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RESOLUCIÓN 2602 APROBADA EL 29-10-2021 POR EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS SOBRE EL SÁHARA OCCIDENTAL

Resolución 2602 (2021). Aprobada por el Consejo de Seguridad en su 8890ª sesión, celebrada el 29 de octubre de 2021

El Consejo de Seguridad. Recordando y reafirmando todas sus resoluciones anteriores sobre el Sáhara Occidental,

Reafirmando su decidido apoyo a los esfuerzos del Secretario General y de su Enviado Personal por aplicar las resoluciones 1754 (2007), 1783 (2007), 1813 (2008), 1871 (2009), 1920 (2010), 1979 (2011), 2044 (2012), 2099 (2013), 2152 (2014), 2218 (2015), 2285 (2016), 2351 (2017), 2414 (2018), 2440 (2018), 2468 (2019), 2494 (2019) y 2548 (2020),

Rindiendo homenaje a Horst Köhler, anterior Enviado Personal del Secretario General para el Sáhara Occidental, y encomiando sus esfuerzos relacionados con la celebración del proceso de mesas redondas, que dio impulso al proceso político,

Acogiendo con beneplácito el nombramiento de Staffan de Mistura como Enviado Personal del Secretario General para el Sáhara Occidental e instando a que se reanude el proceso político con espíritu constructivo, sobre la base de los progresos alcanzados por el anterior Enviado Personal,
Acogiendo con beneplácito el impulso generado por la primera mesa redonda, celebrada los días 5 y 6 de diciembre de 2018, y la segunda mesa redonda, celebrada los días 21 y 22 de marzo de 2019, y la implicación de Marruecos, el Frente POLISARIO, Argelia y Mauritania en el proceso político de las Naciones Unidas sobre el Sáhara Occidental de manera seria y respetuosa, con el fin de encontrar elementos de convergencia,
Alentando a que se reanuden las consultas entre el Enviado Personal y Marruecos, el Frente POLISARIO, Argelia y Mauritania a este respecto para aprovechar los progresos alcanzados,

Reafirmando su compromiso de ayudar a las partes a alcanzar una solución política justa, duradera y aceptable para todas ellas, basada en la avenencia, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, y haciendo notar la función y las responsabilidades de las partes a este respecto,
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Reiterando su exhortación a Marruecos, el Frente POLISARIO, Argelia y Mauritania para que cooperen más plenamente entre sí, incluso mediante el fomento de una mayor confianza, y con las Naciones Unidas, así como para que intensifiquen su implicación en el proceso político y avancen hacia una solución política,
Reconociendo que el logro de una solución política a esta prolongada controversia y la mejora de la cooperación entre los Estados miembros de la Unión del Magreb Árabe contribuirían a la estabilidad y la seguridad, lo que a su vez generaría puestos de trabajo, crecimiento y oportunidades para todos los pueblos de la región del Sahel,

Acogiendo con beneplácito los esfuerzos del Secretario General por seguir examinando atentamente todas las operaciones de mantenimiento de la paz, incluida la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), y reiterando la necesidad de aplicar un enfoque riguroso y estratégico a los despliegues de mantenimiento de la paz y gestionar eficazmente los recursos,

Recordando la resolución 2378 (2017) y su solicitud al Secretario General de que vele por que los datos relacionados con la eficacia de las operaciones de paz, incluidos los relativos al desempeño de las actividades de mantenimiento de la paz, se empleen para mejorar el análisis y la evaluación de las operaciones de las misiones, sobre la base de parámetros claros y bien definidos, y recordando además la resolución 2436 (2018) y su solicitud al Secretario General de que vele por que las decisiones para reconocer e incentivar el desempeño excepcional y las decisiones relativas al despliegue, las medidas correctivas, la capacitación, la retención de reembolsos y la repatriación del personal uniformado o el despido del personal civil se fundamenten en datos objetivos sobre el desempeño,

Recordando las resoluciones 2242 (2015) y 2538 (2020) y su aspiración de aumentar el número de mujeres en los contingentes militares y las fuerzas de policía de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas,

Reconociendo el importante papel que desempeña la MINURSO sobre el terreno y la necesidad de que cumpla plenamente su mandato, en particular la función de prestar apoyo al Enviado Personal con el fin de encontrar una solución política aceptable para todas las partes,
Observando con profunda preocupación la ruptura del alto el fuego,
Expresando preocupación por las violaciones de los acuerdos vigentes, reiterando la importancia de la plena adhesión a esos compromisos y tomando nota de los compromisos contraídos por el Frente POLISARIO con el anterior Enviado Personal,

Tomando nota de la propuesta marroquí presentada al Secretario General el 11 de abril de 2007 y acogiendo con beneplácito los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos por hacer avanzar el proceso hacia una solución, y tomando nota también de la propuesta presentada al Secretario General por el Frente POLISARIO el 10 de abril de 2007,

Alentando a las partes, en ese contexto, a que sigan demostrando la voluntad política de alcanzar una solución, incluso ahondando en sus deliberaciones sobre las respectivas propuestas y volviendo a comprometerse con las gestiones de las Naciones Unidas con realismo y espíritu de avenencia, y alentando además a los países vecinos a que contribuyan al proceso político,

Alentando a las partes a que sigan cooperando con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en la formulación y
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aplicación de medidas de fomento de la confianza que ayuden a crear la confianza necesaria para el éxito del proceso político,

Destacando la importancia de mejorar la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos de Tinduf, y alentando a las partes a que colaboren con la comunidad internacional para formular y aplicar medidas independientes y fidedignas que aseguren el pleno respeto de los derechos humanos, teniendo presentes las obligaciones que les incumben en virtud del derecho internacional,

Alentando a las partes a que prosigan y prioricen sus respectivos esfuerzos por mejorar la promoción y protección de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos de refugiados de Tinduf, incluidas las libertades de expresión y de asociación,

Acogiendo con beneplácito, a ese respecto, las medidas e iniciativas adoptadas por Marruecos y el papel desempeñado por las comisiones del Consejo Nacional de Derechos Humanos en Dajla y El Aaiún, y la interacción de Marruecos con los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,

Alentando enérgicamente a que se brinde una mayor cooperación a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), incluso facilitando las visitas a la región,

Observando con profunda preocupación las penurias que siguen padeciendo los refugiados saharauis y su dependencia de la asistencia humanitaria externa, así como los efectos de la pandemia de COVID-19, y observando con profunda preocupación además la insuficiencia de los fondos destinados a quienes viven en los campamentos de refugiados de Tinduf y los riesgos que conlleva la reducción de la asistencia alimentaria,

Reiterando su solicitud de que se considere la posibilidad de proceder a la inscripción de los refugiados en los campamentos de Tinduf y poniendo de relieve la necesidad de que se haga un esfuerzo en este sentido,
Recordando sus resoluciones 1325 (2000) y 2250 (2015) y las resoluciones conexas, destacando la importancia de que las partes se comprometan a continuar el proceso de negociación mediante las conversaciones auspiciadas por las Naciones Unidas, y alentando la participación plena, efectiva y significativa de las mujeres y la participación activa y significativa de la juventud en esas conversaciones,
Reconociendo que el statu quo no es aceptable, y observando además que los progresos de las negociaciones son esenciales para mejorar la calidad de vida del pueblo del Sáhara Occidental en todos sus aspectos,
Afirmando su pleno apoyo al Representante Especial del Secretario General para el Sáhara Occidental y Jefe de la MINURSO, Alexander Ivanko, habiendo examinado el informe del Secretario General de 1 de octubre de 2021 (S/2021/843),

1. Decide prorrogar el mandato de la MINURSO hasta el 31 de octubre de 2022;

2. Pone de relieve la necesidad de alcanzar una solución política a la cuestión del Sáhara Occidental que sea realista, viable, duradera y aceptable para todas las partes y esté basada en la avenencia, así como la importancia de adaptar el enfoque estratégico de la MINURSO y orientar los recursos de las Naciones Unidas con ese fin;
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3. Expresa su pleno apoyo a los esfuerzos del Secretario General y su Enviado Personal por facilitar el proceso de negociaciones a fin de alcanzar una solución a la cuestión del Sáhara Occidental, observa que el anterior Enviado Personal tenía la intención de invitar a Marruecos, el Frente POLISARIO, Argelia y Mauritania a que volvieran a celebrar reuniones con el mismo formato, y acoge con beneplácito la implicación de Marruecos, el Frente POLISARIO, Argelia y Mauritania durante todo ese proceso, con realismo y espíritu de avenencia, para asegurar un resultado satisfactorio;

4. Exhorta a las partes a que reanuden las negociaciones bajo los auspicios del Secretario General sin condiciones previas y de buena fe, teniendo en cuenta los esfuerzos realizados desde 2006 y los acontecimientos posteriores, con miras a lograr una solución política justa, duradera y aceptable para todas ellas que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, y hace notar la función y las responsabilidades de las partes a este respecto;

5. Invita a los Estados Miembros a que presten la asistencia apropiada a esas conversaciones;

6. Reafirma la necesidad de que se respeten plenamente los acuerdos militares concertados con la MINURSO respecto del alto el fuego y exhorta a las partes a que se adhieran plenamente a esos acuerdos, cumplan sus compromisos con el anterior Enviado Personal y se abstengan de emprender cualquier acción que pueda menoscabar las negociaciones facilitadas por las Naciones Unidas o desestabilizar aún más la situación en el Sáhara Occidental;

7. Reitera su exhortación a todas las partes para que cooperen plenamente con la MINURSO, incluida su libre interacción con todos los interlocutores, y tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad, la circulación sin trabas y el acceso inmediato del personal de las Naciones Unidas y el personal asociado en la ejecución de su mandato, de conformidad con los acuerdos vigentes;

8. Pone de relieve la importancia de que las partes renueven su compromiso de hacer avanzar el proceso político como preparación de las negociaciones ulteriores, recuerda que hizo suya la recomendación formulada en el informe de 14 de abril de 2008 (S/2008/251) en el sentido de que el realismo y el espíritu de avenencia de las partes son esenciales para lograr progresos en las negociaciones, y alienta a los países vecinos a que hagan importantes contribuciones activas a este proceso;

9. Exhorta a las partes a que den muestras de voluntad política y colaboren en una atmósfera propicia para el diálogo a fin de hacer avanzar las negociaciones, asegurando así la aplicación de las resoluciones 1754 (2007), 1783 (2007), 1813 (2008), 1871 (2009), 1920 (2010), 1979 (2011), 2044 (2012), 2099 (2013), 2152 (2014), 2218 (2015), 2285 (2016), 2351 (2017), 2414 (2018), 2440 (2018), 2468 (2019), 2494 (2019) y 2548 (2020) y el éxito de las negociaciones;

10. Solicita al Secretario General que lo informe periódicamente y en cualquier momento que estime oportuno durante el período del mandato, en particular dentro de los seis meses siguientes a la prórroga de este mandato y una vez más antes de que expire, sobre el estado y la marcha de las negociaciones que se desarrollan bajo sus auspicios, la aplicación de la presente resolución, la evaluación de las operaciones de la MINURSO y las medidas adoptadas para resolver los problemas, expresa su intención de reunirse para recibir y examinar dicha información, y a ese respecto solicita además al Secretario General que presente un informe sobre la situación en el Sáhara Occidental con suficiente antelación antes de que finalice el mandato;
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11. Acoge con beneplácito las iniciativas emprendidas por el Secretario General para estandarizar la cultura del desempeño en las actividades de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, y reafirma su apoyo a la elaboración de un marco normativo amplio e integrado sobre el desempeño que defina normas claras para evaluar a todo el personal civil y uniformado de las Naciones Unidas que trabaja en las operaciones de mantenimiento de la paz y les presta apoyo, facilite el cumplimiento pleno y efectivo de los mandatos e incluya metodologías integrales y objetivas basadas en parámetros de referencia claros y bien definidos para asegurar que se rindan cuentas en los casos de desempeño insatisfactorio y se incentive y reconozca el desempeño excepcional, y lo exhorta a que aplique a la MINURSO ese marco, descrito en la resolución 2436 (2018), y solicita al Secretario General que procure aumentar el número de mujeres en la MINURSO y asegurar la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres en todos los aspectos de las operaciones;

12. Insta a las partes y a los Estados vecinos a que colaboren de manera productiva con la MINURSO para que esta siga estudiando formas de utilizar las nuevas tecnologías con el fin de reducir los riesgos, mejorar la protección de la fuerza y cumplir mejor su mandato;

13. Alienta a las partes a que cooperen con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados a fin de definir y aplicar medidas de fomento de la confianza, incluidas medidas para promover la participación de las mujeres y la juventud, y alienta a los Estados vecinos a que apoyen esos esfuerzos;

14. Insta a los Estados Miembros a que hagan contribuciones voluntarias nuevas y adicionales para financiar los programas de alimentos con miras a garantizar que se atiendan de manera adecuada las necesidades humanitarias de los refugiados y evitar la reducción de las raciones alimentarias;

15. Solicita al Secretario General que siga adoptando las medidas necesarias para asegurar que todo el personal de la MINURSO cumpla plenamente la política de las Naciones Unidas de tolerancia cero frente a la explotación y los abusos sexuales y que, mediante los informes que le presente, lo mantenga al corriente de los progresos de la Misión a ese respecto, e insta a los países que aportan contingentes y fuerzas de policía a que sigan tomando las medidas preventivas apropiadas, incluidas la investigación de antecedentes de todo el personal y la concienciación previa al despliegue y en la Misión, y a que aseguren la plena rendición de cuentas en los casos de ese tipo de conducta en que esté involucrado su personal mediante la investigación oportuna de las denuncias por parte de los países que aportan contingentes y fuerzas de policía y de la MINURSO, según proceda;

16. Decide seguir ocupándose de la cuestión.

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Sidi Mohamed: “Staffan de Mistura, enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, enfrenta varios desafíos claves en su primera visita a la región”

Es muy importante conocer que el actual estado de guerra en la región, es el resultado de la violación por parte de la potencia ocupante, el Reino de Marruecos, del acuerdo de alto el fuego el pasado 13 de noviembre de 2020 en el paso de Guerguerat, y la posterior ocupación ilegal de más territorios de la República Árabe Saharaui Democrática.

Luis BONETE. Periodista

El representante del Frente Polisario ante las Naciones Unidas, Sidi Mohamed Omar, cree que a pesar de las ideas y sugerencias que el Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, haya tenido en su primer contacto con las autoridades de las dos partes en conflicto, existen “tres grandes desafíos en su camino, que siguen siendo decisivos para determinar el éxito de su misión como mediador internacional”.

El primero de estos desafíos inmediatos, según Sidi Omar, es «el estado de guerra en la región, resultado de la violación por parte de la potencia ocupante del acuerdo de alto el fuego el 13 de noviembre de 2020, y la posterior ocupación ilegal de más territorios de la República Árabe Saharaui«.

Explica Sidi Mohamed en este contexto que la agresión marroquí obligó al pueblo saharaui a reanudar su legítima lucha armada, señalando que esta agresión no solo condujo a «la reanudación de las hostilidades«, como dice el Secretario General, sino también al colapso del Proceso de Paz auspiciado por Naciones Unidas en el Sáhara Occidental. Así, «el Enviado Personal tendrá que afrontar las consecuencias de la nueva agresión marroquí para reactivar el proceso de paz«, asegura el político saharaui.

El segundo desafío en la misión de De Mistura es «la posición del estado ocupante y su falta de voluntad política para alcanzar una solución pacífica y duradera al conflicto«. «La potencia ocupante continúa, y está completamente libre de cualquier castigo o rendición de cuentas, en su intento de perpetuar y legitimar la realidad colonial impuesta por la fuerza en los territorios ocupados de la República Saharaui«, lamentó Sidi Omar.

En cuanto al tercer y último desafío, está representado – según él – en «el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU, por la influencia de algunos de sus miembros permanentes, hacia la continua obstrucción y socavación de los cimientos del proceso de paz» por el estado de ocupación marroquí.

Omar ha recordado que el Consejo de Seguridad, además de ser el principal órgano responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, es bajo cuya autoridad se estableció la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso) el 29 de abril de 1991 con un mandato claro.

Así, el Consejo de Seguridad, añadió Sidi Mohamed, “es totalmente responsable de garantizar la plena implementación del mandato de la Minurso, lo que no ha hecho hasta ahora provocando el desvío del proceso de paz de su curso original y su entrada en el laberinto de fórmulas de soluciones sospechosas y estériles en nombre del “realismo” y de la “práctica”.

El diplomático saharaui subraya que si el Consejo de Seguridad no abandona la política de «dejar las cosas como están«, y se involucra seriamente en apoyar al Enviado Personal en su misión mediante el uso de todas sus herramientas diplomáticas, «no habrá algún progreso en el proceso de paz”, advirtiendo que la continuación de la inacción habitual del Consejo de Seguridad “solo conducirá a más tensión y a una intensificación de la guerra en curso”.

Al final, el representante del Frente Polisario subrayó que el éxito de la misión de De Mistura dependerá de cómo afrontar estos desafíos, asegurando la reactivación del proceso de paz y encaminándolo hacia la consecución de su principal objetivo de permitir que el pueblo saharaui ejerza su derecho inalienable a la libre determinación.

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La ONU advierte al Gobierno español que el conflicto del Sáhara Occidental debe resolverse bajo sus pautas

ONU: “Pedro Sánchez ha roto más de 40 años de política exterior española y ha aceptado el control de Marruecos sobre el Sáhara Occidental”.

Luis BONETE. Periodista. Copyright

La ONU ha recordado hoy lunes, día 21 de marzo de 2022, que el conflicto del Sáhara Occidental debe resolverse con un «compromiso pleno (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU«, en la primera reacción oficial al anuncio del Gobierno español de apostar por el plan de autonomía marroquí.

Preguntado por EFE, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha instado además a todas las partes interesadas a apoyar los esfuerzos del Enviado Personal para el Sáhara, Staffan de Mistura, «destinados a reanudar el proceso político» de negociación entre las partes del conflicto.

El portavoz se limitó a confirmar que había visto «el anuncio del Gobierno español relativo a Marruecos y al Sáhara Occidental«, que no quiso comentar, pero añadió a continuación que De Mistura «sigue en contacto con los interlocutores relevantes«, supuestamente en relación también a España.

Lo más importante de la declaración estriba en que la ONU «reitera la importancia de mantener el pleno compromiso (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU, en línea con la resolución 2602 (2021)«.

Esta es la última resolución aprobada por el Consejo de Seguridad el pasado mes de octubre, en la que el Consejo apostaba por «una solución realista, viable, duradera, aceptable por las partes y basada en la avenencia» y que «prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas«.

 

El cambio de actitud del Gobierno español sobre el Sáhara se materializó el pasado viernes, cuando el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, escribió al rey Mohamed VI de Marruecos un mensaje donde, entre otras cosas, se decía que el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara, presentado en 2007, es «la base más seria, realista y creíble» para la resolución de la crisis, en línea con las tesis de Rabat.

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Saharauis condenados al infierno de la hamada

Parte de la población originaria de la excolonia española vive refugiada en condiciones de gran precariedad en los campamentos de Tinduf

AGENCIAS- 2022

Una vieja maldición beduina dice: “Que Alá te condene a vivir en la hamada”. En la cultura de los pueblos nómadas del Sáhara, la hamada, el lugar donde el desierto se olvida del mar y de las dunas y se convierte en un erial pedregoso, es el infierno. Y no es una metáfora. En la hamada de Argelia, donde se encuentran los campamentos de refugiados de Tinduf, a unos 1.700 kilómetros al suroeste de Argel, las temperaturas alcanzan los 60 grados en verano. En ese lugar inhóspito y aislado del mundo donde apenas nada crece, subsiste desde hace ya 46 años una de las poblaciones de refugiados más antiguas del mundo: la saharaui.

Naciones Unidas calcula que 173.000 personas viven en los cinco campos de refugiados bautizados con los nombres de sendas ciudades —Bojador, Dajla, El Aaiún, Auserd y Esmara— de la tierra que dejaron atrás en la antigua colonia española del Sáhara Occidental, cuyo territorio controla Marruecos en un 80%. Desterrados a un lugar tan hostil para la vida y para cualquier actividad económica como la hamada de Tinduf, esta población depende casi exclusivamente de la ayuda humanitaria para sobrevivir: el 94% de los saharauis de los campos de refugiados come gracias a las raciones del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Su dieta consiste en cereales (arroz, cebada y harina de trigo), legumbres, aceite vegetal, azúcar, pasta y algo de leche. Pocas veces carne; huevos, también pocos al mes; y apenas verduras ni fruta fresca, pues las pequeñas explotaciones agrícolas promovidas por los donantes internacionales y las ONG son poco productivas a causa del clima extremo y la carencia de agua.

Sometidos a este régimen, la mitad de las mujeres y niños de esta población tiene anemia, según la Unión Europea. La última encuesta nutricional de la ONU, de 2019, alertó además de que la tasa global de desnutrición aguda entre los niños saharauis de entre 0 y 5 años pasó del 4,7% en 2016 al 7,6% en 2019. En 2018, el 30% de los saharauis refugiados padecía inseguridad alimentaria, y un 58% más corría el riesgo de padecerla.

Mal alimentados, sin agua corriente –la mayoría depende del reparto de agua en camiones de Naciones Unidas-, viviendo en precarias casas de adobe –el 90%- o en jaimas, cuya única dotación de saneamiento son rudimentarias letrinas, los saharauis afrontan un mal para algunos peor que la precariedad material: la nostalgia y la esperanza cada día más lejana de volver a su tierra.

La doctora Benda Obad, de 31 años, forma parte del 50% de refugiados saharauis que nacieron ya en los campamentos y que nunca ha conocido la patria que sus padres aún recuerdan. Esta médica residente en España—acaba de obtener la nacionalidad española— explica cómo algunos saharauis conservan aún las llaves de sus casas en el Sáhara. Su madre, nacida en 1968 en El Aaiún, llegó a pie a Tinduf a los siete años. Tantos años después, esta mujer aún atesora la memoria del mar, del pescado del rico caladero saharaui. “Mi madre odia los campamentos”, explica la doctora, cuya familia quedó separada por el exilio: una parte permaneció en El Aaiún y la otra huyó hacia Argelia. La historia de los refugiados saharauis es también la de muchas familias rotas.

En Tinduf han nacido ya “hasta tres generaciones de saharauis” marcadas por esta herida. A juicio de Obad, la peor parte se la llevan los ancianos. Mayores como sus abuelos, que “forman parte de esa generación que tanto luchó por la independencia y que se está muriendo sin verla”. Una de sus abuelas falleció y está enterrada en los campamentos. La otra aún vive y no quiere marcharse “porque allí están sus muertos”. La anciana, precisa la joven saharaui, “dice que solo saldrá de allí para volver a su país”. La paradoja es que para muchos saharauis ese lugar, la hamada, el infierno de los nómadas, se ha convertido en el bastión de su resistencia. Permanecer allí es su forma de demostrar que los saharauis no renuncian a recuperar su tierra. Es también una manera de recordarle al mundo lo que la propia UE ha calificado de “crisis de refugiados olvidada”.

El frustrado anhelo de los mayores saharauis no es mayor que el de los jóvenes que no conocen la tierra de sus antepasados y además carecen muchas veces de futuro. Incluso cuando logran estudiar –pueden hacerlo gratuitamente en las universidades de Argelia aunque deben pagarse la manutención-, la imposibilidad de ejercer la mayor parte de las profesiones en los campos de Tinduf les fuerza en muchos casos a partir al extranjero o a conformarse con trabajos poco cualificados. Muchos jóvenes refugiados tienen poca opción más que pasar el tiempo mirando al horizonte y, desde hace poco más de un año, partir a luchar contra Marruecos en unas hostilidades definidas por la ONU como de “baja intensidad” que Rabat ni siquiera reconoce. El 13 de noviembre de 2020, el Frente Polisario dio por roto el alto el fuego vigente desde 1991, después de que Marruecos desalojara a un grupo de saharauis de una zona neutral de la franja de Guerguerat, en la frontera de la excolonia española con Mauritania.

La doctora Obad fue también una de esas niñas refugiadas a las que la falta de condiciones sanitarias le impuso un doble exilio: al de nacer en Tinduf se añadió el de tener que vivir parte de su infancia con una familia de acogida en España pues un problema de salud tan banal como el estrabismo le impedía acudir al colegio en los campamentos. Desde entonces, “la asistencia sanitaria ha mejorado”, pero sigue habiendo “un solo cirujano general para todos los refugiados de Tinduf”, precisa. En esos campamentos no es posible tratar un cáncer o una disfunción renal que requiera diálisis, explica. Los enfermos graves, si no consiguen ser tratados en Argelia o en otro país, afrontan una muerte casi segura. La mayoría de saharauis ni siquiera tiene pasaporte. Tampoco son apátridas, pues carecen de ese estatuto legal. Para salir de Argelia precisan de una especie de salvoconducto expedido por las autoridades de ese país. Sus documentos, emitidos por el Frente Polisario, no sirven como título de viaje.

Los saharauis del otro lado

En la tierra a la que anhelan volver los refugiados de Tinduf viven otros muchos saharauis. Son quienes se quedaron en el Sáhara cuando Marruecos se lo anexionó tras la salida definitiva de España en 1976. Nadie sabe cuántos son, pues desde los años 90, Rabat ha fomentado la inmigración de marroquíes al territorio ofreciéndoles todo tipo de subsidios y prebendas. Se da por hecho que los saharauis son ya minoritarios. Ghalia El Djimi es una de ellos.

El Djimi sobrevivió a una larga desaparición forzada. En 1981 y entre 1987 y 1991 estuvo secuestrada “en los calabozos de Marruecos” durante 3 años y 7 meses, explica por teléfono desde El Aaiún. Esta activista relata cómo en los “territorios ocupados no hay ninguna ruptura con el pasado de violaciones de derechos humanos de los saharauis” por parte de Marruecos. En el Sáhara bajo control marroquí, las condiciones materiales distan mucho de la precariedad de Tinduf, si bien “los saharauis son más pobres que los marroquíes”, dice El Djimi. Sin embargo, recalca, de lo que más carecen los pobladores autóctonos que aún viven en lo que fue la provincia española número 53 es de libertad.

“¿Cómo nos vamos a creer ese argumento de la autonomía marroquí? Marruecos ni siquiera permite inscribirse a las asociaciones saharauis de derechos humanos; no permite que nos manifestemos pacíficamente y a quienes no asumimos sus tesis nos siguen acosando. A mi hijo y a los hijos de otras cuatro defensoras de derechos humanos les han quitado las becas de estudio [todos los universitarios del Sáhara están becados por el Estado marroquí]”, lamenta El Djimi.

“Cuando [la también activista] Aminetu Haidar y yo creamos la Instancia Saharaui contra la Ocupación Marroquí, el 20 de septiembre de 2020, estuvimos varios meses bajo vigilancia constante, con dos coches que nos seguían a todas partes, de noche y de día”, recuerda. Otro conocido activista saharaui, Hmad Hmad, vicepresidente del Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo del Sáhara Occidental, confirma “el acoso” contra los saharauis “que alzan la voz contra la ocupación marroquí”. “A cualquiera que esté en contra de sus tesis, no le dan trabajo ni vivienda”, asegura por teléfono desde Canarias. Y concluye: “Aquí sigue habiendo desapariciones, secuestros y presos políticos”.

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SÁNCHEZ: TRAIDOR HISTÓRICO

Día 19 de marzo de 2022. Día del Padre. Jornada de la infamia, de la traición. Fecha que todos los españoles de bien, que llevan al pueblo saharaui en su corazón no olvidarán fácilmente. Pedro Sánchez, presidente socialista del Gobierno del Reino de España, envía una carta al Rey marroquí, Mohamed VI, respaldando la iniciativa que Rabat presentó ante Naciones Unidas en el año 2007, y con ello demuestra, que una vez más, un presidente socialista trata de solventar los problemas diplomáticos con Rabat desde un plano de inferioridad y cesión.

Luis BONETE. Periodista

Copyright-2022

Día 19 de marzo de 2022. Día del Padre. Jornada de la infamia, de la traición. Fecha que todos los españoles de bien, que llevan al pueblo saharaui en su corazón no olvidarán fácilmente. Pedro Sánchez, presidente socialista del Gobierno del Reino de España, envía una carta al Rey marroquí, Mohamed VI, respaldando la iniciativa que Rabat presentó ante Naciones Unidas en el año 2007, y con ello demuestra, que una vez más, un presidente socialista trata de solventar los problemas diplomáticos con Rabat desde un plano de inferioridad y cesión.

Comparto de lleno argumentos expresados y leídos en las redes respecto a que no se puede negociar con un tigre cuando tienes la cabeza dentro de su boca. Algunas personas que lean estas líneas entenderán ahora por qué a los ingleses, por ejemplo, no les pasa esto y a nosotros, independientemente del lastre en política exterior que supone cualquier gobierno socialista, sí nos ocurre.

Como escribió Machado: «Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra España que bosteza. Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”.

Desde mi punto de vista jamás, insisto, jamás, se debe de adaptar una postura de debilidad en política exterior, y menos aún (experiencias tenemos de sobra) ante un país como Marruecos que no es de fiar, ni lo será jamás; que desea fervientemente invadir territorio español,  y que anhela expoliar recursos en sus aguas territoriales (petróleo en aguas de Canarias, por ejemplo). La respuesta a esta actitud rastrera y contumaz del Reino de Marruecos debería de ser contundente (diplomáticamente hablando) y no ceder ni un ápice. Desde mi punto de vista con un control adecuado (subo la verja, bajo la verja, pongo sirga, quito la sirga…), de la frontera sur con Marruecos, se solucionarían todos los problemas de saltos y entradas ilegales de inmigrantes, y de esa manera se le mandaría un mensaje nítido y cristalino al dictador narco-marroquí.

Por otra parte, si dejamos fuera la enorme decepción sufrida por la TRAICIÓN de Pedro Sánchez por quienes amamos, respetamos y reconocemos al pueblo saharaui como legítimo pueblo y con derechos intactos a la independencia, pensándolo bien, no sé qué puñetera  validez jurídica pueda tener una simple carta; tampoco estoy convencido que lo plasmado negro sobre blanco le sirva como título de propiedad o escritura del Sáhara Occidental al Reino de Marruecos. No me cabe duda que, a nivel de legalidad internacional, el Sáhara Occidental seguirá siendo un territorio ocupado militarmente por Marruecos, una región en la que, tras 30 de años de alto el fuego, desde el día 14 de noviembre de 2020 se libra una guerra feroz, silenciada por el tirano Rey marroquí con la colaboración de todos los medios de comunicación, y con resultados de  decenas de muertos diarios saharauis y marroquíes, estos últimos a los que su Soberano no presta la más mínima atención; satrapismo en estado puro.

La historia nos recuerda, que el abandono del Sáhara Occidental por parte de España en 1975 fue sucedido por la ocupación marroquí al norte y mauritana al sur de la hasta entonces colonia española. Estos tres Estados, Mauritania, Marruecos y España, así lo habían acordado en los Acuerdos Tripartitos de Madrid, declarados posteriormente nulos de pleno derecho, ya que jamás fueron publicados en el BOE.

La gravedad de la decisión adoptada por el presidente Pedro Sánchez, le hace merecedor del apelativo de TRAIDOR HISTÓRICO; por partida doble:

1)  Es TRAIDOR HISTÓRICO  a su propio partido, al PSOE,  ya que no hay que olvidar que  el 14 de noviembre de 1976, el que posteriormente se convertiría en presidente del Gobierno de España durante catorce años, Felipe González, visitó los campamentos de refugiados saharauis en el sur de Argelia. «Hemos querido estar aquí para demostraros con nuestra presencia, nuestra repulsa y nuestra reprobación por el acuerdo de Madrid de 1975«, gritó González rodeado de miles de ilusionados y esperanzados saharauis en el aniversario de la firma de esos acuerdos.

Acompañado por Luis Fajardo, Emilio Menéndez del Valle y Enrique Ballester, el líder del PSOE no dudó entonces en dejar constancia del apoyo incondicional de los socialistas a la causa saharaui.

Nuestro partido –afirmó en los campos de refugiados- está convencido de que el Frente Polisario es el guía recto hacia la victoria final del pueblo saharaui. Y está convencido también de que vuestra república democrática se consolidará sobre vuestro pueblo y podréis volver  a vuestros hogares. Sabemos que vuestra experiencia es la de haber recibido muchas promesas nunca cumplidas: yo quiero, por consiguiente, no prometeros algo sino comprometerme con la Historia: nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final«.

Por si no bastara con el compromiso oral de González, ese mismo día el Partido Socialista y el Frente Polisario emitieron un comunicado conjunto condenando el Acuerdo de Madrid, declarándolo nulo de pleno derecho y denunciando el exterminio del pueblo saharaui.

2) Es TRAIDOR HISTÓRICO a todos los españoles. La mayor desgracia para España en los últimos años en política exterior  ha sido el llamado PSOE “sanchista”, y seguimos empeorando: Catalanes, Vascos, Gibraltar y ahora el Sáhara. Si sigue este hombre en el gobierno de España, a continuación vendrán Ceuta y Melilla y…, no descartar Canarias. ¡Pobre España!. Nunca hasta ahora España había reconocido la soberanía de Marruecos sobre ese territorio. El juego de equilibrios no es fácil para España, pero la carta de Sánchez no deja de ser la expresión meridiana y transparente de una cesión y el reconocimiento de una patética claudicación que, a ojos internacionales, nos hace parecer una marioneta o monigote en manos del Rey feudal marroquí.

Confío, confiemos todos en que todo esto cambie tras las próximas elecciones,  pero el daño ya está hecho.

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