-comunista que lidera Pilar Callado), entregó  a la Delegación de Sanidad de Albacete hasta 6.271 firmas recogidas en apoyo al restablecimiento de los servicios cerrados en el Hospital General de Almansa. La plataforma ciudadana, que lleva casi un año denunciando lo que consideran como «recortes, desmantelamiento y pérdida de servicios» en el Hospital de Almansa en particular, subraya la urgencia de reabrir servicios esenciales como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la Unidad del Dolor, cuya ausencia, afirman, «afecta directamente la atención y recuperación de los pacientes». Solicitan a la administración regional la contratación del personal sanitario necesario que asegure una cobertura óptima en todas las áreas de un Hospital que se ha convertido en una jaula de oro…, pero sin pájaro que la habite.

Las consecuencias para la población adscrita al Hospital de Almansa del lamentable estado del Hospital, se traducen en largos e interminables tiempos de espera para consultas, pruebas y cirugías. En la saturación del servicio de Urgencias y colapso generalizado del Hospital. En el deterioro de la calidad de la atención médica, sin olvidar el determinante impacto en la salud mental de los profesionales sanitarios.

Las soluciones se antojan complejas, alejadas muy mucho de las siglas políticas y aunque los más pesimistas están convencidos que esto ya no tiene arreglo se podría ver luz al final del túnel con un decidido aumento de la inversión pública en Sanidad pública. También en la mejora de la gestión y distribución de recursos. La creación de incentivos para retener y atraer profesionales sanitarios. El fomento de la telemedicina y nuevas tecnologías y, sobre todo, la auténtica concienciación ciudadana y participación en la defensa del sistema público de Sanidad, algo que nos atañe a todos, y por lo que se debería de estar sacando los colores sin descanso a la clase política apoltronada, que no se preocupa más que por su cuenta corriente.

Como conclusión señalaré, que las deficiencias en el Hospital de Almansa son un reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema sanitario público en España, impensable con un Gobierno que se autodenomina “progresista”, como la falta de inversión, la escasez de personal y la saturación de servicios. Para mejorar la situación, desde mi punto de vista, es necesario un enfoque integral que incluya mayor financiación, mejor gestión y políticas que prioricen la atención primaria y la prevención. La población de Almansa merece un sistema sanitario que garantice una atención oportuna, eficiente y de calidad.

 

MENS SANA IN CORPORE SANO

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VOLUNTARIO

VOLUNTARIO (RAE) “… persona que, entre varias obligadas por turno o designación a ejecutar algún trabajo o servicio, se presta a hacerlo por propia voluntad, sin esperar a que le toque su vez….,. También “…, dicho de un acto: que nace de la voluntad, y no por fuerza o necesidad extrañas a aquella…”. O “…, que se hace por espontánea voluntad y no por obligación o deber”.

Una vez realizado, con “aprovechamiento” eh?, el XXII Curso de Formación Básica para Voluntariado de Protección Civil, y recibida la pertinente credencial por parte de los responsables de la Escuela de Protección Civil de Castilla-La Mancha, así como la “oficial” bienvenida a mi agrupación de manos del concejal responsable del área, me apetece sentarme frente a mi ordenador y escribir unas líneas en las que dar a conocer, no solo mis personales sentimientos sobre mi pertenencia al voluntariado almanseño de Protección Civil, sino tratar de hacer una pequeña, pero sentida ponderación sobre lo que desde mi punto de vista significa prestarse a ser voluntario. Quizás esto que hoy escribo no fascine lo necesario, que por el contrario, sirva para menear alguna que otra conciencia, joven, mediana o jubilada, o incluso no descarto que hayan personas que, tras echárselas al coleto, piensen algo así como “…, ¿y a mí que me importa lo que decida hacer Luis Bonete con su vida?. A todos ellos, y sin resquemor alguno, van dedicadas estas letras.

Luis BONETE  Periodista. Copyright-2025

VOLUNTARIO (RAE) “… persona que, entre varias obligadas por turno o designación a ejecutar algún trabajo o servicio, se presta a hacerlo por propia voluntad, sin esperar a que le toque su vez….,. También “…, dicho de un acto: que nace de la voluntad, y no por fuerza o necesidad extrañas a aquella…”. O “…, que se hace por espontánea voluntad y no por obligación o deber”.

Una vez realizado, con “aprovechamiento” eh?, el XXII Curso de Formación Básica para Voluntariado de Protección Civil, y recibida la pertinente credencial por parte de los responsables de la Escuela de Protección Civil de Castilla-La Mancha, así como la “oficial” bienvenida a mi agrupación de manos del concejal responsable del área, me apetece sentarme frente a mi ordenador y escribir unas líneas en las que dar a conocer, no solo mis personales sentimientos sobre mi pertenencia al voluntariado almanseño de Protección Civil, sino tratar de hacer una pequeña, pero sentida ponderación sobre lo que desde mi punto de vista significa prestarse a ser voluntario. Quizás esto que hoy escribo no fascine lo necesario, que por el contrario, sirva para menear alguna que otra conciencia, joven, mediana o jubilada, o incluso no descarto que hayan personas que, tras echárselas al coleto, piensen algo así como “…, ¿y a mí que me importa lo que decida hacer Luis Bonete con su vida?. A todos ellos, y sin resquemor alguno, van dedicadas estas letras.

Siempre me he sentido muy cerca de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Almansa (en adelante, y para ahorrar, y por aquello de la pronunciación, me referiré a la entidad con el particular acrónimo AVPA). Durante mi trayectoria de más de 30 años como periodista en activo, fueron innumerables las coberturas y colaboraciones realizadas entre un servidor y AVPA, todas ellas traducidas en publicaciones: efemérides, actos institucionales recepción de material, simulacros de rescates, fundación de la sección Lince, emergencias de cualquier pelaje como lluvia, inundaciones, viento, nieve, accidentes, incendios…, y siempre, siempre en todo momento, en cualquier circunstancia fui bien acogido y amparado, incluso protegido cuando fue necesario, digamos también, que hubo especiales momentos que guardo en mi memoria en los que me consideré y consideraron un voluntario más sin hacerlo sentir, generosamente. Siempre de la mano de los “jefes” Juan Miguel, Federico y ahora Ibán, y sin olvidar a un buen puñado de compañeros voluntarios, poco a poco, ya jubilado, con el apoyo de Carmen y como me va mucho la marcha, me llegó el convencimiento que debía pedir mi ingreso…, que me concedieron sin trabas, sin  problema alguno y desde hace año y medio. No me explayaré en mi trayectoria vital oficial en la AVPA sencillamente porque no la tengo, porque soy un puro novato, un recién llegado; no quiero aburrir ni personalizar, y porque con lo antes explicado considero que el posible lector ya se hace una idea sobre mi pertenencia a AVPA.

El trabajo de los voluntarios tiene un poder transformador que se extiende en dos direcciones: hacia las personas que reciben la ayuda y hacia los propios voluntarios. Nadie me puede hacer cambiar de idea que cuando alguien decide ofrecer su tiempo y esfuerzo para apoyar a quienes lo necesitan, no solo cambia la vida de quien recibe esa ayuda, sino que también genera un impacto profundo en la propia vida del voluntario.

Por un lado, quienes reciben la ayuda pueden ver transformada su situación de vida gracias al apoyo emocional, físico o material que se les brinda. Ya sea en un refugio, emergencias, una organización benéfica o una iniciativa comunitaria…, es indudable que, en líneas globales, los voluntarios suelen ser el lazo de conexión que ofrece esperanza, solidaridad y una sensación de que no están solos. Este tipo de apoyo puede mejorar la situación general de los beneficiados, proporcionarles herramientas para superar momentos difíciles o incluso abrir puertas a nuevas oportunidades.

Una vez llegados hasta aquí, es importante resaltar, lo sé por propia experiencia, que los voluntarios experimentamos una profunda satisfacción al poder contribuir a mejorar la vida de otros. A menudo, nos sentimos motivados por un propósito mayor, que nos permite trascender las preocupaciones cotidianas y conectarnos con lo que realmente importa. El trabajo voluntario también nos brinda la oportunidad de aprender nuevas habilidades, desarrollar empatía, ampliar la perspectiva sobre el mundo y crear conexiones humanas valiosas. Es incuestionable, y esto que afirmo lo he comprobado en la AVPA, que muchos voluntarios (ojalá y a mí me ocurra más pronto que tarde) demuestran con sus actos un crecimiento personal significativo, tanto en términos de autoconocimiento como en su capacidad para relacionarse con los demás. La conclusión en última instancia, es la demostración que el trabajo voluntario no solo cambia a las personas que reciben la ayuda, sino que también transforma a quienes decidimos ser parte activa de la solución, haciéndonos más conscientes, compasivos y comprometidos con nuestro entorno.

Concluyo este trabajo con una breve reflexión sobre lo que significa, desde mi punto de vista, ser voluntario de Protección Civil. La satisfacción que experimenta quien forma parte de Protección Civil, coincide con la generalidad de los argumentos esgrimidos en la primera parte de mi escrito, y surge principalmente de la capacidad de ayudar de manera tangible en momentos críticos. Ya sea durante una catástrofe natural, un accidente o una emergencia de salud pública, los voluntarios y profesionales de esta institución tenemos el poder de marcar la diferencia, a menudo salvando vidas (hace bien poco hubo un ejemplo tangible en la Subida a la Casa Alfonso) o minimizando daños. El trabajo no solo es esencial en términos materiales, sino que también tiene un valor emocional profundo, ya que quienes formamos parte de Protección Civil sabemos, nos preparamos, para que nuestra presencia en momentos de crisis sea vital de cara a restaurar la calma y dar esperanza a los afectados.

Más allá de los eventos de emergencia, pertenecer a Protección Civil también significa pertenecer a una red de solidaridad, cooperación y apoyo mutuo. La colaboración con otros miembros del equipo, las organizaciones y la comunidad en general genera un sentido de unidad que alimenta el espíritu de servicio. La formación continua y el trabajo en equipo fortalecen tanto las habilidades profesionales como las relaciones humanas, creando un ambiente en el que los valores de la solidaridad y la empatía se convierten en la base de todo lo que hacemos, pese a que en muchas ocasiones somos muy incomprendidos…, allá cada cual con sus historias, porque nosotros nunca cejaremos en nuestra responsabilidad.

Finalizo: La gratitud generalizada que recibimos los voluntarios de Protección Civil, la sensación de hacer el bien por el bien mismo y el conocimiento de que, en situaciones límite, uno puede ser un pilar de apoyo, son nuestras mejores recompensas, unas preseas  que van más allá de cualquier otro reconocimiento.

En resumen, la satisfacción que en estos momentos experimento de pertenecer a Protección Civil es un reflejo de cómo, en la medida de lo posible y según capacidades,  el servicio desinteresado y la dedicación hacia los demás no solo transforma la vida de quienes reciben ayuda, sino que también enriquecen a quienes eligen formar parte de esta noble labor. Es un camino de crecimiento personal y colectivo, que, sin duda, deja huella en el corazón y la vida de quienes lo transitan. Si sientes la llamada…, te recibiremos con los brazos abiertos.

OMNIA VINCIT LABOR

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LA SANTA COMPAÑA

«…, tristeza y desolación, aderezadas ambas con una buena dosis de conformismo y acatamiento, se dibujan en los rostros de dos de los nueve empleados de las gasolineras Cepsa (Rosales y la ubicada junto al puente de Carlos IV) en el crítico momento en el que con resignación se dedican a empaquetar con cuidado todos los artículos existentes en la tienda, trabajadores que, algunos con casi tres decenios de servicios sin tacha, próximamente engrosarán las listas de desempleo. La tercera gasolinera en discordia, la situada en la salida hacia Levante, de momento, parece que no cierra al estar en manos de un particular. “Cerramos el día nueve de febrero, Luis” -me dicen-. Y con gesto resignado y ante mi sorpresa añaden: “…, una empresa de marca “blanca”, una low cost, (otra más, y ya van tres)  dedicada a los hidrocarburos ha comprado el negocio y cierra la tienda”. Todavía sin reponerme de la sorpresa les pregunto por su futuro laboral y responden: “…, nadie esperaba esto, no hemos hecho otra cosa en nuestra vida que trabajar aquí, el horizonte de brega lo tenemos muy negro, muy complicado, no tenemos salida, y con la llegada de la nueva empresa, no nos queda otra que caminar derechos al paro; no nos dan garantías, absolutamente ninguna, somos mercancía, mercadería prescindible” –subrayan-.

Luis BONETE. Periodista. Copyright-2025

Tristeza y desolación, aderezadas ambas con una buena dosis de conformismo y acatamiento, se dibujan en los rostros de dos de los nueve empleados de las gasolineras Cepsa (Rosales y la ubicada junto al puente de Carlos IV) en el crítico momento en el que con resignación se dedican a empaquetar con cuidado todos los artículos existentes en la tienda, trabajadores que, algunos con casi tres decenios de servicios sin tacha, próximamente engrosarán las listas de desempleo. La tercera gasolinera en discordia, la situada en la salida hacia Levante, de momento, parece que no cierra al estar en manos de un particular. “Cerramos el día nueve de febrero, Luis” -me dicen-. Y con gesto resignado y ante mi sorpresa añaden: “…, una empresa de marca “blanca”, una low cost, (otra más, y ya van tres)  dedicada a los hidrocarburos ha comprado el negocio y cierra la tienda”. Todavía sin reponerme de la sorpresa les pregunto por su futuro laboral y responden: “…, nadie esperaba esto, no hemos hecho otra cosa en nuestra vida que trabajar aquí, el horizonte de brega lo tenemos muy negro, muy complicado, no tenemos salida, y con la llegada de la nueva empresa, no nos queda otra que caminar derechos al paro; no nos dan garantías, absolutamente ninguna, somos mercancía, mercadería prescindible” –subrayan-.

A este relato de derrumbe personal y frustración, se le unen, de diversas formas y por motivos diferentes la ya más que constatada desaparición de pequeños negocios, tiendas familiares y empresas emblemáticas que están en la mente de todos. Asistimos incomprensiblemente resignados, a un imparable funeral económico local, que tal y como si estuviésemos refiriéndonos a la Santa Compaña, estaría formado por las tristes y fenecidas ánimas que un día florecieron y otorgaron recursos, movimiento, felicidad, y vida a una ciudad, Almansa, que día a día se desmadeja ante la vista de todos, y que más pronto que tarde y si algo o alguien no lo remedia, es más que evidente que se convertirá en solar habitado por gente mayor, con los próximas generaciones de jóvenes entretenidas y enganchadas a Tic-Toc o Instagram, mientras sueñan con el momento que les llegue el ansiado turno de tomar las de Villadiego en busca de un futuro social y laboral que aquí, en Almansa, le es imposible alcanzar.

Cito: a las gasolineras Cepsa que de modo inminente pasarán a manos de quien sabe quien, causando estragos en el personal que hasta ahora en ellas trabajaba, se suman y/o sumarán al funeral (por motivos distintos) y según se comenta por los barrios del pueblo, las ferreterías locales, empresas de restauración como Los Cuchillos y Cristal y Barro (El Bodegón, ya pasó a mejor vida hace rato), y la bomba de estos días ha sido conocer que, uno de los referentes de la restauración almanseña, El Rincón de Pedro (magnífico restaurante), cierra en la ciudad y traslada su admirable y excelente cocina a un terreno en el extrarradio poligonal. Si a este tenebroso panorama, aderezado con ausencia de trenes de cercanías, sin cines, y con las emisoras de radio mudas,  le sumamos la permanente crisis zapatera que conlleva el cierre imparable de empresas y la desaparición casi por completo del sector manufacturero que tanto relumbrón otorgó a esta Leal Villa, …, y el hecho de que la “jaula de oro sin pájaro” (Antonio López, dixit) en que se ha convertido un Hospital General líder en listas de espera, huérfano de servicios  y especialistas, que nos trae con fuerza inusitada, de nuevo a la realidad del famoso y manido dicho de que “…, en Almansa no pasa nada y si pasa, a Albacete”, ante esta perspectiva, y la constatación de que al equipo de Gobierno solo le preocupan sus nóminas mensuales, apaga y vámonos, y de paso encomendémonos a nuestra querida Patrona porque cualquier cosa, menos buena, podrá ser posible en los tiempos venideros a corto y medio plazo.

Pero lo peor de todo es que ante semejante y siniestro panorama, se nos llena la boca de intenciones que nadie va a cumplir, se trabaja con retales y campañas que, aunque paridas con buenas intenciones, todo el mundo sabe que no sirven para nada. Dicen: “…, hay que apoyar al comercio local” pero la realidad es muy tozuda porque las grandes cadenas de retail y franquicias globales, que operan con economías de escala y pueden ofrecer precios más bajos, han absorbido una parte considerable de la demanda que antes cubrían los pequeños comercios locales. Los jóvenes, antaño felices herederos de las economías paternas, no quieren ni oír hablar de seguir el rastro de sus ancestros porque ven la miseria que les viene encima. Este fenómeno es aún más pronunciado en las ciudades como Almansa, donde los consumidores a menudo prefieren la comodidad de los centros comerciales y grandes tiendas. Y si lo que algún ingenuo espera o cree es que la clase política gobernante actual o futura ponga freno a esta realidad, va de culo y cuesta abajo. Con más del cincuenta por ciento del Presupuesto General anual comprometido en el pago de los salarios del funcionariado que habita la Casa Grande, el gasto corriente y el pago de la agobiante deuda municipal, las inversiones serán ninguna y ni estos, ni los políticos que pudieran venir en el futuro sacarán a Almansa de un derrumbe forzoso.

Es evidente, lo saben hasta los nenes de teta, que el auge de las compras en línea, y las plataformas de entrega a domicilio, sobre todo en los jóvenes, han modificado su comportamiento de compra. Las tiendas físicas locales han sufrido una disminución enorme en el número de visitantes, y los pequeños negocios no disponen de los recursos para competir con la inmediatez y la conveniencia del comercio electrónico. La inflación, el aumento de los precios y las tarifas de alquiler han incrementado los costos operativos de los pequeños comercios y bares. Mientras que las grandes cadenas pueden absorber estos aumentos con mayor facilidad, las pequeñas empresas tradicionales luchan por mantenerse a flote con márgenes de ganancia mucho más ajustadas.

Resalta en Almansa la falta de apoyo financiero y políticas públicas orientadas a reflotar una situación que nos afecta de manera imparable. Todos conocemos que muchos propietarios de pequeños comercios y bares no reciben el apoyo necesario para hacer frente a estos desafíos. Las ayudas del Estado, que llegan con cuentagotas, no son suficientes o no arriban de manera oportuna. Además, y para más inri, por lo general las políticas locales favorecen más a los grandes negocios que a los pequeños empresarios, dificultando la supervivencia del comercio independiente.

Otro elemento a tener en cuenta que causa  un impacto significativo en la economía local y, por ende, en los negocios es la galopante crisis de mano de obra: en Almansa, la escasez de trabajadores cualificados, especialmente en el sector zapatero, ha aumentado, con el agravante de la dependencia histórica de una industria en declive, una situación a la que se suma la creciente demanda de mejores condiciones laborales, de este modo todo ello conspira para que los pequeños negocios enfrenten dificultades para operar de manera eficiente. Y también, por qué no, señalar que numerosos negocios no han logrado adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas y de mercado, lo que los ha dejado obsoletos. La falta de inversión en marketing digital, e-commerce y experiencia del cliente también contribuye a su declive.

En este desolador pero auténtico panorama, destaca también el envejecimiento de la población autóctona y la migración de los jóvenes almanseños a las grandes urbes en busca de mejores oportunidades laborales; la ausencia de este nicho de personas, en Almansa, ha reducido la demanda de ciertos productos y servicios, afectando principalmente a los pequeños comercios y bares que no pueden adaptarse rápidamente a nuevas tendencias de consumo. Todo ello sin olvidar la odiada, por el gremio mercantil local, competencia de negocios informales como los vendedores ambulantes que  afectan a los comercios establecidos, y que deben cumplir con regulaciones y pagar impuestos, dificultando aún más su capacidad para competir en precios. Todas estas causas se combinan para crear un entorno local desafiante, un futuro oscuro para los pequeños comercios y bares en Almansa, de cierres en estos sectores.

Lector, posiblemente me taches de alarmista o quizás no, pero piensa detenidamente que cera, lo que se dice cera, no hay más que la que arde, y que la conclusión a la que se puede llegar en estos momentos de crisis económica es que la pérdida de negocios en Almansa es un fenómeno multifacético que requiere, sí o sí, soluciones integrales. No existe una varita mágica, no obstante para intentar revertir esta tendencia, es necesario combinar políticas públicas que fomenten el desarrollo económico local, la innovación empresarial y la revitalización urbana, junto con un esfuerzo por parte de los negocios para adaptarse a las nuevas realidades del mercado.

Aviso a navegantes; o aquellos que pueden olvidan los inútiles parches publicitarios y entran a saco en el problema, o la Santa Compaña, inmisericorde, ávida siempre, dejará las campiñas gallegas y anidará en el Mugrón, para desde allí y de forma impune, bajar a la ciudad y fortalecer sus filas con las ánimas económicas almanseñas rendidas por el desaliento.

ALEA JACTA EST

 

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Diez años sin Jesús del Calvario en Almansa (XV)

De lo acontecido durante el verano de 2010

«La decisión de asumir el mando de los hombres de trono de la cofradía de Medinaceli, fue estrictamente personal. Sim embargo, y es condición humana, las decisiones que tomamos en la vida, así lo creo, están sujetas a las vicisitudes y coyunturas que rodean el momento, no solo personal, sino colectivo. Es decir, ¿qué circunstancias rodeaban el ambiente cofrade y en especial a los hombres de trono, para decidir sobre la propuesta de Luis Bonete y decir “si quiero”...?

Javier MACIÁ. Copyright-2025

La decisión de asumir el mando de los hombres de trono de la cofradía de Medinaceli, fue estrictamente personal. Sim embargo, y es condición humana, las decisiones que tomamos en la vida, así lo creo, están sujetas a las vicisitudes y coyunturas que rodean el momento, no solo personal, sino colectivo. Es decir, ¿qué circunstancias rodeaban el ambiente cofrade y en especial a los hombres de trono, para decidir sobre la propuesta de Luis Bonete y decir “si quiero”?

La cuadrilla de costaleros de Medinaceli, tenía la costumbre de reunirse para almorzar, tras el esfuerzo de la estación penitencial del Viernes Santo. Los incidentes acaecidos durante la procesión de este año 2010, y que suscitaron la polémica en las tripas de la Junta de Gobierno, se trasladó de forma inmediata al almuerzo de hermanos y costaleros. Así que pocas horas después de celebrar la procesión, ya el aire rezumaba olores de dimisión del capataz Ricardo o de cese, por parte de la Junta. Como esto era un anticipo de las consecuencias, se decretó oficiosamente esperar la resolución del problema. Fue en este almuerzo, tras aparcar la polémica principal y disfrutando del vino y la comida, cuando surge oficialmente por primera vez, intentar realizar un homenaje al Cristo de la Buena Muerte de Belén, pero queda en eso, en una idea.

Corriendo en la mitad del verano – no recuerdo exactamente las fechas – habiendo comunicado ya por mi parte a la Hermandad del Calvario de la situación, habiendo disfrutado de la experiencia gaditana y habiendo tenido la entrevista con el hermano Mayor de Medinaceli, me convocan a una reunión de urgencia con todos mis hermanos costaleros, en la sede de la comparsa Zegríes, y en la que como intervinientes principales actúan, tanto Ricardo, capataz de la primera y Jesús Yáñez, capataz del Calvario.

En toda lógica, esto me situaba como opositor fáctico, pero no oficial, a cualquier propuesta que ambos capataces hubieran preparado, por lo que en  la brisa controvertida, se podía adivinar que yo, Javier Maciá, sería nombrado capataz y que claramente los tintes de la traición me cubrían despiadadamente.

Como así ocurrió, y disfrazado en la polémica de los costes de las famosas papeletas de sitio – los motivos del cese de Ricardo Milán eran otros, que no conviene recordar – la situación tras haberse tensionado se dilucida, en una confrontación dispar de pareceres, que terminan con el anuncio directo por mi parte a los dos capataces de que confirmaría a Luis Bonete mi decisión de aceptar el cargo.

Esta posición incómoda, me da impulso, me revitaliza y allí mismo solicito a los hombres de trono que decidan si me apoyan, y obtengo la mayoría suficiente para afrontar el reto, no sin perder hombres y de calidad, más afines a Ricardo Milán.

Termina la reunión, me subo al coche e inicio mi viaje a Minglanilla, ciudad en la que residía por motivos laborales. No han transcurrido ni treinta minutos y recibo la llamada de Luis Bonete para felicitarme. ¿Cómo? ¿Qué? Pero si no he tenido tiempo de asumir la decisión que he tomado. Alea jacta est.

Semanas después, y quizás, esta oficiosidad de los acontecimientos, fue la causa de que la Junta se viera aliviada, y que Bonete refrendó con su anticipado anuncio en la prensa escrita.

Primero la Junta de Gobierno, aprueba mi candidatura, y después se somete en asamblea general para su ratificación. Todo un éxito. Todo un reto, Todo un problema, y que como bien saben las mentes despiertas, nunca vienen solos.

Comenzaba así una carrera casi contrarreloj. Había que afianzar la posición de los costaleros que me habían refrendado en la reunión de Zegríes. Pero apenas eran una veintena, por lo que era necesario buscar hombres de trono incluso debajo de las piedras, en lo más recóndito, no ya de la fe, sino de la amistad y el favor que otorga.

Es en este momento cuando los lazos con Manolo López Cuenca se fortalecen y lo propongo para segundo capataz, a mis ordenes, del paso de Medinaceli y el Cristo de la Buena Muerte.

Manuel, impetuoso, decidido, voluntarioso, apuesta por mis ideas y por las suyas. De él partió la iniciativa durante el almuerzo del Viernes Santo de fomentar el culto a la imagen de Belén, y quizás vio en mi pasado legionario, mi capacidad y mi implicación en el orden jerárquico de la Interparroquial y las cofradías, una razón para potenciar su presencia y actuación.

Era más que necesario encontrar hombres para cargar el trono de Medinaceli. Necesitaba al menos treinta y seis costaleros. Su peso y envergadura, requerían ese recuento de hombros y pies, no menos. El listón de Ricardo Milán estaba muy alto, en lo máximo. Con decisión, y tras ser ya oficialmente el nuevo encargado de las imágenes para procesionar, solicito a la Junta de Gobierno, listados, números de teléfono, contactos. Me apoyo en mi condición de costalero del Calvario y solicito igualmente su colaboración. Algunos hombres buenos, responden afirmativamente. En definitiva, emprendemos una tarea de publicidad y captación en busca de los cuarenta magníficos.

Quizás ya entrado el otoño y encarando la llegada del invierno, fue cuando empiezo a anticipar que, si bien podíamos conseguir piernas de sobra para la procesión del Miércoles Santo del año 2011, no estaba nada claro que se pudiera obtener el apoyo de costaleros para la del Viernes Santo. Es en estos momentos cuando la Junta de Gobierno, y en especial Luis Bonete, me encargan la tarea de solucionar el problema, a toda costa. No se podía permitir que una procesión recién implantada, se dirigiese al fracaso más estrepitoso por falta de almas cristinas dispuestas a cargar, en sacrifico, con la imagen del Cristo de la Buena Muerte.

Y es aquí también cuando todo mi esfuerzo se centraría en un proyecto que marcaría la diferencia con el resto de procesiones. Diseñar fabricar y poner en acción, el nuevo paso que albergaria la imagen y saldría a las calles almanseñas para gloria y alabanza del Cristo de la Buena Muerte.

 

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CABALGATA DE REYES MAGOS 2025, SUCESO DESNATURALIZADO

“…, ya vienen los Reyes por las Fuentecicas, y le traen al Niño higos y pasicas, ya vienen los Reyes por el Montizón, y le traen al Niño higos y turrón…” (villancico costumbrista almanseño).

Antes de entrar en materia y en el objetivo de este trabajo, debo de recordar a quien esto lea que al referirnos a la Cabalgata de los Reyes Magos lo hacemos a una tradición que trasciende lo meramente festivo, que fusiona elementos espirituales, culturales y filosóficos, y que han perdurado a lo largo de los siglos. Su relevancia no solo radica en su capacidad para encantar a niños y adultos con su espectáculo de luces, alegría y música, sino en la profundidad simbólica que encierra y su potencial para transmitir valores universales en un mundo en constante transformación, y que en el caso que nos ocupa, en la ciudad de Almansa, el equipo social-comunista que ostenta el poder municipal, se ha empeñado en desnaturalizar a la vez que ponen lo mejor de ellos en facilitar el olvido de la tradición y de paso dogmatizar y secularizar, no solamente a los niños, sino al pueblo en general, una tarea que, a mi juicio, por mucho empeño que pongan no podrán conseguir.

Luis BONETE. Periodista Copyright-2024

Antes de entrar en materia y en el objetivo de este trabajo, debo de recordar a quien esto lea que al referirnos a la Cabalgata de los Reyes Magos lo hacemos a una tradición que trasciende lo meramente festivo, que fusiona elementos espirituales, culturales y filosóficos, y que han perdurado a lo largo de los siglos. Su relevancia no solo radica en su capacidad para encantar a niños y adultos con su espectáculo de luces, alegría y música, sino en la profundidad simbólica que encierra y su potencial para transmitir valores universales en un mundo en constante transformación, y que en el caso que nos ocupa, en la ciudad de Almansa, el equipo social-comunista que ostenta el poder municipal, se ha empeñado en desnaturalizar a la vez que ponen lo mejor de ellos en facilitar el olvido de la tradición y de paso dogmatizar y secularizar, no solamente a los niños, sino al pueblo en general, una tarea que, a mi juicio, por mucho empeño que pongan no podrán conseguir.

Quienes ya peinamos alguna que otra cana (o muchas) hemos comprobado que la Cabalgata de Reyes Magos 2025, organizada por el equipo de Gobierno que lidera la socialista Pilar Callado, decidió apostar por convertir un acto (la Cabalgata) que bebe en las fuentes bíblicas del evangelista Mateo, y que a día de hoy se interpreta como una alegoría de la búsqueda humana de sentido, una peregrinación hacia la verdad, y la belleza y el amor, en un magno y espectacular desfile festivo, lúdico, laico y podado de cualquier sentido religioso, promoviendo exclusivamente valores lícitos como la generosidad y la solidaridad, encarnados en la entrega de caramelos y regalos.

Llegados a este punto es relevante destacar, y por ello quiero recordar al gobierno social-comunista que rige los destinos de Almansa, algunos aspectos que bien han olvidado o han obviado adrede: la Cabalgata de los Reyes Magos es un acto rico en simbolismos que de forma clamorosa brillaron por su ausencia en la Cabalgata de Almansa celebrada en la tarde-noche del cinco de enero de 2025:

  • La  Estrella representa la búsqueda de un propósito superior y la guía espiritual que orienta a la humanidad en momentos de incertidumbre.
  • Los Reyes Magos, provenientes de distintas tierras, simbolizan la universalidad del mensaje cristiano, mostrando que el bien supremo trasciende fronteras, culturas y creencias.
  • La entrega al Niño Jesús de los presentes (oro, incienso y mirra) tienen, a mi juicio y al de la mayoría, un significado metafórico: el oro como símbolo de realeza, el incienso como señal de divinidad y la mirra como premonición del sacrificio humano.
  • Aunque enmarcada en un contexto cristiano, el mensaje de la Cabalgata trasciende religiones (algo que este equipo de Gobierno no sabe discernir o no quiere, o no le interesa), y que invita a cada persona a reflexionar sobre su propósito y su lugar en el mundo.

En un planeta globalizado y marcado por divisiones, la Cabalgata mantiene su vigencia al recordar la necesidad de la unión y el entendimiento entre culturas. Los Reyes Magos, al proceder de diferentes regiones del mundo, simbolizan la riqueza de la diversidad y la capacidad humana de colaborar en la búsqueda de un bien común, por esta razón el equipo de Gobierno social-comunista almanseño tiene la obligación fundamental de garantizar que esta tradición sea representativa de todas las personas, de todos los almanseños sin distinción, evitando estereotipos y exclusiones culturales y religiosas, tal y como ha sucedido en la Cabalgata de 2025.

Es evidente que la Cabalgata de los Reyes Magos tiene un potencial transformador en el siglo XXI. Quienes ostentan la responsabilidad de su organización deben de convertirla no en un vehículo de exclusión de creencias religiosas (tal y como sucedió en Almansa), sino en una herramienta para la educación, manteniendo firmemente la tradición heredada de nuestros antepasados y poner todo su empeño en enseñar a las nuevas generaciones la importancia de los valores humanos. También puede ser aprovechado como instrumento de cohesión, con el fin de recordar a todos que, a pesar de nuestras diferencias, compartimos una misma búsqueda de significado y trascendencia.

En la Cabalgata del día cinco de 2025, se hizo patente, a mi juicio, la animadversión y ojeriza con la que el actual equipo de Gobierno social-comunista entiende la visita de los Reyes Magos a Almansa, y obvian sin pudor alguno que este acto conmemora la visita de los Reyes Magos a Jesús-Niño, y que su adoración simboliza la revelación de la divinidad de Jesucristo a todas las naciones, no solo a los judíos, ya que parce ser que soslayan que los Magos eran considerados representantes incluso de los pueblos paganos. Este evento más conocido como la Epifanía, significa la manifestación de Dios a la humanidad, y por esa razón y no otra, de forma descarada fulminaron, sin motivo alguno más que su dogmática y absurda ideología laica, todo el sentido auténtico que posee la Cabalgata de los Reyes Magos.

Finalizo mi pregón, haciendo un llamamiento a la cordura y la reflexión de nuestros gobernantes actuales de cara a la organización de próximas ediciones (y ello a pesar de que no soy para nada optimista). Señores socialistas, señores comunistas, la historia de los Reyes Magos nos invita, a todos, incluso a ustedes, a reflexionar sobre la importancia de reconocer y honrar a Jesucristo como el Rey de reyes y Señor de señores, cuyo nacimiento marcó el inicio de la redención para la humanidad.

ITE, MISSA EST

 

 

 

 

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