NNNBULAHE SID MOHAMED FADEL MINISTRO DE COOPERACIÓN DEL SAHARA OCCIDENTAL
Álvaro Morales, Tenerife
— Esta mañana se han producido los atentados de Bruselas, ¿qué piensa de este tipo de hechos?
Lo saharauis condenamos claramente estos atentados…
Nos perjudica cualquier acción ilegal y en contra de la población civil. Nos merece toda condena.
Como país, conocemos y tenemos un concepto de la religión moderado, más bien de convivencia entre culturas y de tolerancia, y lo que se está haciendo en Bruselas, París, en Madrid y otras capitales del mundo sucede todos los días en Damasco, en Irak…
Pero eso no tiene nada que ver, en absoluto, con el islam, que es ajeno por completo a esto.
Son víctimas de las injusticias llevabas a cabo en esos países. Es cierto que hay que buscar soluciones a las causas, que son las guerras y las dictaduras. El problema no son los refugiados, sino lo que ocurre en esos países.
La solución pasa por erradicar la injusticia y la ilegalidad en estos países, la guerra… Eso son los gérmenes que engendran toda esta operación. La solución es imponer una paz estable y los países occidentales pueden contribuir a ello. Nos sorprende esto porque llevamos 40 años en un conflicto casi similar y, sin embargo, pocas condenas oímos hacia Marruecos…
Primero, nos sentimos confiados en nosotros mismos. Tenemos todo el derecho a reclamar que se respete la voluntad de nuestro pueblo acorde con la legalidad internacional. Son las recomendaciones y resoluciones de los tribunales de justicia, de la ONU, la resolución 1514 de los años 60… Esto nos hace más confiados y tranquilos…
Ya, pero van pasando los años y todo parece estancado…
Es verdad que van pasando los años y que la Comunidad Internacional no ha estado a la altura de sus responsabilidades ni se ha condenado la invasión marroquí de estos 40 años en diversas ocasiones, pero hay países en el consejo de seguridad de la ONU y otros que, de alguna manera, están condenando la injusticia que está aplicando Marruecos. Por tanto, lo que solicitamos es que la Comunidad Internacional sea justa por una vez con ella misma y obligue a Marruecos a cumplir con sus obligaciones…
Todos en general. Somos víctimas de ese genocidio y estamos pagando las consecuencias, pero, con el tiempo, la comunidad está tomando conciencia y Marruecos está hoy en día mucho más aislado que hace 20 o 30 años. La Comunidad Internacional conoce hoy más la realidad del Sahara Occidental. Es cierto que hay intereses por el medio, pero, a nuestro juicio, un país independiente como el Sahara Occidental genera más intereses para España, desde el punto de vista del pragmatismo, para las instituciones y empresas españolas, y Canarias en particular, dada la posición geográfica y las posibilidades de contribuir a reconstruir el país, así como conseguir una unidad de los países del norte de África, que son más de 90 millones de habitantes, un mercado muy importante para muchas empresas. Es cierto que determinados países, sobre todo Francia, que es el principal protector de los intereses marroquíes en el Consejo de Seguridad de la ONU, y que los distintos gobiernos de España no han hecho lo suficiente…
Lo curioso es que, hasta ahora, los principales partidos han dicho una cosa en la oposición y una muy diferente al gobernar…
Eso es conocido. Los diferentes gobiernos de Madrid no tuvieron el coraje y la valentía para corregir el error del franquismo.
Seguro. Es una cuestión de tiempo. Estamos seguros de nosotros mismos y sabemos que estamos ganando terreno a nivel internacional. La República Saharaui es reconocida por más de 80 países; tenemos muy buenas relaciones en América latina, África y Asia. En Europa, el Parlamento europeo y el de países como los nórdicos han tenido una posición avanzada…
Somos miembro fundador y acaba de condenarlo…
En realidad, la Unión Africana no dejó de contribuir a la paz, incluso designó un representante especial para el Sahara y participamos en las diferentes cumbres. Siempre ha estado a nuestro lado.
Son 40 años así. Entre los campamentos del sur de Argelia y de los territorios ocupados hay unas 200.000 personas.
Hay que luchar para poder sobrevivir. Se dan dificultades de todo tipo.
Peor en todos los dominios. Es difícil vivir así 40 años, fuera de tu país, que te lo ha dado todo. Los campamentos están en un medio muy hostil y difícil. El agua potable escasea; hay dificultades de alimentación, la dieta alimenticia carece de proteínas…
La hay, pero ahora no tengo los datos. Pero hay mortalidad infantil y anemia, que afecta mucho a mujeres embarazadas. Los más vulnerables son los que están pagando esto, llevamos muchos años y el temporal de lluvias de octubre lo ha empeorado todo, se ha agudizado, pues cayó un agua no conocida en los últimos 50 años en esa región. Muchas familias perdieron en 48 horas todo lo que tenían, todo lo que habían construido. Más del 30% de las escuelas, hospitales, otros equipamientos… Ha habido respuesta de la Comunidad Internacional y hemos recibido ayudas, pero no es suficiente.
No, la ayuda suele llegar con las ONG, los organismos internacionales allí presentes… Estamos contentos con lo que hace la media luna saharaui y con la transparencia con lo que llega a los campamentos, sobre todo a los más vulnerables: niños, ancianos…
Exactamente. El proceso de paz está ahora más amenazado que nunca y el principal responsable es Marruecos. La Comunidad Internacional lo sabe, no es ningún secreto tras la visita del secretario general de la ONU a los territorios ocupados y los campamentos de refugiados. Marruecos ha reaccionado de una forma estúpida, sin ningún argumento. Creo que la Comunidad Internacional debería actuar…
Lo primero, condenar las decisiones de Marruecos e imponer la organización de un referéndum justo y transparente, como está en las resoluciones de la ONU…
O hay un orden allí o un desorden. El consejo de Seguridad debe velar por la paz y no pude estar con las manos cruzadas. Se sabe que el papel de Francia como miembro permanente es proteger los intereses de Marruecos y es la que congela la acción del Consejo.
Somos optimistas y pesimistas. Las acciones y decisiones de Marruecos amenazan realmente la paz en toda la región. El alto el fuego está amenazado en estos momentos. Esperamos que el Consejo de Seguridad actúe rápidamente tras su reunión en abril…
Estamos preparados y dispuestos a defendernos…
Nuestras fuerzas armadas tienen declarada la alerta máxima en estos días para enfrentar cualquier situación que pueda surgir…
Marruecos sabe cuáles son nuestras fuerzas, tuvimos 16 años de conflicto y todo el mundo sabe muy bien, los americanos y franceses, que luchamos motivados y convencidos por nuestros derechos y estamos dispuestos a dar nuestras vidas, mientras que los soldados marroquíes están allí obligados.
La sociedad marroquí es víctima de la desinformación y propaganda del trono y del Gobierno. Marruecos optó por la invasión del Sahara para alejar el Ejército del trono en 1976 después de los intentos de golpe de estado de 1970 y 1971. Desde entonces, Marruecos no tiene confianza en sí mismo.
No. Hubo diferentes gobiernos, pero ninguno ha querido.
Francia ha sido y es el gran protector de Marruecos y el que estimula la ocupación.
Durante los últimos años, con la administración Obama, hay signos positivos dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, como su intervención cuando Marruecos declaró el año pasado persona no grata al secretario general. Defendió su trabajo para que lo pudiera reanudar y esperamos que puedan usar sus influencias en el Consejo, aunque ya no es por la importancia de Marruecos, sino de Francia.
Sí, tenemos buenas relaciones con los argelinos, que son consecuentes con sus decisiones, pues sufrieron el colonialismo y pagaron un alto precio por liberarse y nos abrieron los brazos hace 40 años. Con Mauritania tuvimos problemas hasta 1979, pero firmamos la paz y reconocen nuestra República.
Sí, pero tenemos nuestros propios medios.
Pero no se trata de número de armas o soldados. Marruecos no tiene el ejército de los años 80, está desmoralizado y desmovilizado. Llevan 40 años al lado del muro en estado de alerta, no han modernizado sus medios y carecen de motivo para defenderse. Esa es nuestra fuerza interior. Ellos están allí obligados y nosotros tenemos capacidad de movernos y defendernos por una causa. Estamos preparados para la guerra.
Sí, las dificultades ya son de crisis humanitaria, por la escasez de alimentos, la cantidad de niños que no tienen un lugar adecuado donde recibir clases por la afección de las lluvias, aunque hacemos un gran esfuerzo y damos clase al aire libre o en las tiendas. Pero una guerra tendrá consecuencias para la paz en la región y se agravará la situación humanitaria.
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