El documento sólo plantea desarrollar el Estado Federal «siquiera mínimamente» e incluye medidas antidesahucios o contra la pobreza
El PSOE pone el énfasis en las propuestas sociales y de regeneración en el documento que esta misma mañana ha enviado a todos los partidos políticos con los que quiere llegar a un acuerdo de investidura o de Gobierno. Por el contrario, en el mismo texto, de 53 folios, [Lea el documento en PDF] rebaja su planteamiento de reforma del Estado Autonómico para convertir España en un Estado federal. La propuesta socialista plantea iniciar los trabajos para reformar la Constitución y «desarrollar el concepto de Estado Federal«. El documento que ha enviado a las formaciones políticas añade que ese desarrollo debe hacerse «siquiera mínimamente».
Nada más. En el borrador inicial enviado a los medios de comunicación, el PSOE incluía la misma versión mandada a los partidos. Posteriormente, los socialistas explicaron a los periodistas que esa expresión, «siquiera mínimamente», era un error y enviaron un nuevo documento sin ella. Pero Ciudadanos o Podemos se quedaron con la versión inicial que rebaja la reforma federal.
Este gesto de los socialistas está dirigido a convencer a partidos muy distintos -como Podemos o Ciudadanos– para que acepten llegar a un mínimo común que pueda investir un «Gobierno progresista, reformista y de cambio». Los socialistas ni siquiera citan la posibilidad de celebrar un referéndum en Cataluña, como pretende Pablo Iglesias. Y no ahondan en su propuesta de solución para la crisis territorial, dada la gran disparidad de los partidos a la hora de abordarla.
Pedro Sánchez sí pone el énfasis en un plan de choque social con el que pretende atraer a Pablo Iglesias, con muchas medidas que reclama su partido. De esta forma, plantea aprobar un «plan de emergencia social» que incluye un ingresos mínimo vital y medidas contra los desahucios; la subida del salario mínimo interprofesional, universalizar el sistema de salud pública o una ley contra la pobreza energética.
Los socialistas también ponen sobre la mesa una importante agenda de regeneración democrática, especialmente dirigida tanto a Ciudadanos como a Podemos. En este sentido, proponen aprobar una ley de partidos que ligue la financiación pública a su democracia interna, la reforma del sistema electoral mejorando su proporcionalidad; evitar las puertas giratorias ampliando el periodo de incompatibilidades, o endurecer los delitos contra la corrupción.
El PSOE también incide especialmente en las medidas contra el paro y para la creación de empleo. En este sentido, plantea un plan de choque para reducir la tasa de paro a la mitad en una legislatura.
En cuanto a su reformar territorial, el PSOE propone iniciar en 2017 la redacción de un proyecto de reforma constitucional, una vez se llegue a un acuerdo sobre el «perímetro» de los cambios, entre los que los socialistas incluyen la revisión de la organización territorial del Estado y el desarrollo del concepto de Estado federal. Los socialistas incluyen ocho grandes objetivos en su propuesta, sin entrar en detalle.
Así consta en el ‘Programa para un gobierno progresista y reformista’ elaborado por el PSOE para negociar con Podemos, Ciudadanos, Izquierda Unida, Compromís, PNV y otras formaciones. En su documento, propone crear en el plazo de un mes una subcomisión para la reforma en la Comisión Constitucional del Congreso, que trabajará en sesiones de audiencia durante seis meses con el objetivo de presentar un auerdo sobre el «perímetro» pactado de la reforma.
Los socialistas plantan que, una vez finalicen los trabajos de esta subcomisión, se nombre una ponencia constitucional, para que pueda iniciar la redacción de un proyecto a inicios del año 2017.
En concreto, los socialistas proponen ocho bloques en ese acuerdo: reconocimiento de nuevos derechos civiles y políticos; reconocimiento como derechos fundamentales de derechos sociales, con la garantía de su dotación presupuestaria; supresión de la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona; revisión de las bases del sistema electoral; modificación de la composición y funciones del Senado; revisión de los aforamientos; incorporación del «hecho» Unión Europea al ordenamiento constitucional, y revisión del Titulo VIII y desarrollo, «siquiera mínimamente» del concepto de Estado federal.
Estas propuestas nacen del programa electoral con el que Pedro Sánchez se presentó a las generales, aunque este documento incluía objetivos más concretos para esta reforma.
Los socialistas incluían en su programa el reconocimiento de las singularidades de las distintas comunidades autónomas, como la lengua propia; la cultura; la foralidad; los derechos históricos, o la insularidad, entre otras. Este planteamiento, sin embargo, recibiría el rechazo de Ciudadanos, por lo que el PSOE ha optado por eliminarlo, aunque no descarta volverlo a recuperar en la negociación que empezó el pasado viernes y continuará en las próximas semanas.
El PSOE sí incluye una potente lista de derogaciones y cambios legales como la reforma laboral del PP o la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (Lomce). Además, propone impulsar un amplio conjunto de medidas sociales, como el ingreso mínimo vital y revisar la ley electoral.
De los siete ejes del texto, el primero se centra en un cambio de la política económica y en la creación de empleo, para lo que propone derogar la reforma laboral y reducir a tres los tipos de contratos. El objetivo de tdoas estas medidas es reducir la tasa de paro a la mitad en una legislatura. También propone una reforma fiscal que acabe con las amnistías fiscales y una Ley de Cambio Climático que prohíba el ‘fracking‘ y que tenga como objetivo el «cierre progresivo» de las centrales nucleares.
El PSOE asegura que sus propuestas garantizan la estabilidad presupuestaria, pero propone negociar con la UE el relajamiento de los plazos sobre el cumplimiento de déficit público, con el fin de que en 2019 sea del 1%.
Comentarios recientes