- El montañero había coronado la cima de Dhaulagiri, en Nepal
- Un resbalón de un sherpa le hizo caer y se rompió el tobillo
- Quedó retenido en la montaña y permaneció durante cuatro días al raso
- La familia ha decidido no rescatar el cuerpo.
Por Alfredo MERINO. Madrid. Copyright.2013
A pesar de los esfuerzos de muchísima gente; a pesar de la fuerza que habéis hecho todos y, sobre todo, a pesar de la resistencia heroica que ha puesto Juanjo Garra, acompañado hasta el último aliento por Kheshap Sherpa, la montaña ha decidido quedarse para siempre con la compañía de quien tanto la quería”. La familia y compañeros del alpinista catalán han expresado en este tuit de su cuenta el fatal desenlace de una de las operaciones de rescate más complicadas jamás realizadas en el Himalaya.
Quedaba un poco de esperanza, pero al final no se pudo hacer nada por salvar la vida del Garra, quien falleció bajo la cima de la montaña que acaba de subir. Aunque un equipo de sherpas alcanzó ayer a mediodía la posición donde se encontraba herido desde hace cuatro días, el estado del español, muy afectado por las lesiones y su larga permanencia en alta cota impidió que pudieran hacer nada, falleciendo poco después de las dos de la madrugada, bajo la cumbre del Dhaulagiri, montaña de 8.167 metros situada en el Himalaya de Nepal.
Los familiares han decidido no recuperar el cuerpo «para no poner más vidas en peligro». Así lo ha explicado el portavoz de la familia, Miquel Àngel Corts, según el cual intentar bajar su cuerpo desde donde se encuentra, a casi 8.000 metros de altura en el Himalaya, sería poner a otras personas en riesgo, por lo que han decidido dejarlo donde está. «El Juanjo se quedará donde quería estar, en el cielo», ha dicho Corts.
Un rescate imposible
Todos los implicados en el rescate sabían que era difícil, casi imposible. Rescatar a alguien por encima de la llamada zona de la muerte, 7.500 metros se ha podido conseguir muy pocas veces. Sin embargo, los animosos miembros de la expedición del catalán y los generosos equipos de rescate implicados en la operación, han echado el resto sin escatimar ningún medio y poniendo en peligro sus propias vidas.
Después de numerosos avatares, en los que se incluyen vuelos acrobáticos extremos desafiando vientos y circunstancias meteorológicas pavorosas, dos sherpas habían logrado alcanzar ayer a última hora el lugar donde Juanjo Garra y el Kheshap Sherpa, quien le acompañó hasta el último momento. A poca distancia se encontraba el médico asturiano Jorge Egocheaga junto a Ningma Sherpa y algo más abajo, Ferran Latorre y Alex Txicón también ascendían en su búsqueda.
Todos ellos fueron transportados desde el campamento base delEverest, donde acababan de llegar después de subir al Lhotse, la cuarta montaña más alta de la tierra. Volaron en helicóptero pilotado por el alpinista Simone Moro, quien desde el primer momento también ha mostrado su generosidad y pericia a los mandos de su aparato. A ninguno les preocupó encontrarse exhaustos después de su ardua escalada y no dudaron en embarcarse en un rescate de dudoso éxito pero muy comprometedor dado su lógico cansancio.
Accidente bajo la cumbre
El pasado jueves 23 de mayo, Juanjo Garra descendía junto a otros compañeros de la cima del Dhaulagiri. Bajo la cima uno de sus sherpas resbaló sobre el hielo, arrastrándole en la caída. Como consecuencia sufrió la rotura de un tobillo, quedando imposibilitado para continuar la bajada a la seguridad de los campamentos inferiores. Estaba a ochomil metros y se dio la orden de organizar un rescate para arrancarle de la montaña. Desde que se supo la gravedad de sus heridas, el sherpa Kheshap se quedó a su lado, no separándose de él hasta su fallecimiento. Al parecer el generoso sherpa sufre lesiones consecuencia de su prolongada estancia en tan inhumana altura.
Sebastián Álvaro asumió la organización del rescate, contactando con los citados alpinistas españoles que se encontraban en el Everest. Desde su cuenta de facebook escribió entonces: «A nadie se nos escapa que el rescate es una posibilidad con probabilidades muy escasas. Mientras tanto pasan las horas y el reloj corre en contra de nuestro amigo Juanjo Garra. Quiera Dios que esta vez tengamos la suerte de nuestro lado».
A partir de entonces se sucedieron los vuelos en helicóptero para ir dejando en la montaña a los equipos de rescate. Primero a los sherpas que han alcanzado finalmente el lugar donde Garra ha fallecido. Luego al alemán Dominique Mueller con otros dos sherpas y, finalmente, a Jorge Egocheaga y Ningma Sherpa, a quienes Moro logró depositar en el campamento 3 a 7.200 metros de altura. En un último vuelo, remontó a Latorre y Tixkon, aunque solo pudo dejarlos en el campo 2, a 6.600 metros de altura.
El helicóptero sí que pudo salvar a siete alpinistas que permanecían retenidos en los campos de altura del Dhaulagiri. Cinco de ellas pertenecen a una expedición india, uno de cuyos miembros también fue rescatado por Moro días atrás. Los otros dos son sherpas que acompañaban a una alpinista japonesa que permanece desaparecida.
Alpinista y cámara de altura
Juanjo Garra había ascendido a ocho ochomiles y estaba implicado en el desafío de lograr escalar las 14 montañas más altas de la Tierra. Natural de Lleida nació en 1963. Director técnico de la Federació de Entitats Excursionistes de Catalunya, también practicaba el esquí de montaña y las carreras de montaña. Trabajó como cámara de altura en los programas televisivos “Al filo de lo imposible” y “Desafío extremo”, habiendo realizado varios documentales sobre sus escaladas.
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