«No elegirá esposa, al rey no le caben más mujeres en el palacio«, explicaba una de las jefas de seguridad del Palacio de la Reina Madre minutos antes de que comenzara el reciente baile de las vírgenes de Suazilandia (Reed Dance). Sin embargo, la lógica ha chocado de nuevo con la voracidad de un rey para ampliar su ya ancho harén.
Por Javier BRANDOLI. Maputo. Copyright.2013
Mswati III, el último rey absoluto de África, sí eligió finalmente entre todas las jóvenes que participaron en la fiesta a la que será la décimoquinta reina de su empobrecido reino.
«Puedo confirmar que el rey ha elegido una nueva prometida real», anunció este martes por sorpresa el portavoz real, Timothy Mtetwa. El monarca, de 45 años, se casará con Sindiswa Dlamani, 18 años, a la que conoció en el controvertido y famoso baile. De la nueva afortunada, que pasará a formar parte del harén de elegidas que vive en la más absoluta riqueza, se sabe que se graduó en la Escuela Secundaria Sant Francis, de Mbabane, y que es una de las finalistas del concurso de belleza de Suazilandia Miss Patrimonio Cultural.
Además, la prometida llevaba durante el baile plumas rojas en la cabeza lo que está reservado sólo para las jóvenes que tienen linaje real.
El anuncio ha vuelto a desatar una oleada de críticas a una figura, la del rey, a la que se le calcula una fortuna superior a los 200 millones de dólares mientras la ONU cifra en un 70% los habitantes del reino que viven por debajo del umbral de la pobreza. Algo que no impide los constantes signos de ostentación de un monarca que apareció en la fiesta con un Rolls Royce rojo y que tiene avión privado y diversos palacios distribuidos por su pequeño reino.
Además, las dos últimas semanas Mswati III ha estado envuelto en una fuerte polémica. El último rey absoluto de África declaró en una reciente entrevista que Dios le había dicho durante una fuerte tormenta que «Suazilandia es un democracia monárquica y que el rey se casa con las urnas».
Algo que se contradice con las recientes elecciones parlamentarias del país calificadas por todos los observadores como una farsa. De hecho, los partidos políticos están prohibidos y los candidatos de este consultivo parlamento son elegidos por los líderes tradicionales que forman parte de la corte del rey.
Por último, la ajetreada vida amorosa de Mswati ha copado decenas de páginas de la prensa rosa en los últimos años. De sus 14 matrimonios anteriores, tres han acabado en sonoras rupturas. Una de sus ex llegó a denunciar que estaba secuestrada en Palacio donde sufría abusos físicos y psíquicos de los propios guardas tras ser pillada en la cama con el anterior ministro de Justicia.
LaDube, nombre de la mujer, fue elegida como esposa del rey en 2005 cuando contaba con 16 años. Por entonces, el rey había promulgado una norma que prohibía las relaciones con menores de 18 años para intentar parar el demoledor avance del Sida en el país.
Otro famoso caso ha sido el de la sudafricana LaGija que finalmente consiguió este verano huir a su país tras denunciar también un realsecuestro y un maltrato constante en su matrimonio.
Sindiswa, que consumará su matrimonio una vez que quede embarazada como manda la tradición, será por tanto la 15 esposa de un rey al que la presión interna y externa podría estar agotando su tiempo.
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