Maduro informa de que la tasa oficial de cambio pasa de 6,3 a 10 bolívares por dólar.
El precio de la gasolina de 95 octanos, 6 bolívares por litro, sigue siendo el más barato del mundo. Con un dólar cambiado al tipo de cambio paralelo aún dará para pagar más de 170 litros. Llenar el depósito de un coche normal costará ahora como una taza de café grande, precio expuesto, eso sí, a la tasa de inflación más alta del planeta.
Maduro calculó que la medida permitirá ahorrar unos 800 millones de dólares (719 millones de euros) en el subsidio que el Estado concede al precio del combustible. Con esta decisión, el mandatario venezolano entra en una dimensión política desconocida, que tal vez erosione aún más su ya baja popularidad mientras no termine, por otro lado, de solucionar los déficits financieros. La recaudación adicional en bolívares que se consiga por el aumento del precio de la gasolina se destinará a financiar programas sociales. De ser así, poco aliviará a la atribulada petrolera estatal (Pdvsa), que no alcanza a cubrir ni siquiera sus costes de producción y pierde por el subsidio a la gasolina entre 5.000 y 10.000 millones de dólares al año, en función de la cotización del crudo en los mercados internacionales.
La tasa preferencial de cambio del dólar, reservada a abonar importaciones de alimentos y medicinas, pasará de 6,30 a 10 bolívares, y fluctuará en una “banda protegida” sin precisar.
Apreciación del dólar
El cambio en la valoración del dólar preferencial supone una apreciación de la divisa del 59% con respecto al bolívar o, lo que es lo mismo, una devaluación del bolívar del 37%.
Habrá una segunda banda de fluctuación del dólar, que arrancará hoy mismo con un suelo de 200 bolívares por dólar —cotización promedio de la tasa oficial— y seguirá los dictados del mercado, “de la economía real y de la política social”, afirmó Maduro sin hacer mayor concreción.
[En realidad, en el mercado negro, el tipo de cambio recogido por dolartoday, que ofrece la cotización oficiosa de los dólares en el mercado paralelo, es de 1.045 bolívares por dólar. Algunas empresas españolas, conscientes de que los tipos de cambio no reflejan el valor real del bolívar, han aplicado por su cuenta una devaluación adicional. BBVA y Mapfre, por ejemplo, han contabilizado sus operaciones en Venezuela aplicando un tipo de cambio de unos 425 bolívares por dólar.]
La variación de los tipos de cambio decretada este miércoles podría, con todo, resultar insuficiente ante las dificultades financieras del país. Maduro reconoció que Pdvsa, empresa pública de la que depende el 98% de los ingresos de divisas del país, solo pudo entregar en enero pasado al Banco Central de Venezuela 77 millones de dólares, un 97,4% menos que en igual mes del año anterior, cuando dicha cifra alcanzó los 3.000 millones de dólares.
“Vamos a necesitar otras fuentes de dólares por mucho tiempo”, asumió el vicepresidente Aristóbulo Istúriz, en una breve intervención.
Maduro también anunció el fin de la cadena estatal Bicentenario, que distribuía alimentos en grandes formatos para supermercados. Las investigaciones de las autoridades han demostrado que estaba conectada al bachaqueo, nombre coloquial que se da en Venezuela al trasvase de productos de consumo al mercado negro. Los establecimientos quedarán en mano de las comunidades.
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