Javier MACIA. Copyright. 2016
Don Alonso Quijano, empuñó su lanza apretándola al costado, agarro las riendas y espoleo a Rocinante, arrancándose contra los gigantes, mientras desoía las advertencias de Sancho, que fiel a su Señor, adivinaba catastróficas consecuencias de tan falaz contubernio mental. Don Quijote tan solo pretendía convencer de tamaña ilusión a su sirviente Sancho, y este con los pies en tierra, tan solo debía esperar el fatídico desenlace y procurar menesterosos cuidados a quien en batalla épica ordenaba se sometiese, arriesgando su vida ante los monstruosos brazos de imponentes molinos de vientos convertidos en ogros, hijos de la devastación y dueños de la muerte. Claramente un pelea perdida de antemano.
Los gigantes de hoy no son molinos de viento, los colosales cíclopes de hoy, son otros, no tienen aspas, ni brazos, ni cimientos, ni pies de barro y mucho peor, no son imaginarios y lo que si que tienen son pies de oro, diamantes y petróleo. Ellos además no están solos, poseen en cautividad, gestionada a base de talonario, a científicos, políticos, militares y mercenarios cívicos de fácil compra. Así protegen su territorio.
Y ¿qué Quijote, chulesco, desgarbado y cuerdo puede hacerles frente? ¿ qué aguerrido ciudadano osara derrocar a Iberdrola, Endesa y Repsol ? ¿quien intentara destronar a Santander, la Caixa y BBVA ? ¿ qué caballero andante enardecerá el corazón lo suficiente para que Sancho arremeta contra Telefónica, Vodafone, BBC,NBC, The Times, Google, Facebook y Meetic ? ¿ quien contra Bayer, Abbot Laboratories, Pzifer, Jhonson y Jhonson, Novartis o Teva Pharmaceutical? ¿qué Lanzarote henchido y agraviado, acometerá tan ardua tarea? ¿ a quién enviamos en contra de la amalgama de Brokers, especuladores bursátiles, financieros estafadores y analistas económicos? ¿qué político tenemos hoy en España capaz de emprender tamaña lid y que lo haga sin infectarse de la tan bien llamada casta y sus corruptelas?
Estos nuevos tiempos, malos, pero nuevos, liberan a la sociedad nuevos líderes, generaciones presumiblemente limpias de culpa y ansiosas de poder. Lideres nuevos, en crisis no tan nuevas, regeneracionistas de otro porte pero de raíces bien caladas e influenciadas, así que ¿qué garantías tenemos los ciudadanos contra la infección posible de estos nuevos jefes?, ya que aun faltos de experiencia en el poder, son bien conocedores del sistema. La confianza? El idealismo? La fe ?
Este baile está transcurriendo excesivamente en el tiempo, nunca se podrá decir que los españoles no hemos sido representados en la mas legal de las democracias, reuniones, pre-pactos, acuerdos desacuerdos, líneas rojas, ahora no tan rojas, y todo ello respondiendo a la necesidad de alcanzar un gobierno en el que Europa , el mundo y sus financieros puedan confiar, a fin de seguir prestándonos dinero y asegurar sus inversiones.
Con todo y así las cosas, asistimos ciertamente a un cambio generacional o al menos a su inicio -todo proceso transformacional es lento- en nuestra clase política. Clase, si. Estos se han profesionalizado como especialistas, estudian para ello, e intentan vivir de ello, y porque no?. Ser político debe estar refrendado por la vocación, la preparación y la experiencia, como cualquier trabajo. Y como en cualquier profesión la honradez, la ética y el decoro deben ser cualidades principales para conseguir un servicio público calificado y ecuánime.
Políticos inmaculados tenemos, preparados también, capacitados para gobernar, quizás, la pregunta es, toda vez que llegan a conocer la realidad del sistema capitalista que nos ampara, ¿tienen el valor necesario para empuñar la lanza y arremeter contra esos gigantes de oro y brillantes? O se ven abocados a dejarse engullir por un sistema manipulado desde las grandes fortunas internacionales y sus intereses creados?
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