El Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Antonio María Rouco Varela, llamó a los sacerdotes a responder a la necesidad de Dios que tienen los jóvenes, como los protagonistas del 15-M, que están sufriendo las consecuencias del alejamiento de Europa de sus raíces cristianas. Según recoge el portal religioso Aciprensa, durante la Misa por la Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote advirtión de que este alejamiento de Dios «impacta sobre todo en los jóvenes, como estamos viendo estos días con el fenómeno del 15-M de la Puerta del Sol: jóvenes que no conocen a Dios, no conocen a Cristo (…), la imagen amable y cercana de Dios, de un Dios que va a tu encuentro y te coge la mano para salvarte».
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El Cardenal advirtió el jueves pasado que los jóvenes “se encuentran con sus vidas rotas, y si las soluciones temporales y materialistas no funcionan, como no están funcionando, el fracaso está servido, y la rebelión también, y el desconcierto todavía más”.
Paganismo
En ese sentido, dijo que “en el fondo, la línea de pensamiento, ideas, cultura, que ha acompañado como hilo conductor la historia de Europa y del mundo cristiano, empieza a ser pagano en muchos aspectos de su vida”.
Alejamiento de Dios
“La ruptura con Dios de las civilizaciones europeas es mucho más fuerte que hace dos siglos. El olvido de la tradición cristiana se ha producido en unos términos desconocidos en la historia moderna contemporánea de Europa. Y que el reconocimiento de que el hombre es pecador es que ya la palabra ha desaparecido del lenguaje habitual, coloquial, y consiguientemente, la sanación y la cura verdadera para el pecado ni se la huele”, añadió.
Salvación por la gracia de Dios
Por ello llamó a los sacerdotes a comprometerse en la misión de invitar al hombre a “reconocerse como necesitado de (la) salvación” que da el Señor. “Ser instrumentos de la unión de los hombres con Dios, que se hizo hombre en Cristo y en virtud de su sacerdocio, les ha puesto a disposición de su alma la gracia que perdona, redime y salva”, exhortó.
Momento crítico
El Cardenal Rouco dijo que esto “lo pide la situación relativamente nueva de la historia y del contexto de la vida de las sociedades y pueblos, de nuestra propia ciudad y nuestra propia patria, en este momento crítico y tan problemático de la historia”.
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Poco me parece lo que dice nuestro reverendísimo Cardenal, no solo ilustre, posee una gran capacidad intelectual, una cultura general poco común y un elevado conocimiento filosófico y teológico, además de ser un gran matemático.
Yo soy católico, y como tal defiendo todo cuanto dice. La crisis económica que atraviesa occidente, es como consecuencia de otra crisis peor, la total pérdida de los valores éticos morales y religiosos del hombre. Se mire como se mire, la pérdida de esos valores, trae como consecuencia la crisis económica.
Además de católico, soy falangista, y esta mi forma de ser y pensar me hace ver las cosas de manera muy distinta a los que se autocalifican de demócratas. El movimiento de “los indignados” deja bien claro la pérdida de esos valores. Yo me solidaricé con ellos e incluso les firmé dándoles muy apoyo, pero me di cuenta de que lo que dice Rouco Varela es totalmente cierto. En Occidente el hombre se ha apartado de Dios, que es en lo que en definitiva trae como consecuencia la pérdida de esos valores. Eso de que los jóvenes se encuentran con sus vidas rotas, que las soluciones temporales materialistas no funcionan, y que como consecuencia de ello el fracaso está servido, así como la rebelión y el desconcierto, son verdades como puños.
Pero yo voy algo más lejos, todo esto puede traer como consecuencia violencia y guerra, la historia lo demuestra. Cuando en el anterior foro de almansadigital.com dije que en España no estábamos libres de otra guerra civil, alguien se llevó las manos a la cabeza. El petardo puede explotar no solo en España, sino en cualquier nación europea e incluso en los propios Estados Unidos. Miren si no lo que acaba de pasar ahora en Noruega. Dejar que el capitalismo campe a sus anchas corrompiendo al poder político, tener cinco millones de parados, toda una generación perdida, y una juventud desmotivada, es caldo de cultivo más que suficiente para generar violencia y guerra, y de esto no tiene la culpa la Iglesia Católica cuyos concordatos siguen beneficiando a España, sino todos los gobernantes y capitalistas que la han conducido a este desastre al que yo no le veo salida.
Hay que acabar con el capitalismo de la forma que sea, y si para ello es necesaria la violencia se utiliza. Capital si, capitalismo no. El capital es necesario, si no hay capital no hay empresa, agricultura, ganadería y pesca. Se trata de acabar de una puñetera vez con la usura y la especulación, esto al capitalista no le gusta, pero si le agrada forrarse a cuenta de sus obreros y empleados explotándolos al máximo y sin ninguna compasión. Una vez que se ha forrado robando a los demás, cierra la empresa y deja a los trabajadores tirados como si fueran colillas.
A esto muchos, no todos, lo llaman democracia, e incluso he llegado a oír que la democracia funciona así, que es la auténtica libertad, y que todo lo que no sea así es dictadura. Pues señores, yo a esto no me apunto, y desde luego con mi voto que no cuenten, siempre será “nulo”, no en blanco o abstención, “nulo”.
Saludos,
Manuel.