Una empresa de cosméticos como tapadera
Banesto: el declive de un gigante
Sus hijos, Mario y Alejandra, así como su yerno también han sido detenidos
El ex banquero Mario Conde ha sido detenido esta mañana por miembros de la Unidad de Delitos Económicos de la UCO acusado de varios delitos, entre ellos blanqueo de capitales, al repatriar desde Suiza y Reino Unido el dinero que saqueó de Banesto durante la etapa en la que presidió el banco.
En concreto, la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional creen que repatrió al menos 13 millones de euros y lo acusan de los delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos contra la Hacienda Pública, según ha informado el Ministerio Público.
Junto a Conde han sido detenidas otras seis personas, entre ellos sus hijos Mario y Alejandra Conde Arroyo. El resto de arrestados son el marido de Alejandra,Fernando Guash Vega-Penichet, Francisco Javier de la Vega Jiménez, Francisco de Asis Cuesta Moreno, María Cristina Fernández Álvarez.
La denominada ‘operación Fénix’ está en marcha desde primera hora de la mañana e incluye los ocho registros en los domicilios particulares del ex banquero y en las empresas que poseen los detenidos, según había solicitado en su querella Anticorrupción. A través de ampliaciones de capital e inversiones en estas sociedades es como consiguió repatriar hasta 13 millones de euros, obtenidos de las cantidades que se llevó de Banesto.
Este nuevo procedimiento contra Conde se inició con la presentación, el pasado 29 de marzo, de una querella de la Fiscalía Anticorrupción dirigida contra el ex presidente de Banesto y otras 14 personas vinculadas él por estrechos lazos familiares o personales.
La querella se basa en una comunicación del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (SEPBLAC), recibida el pasado septiembre de 2014, que llevaron a la Fiscalía abrir diligencias de investigación, en las que se ha recopilado numerosa documentación en este tiempo, así como informes de las Unidades de Guardia Civil (UCO) y de la Agencia Tributaria adscritas a la Fiscalía.
La operación está coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y la Fiscalía Anticorrupción. El magistrado investiga la creación de un entramado de sociedades en el extranjero y también en España a través de las cuales se traía dinero a nuestro país y del que existen indicios que provendría de las cantidades apropiadas y que no pudieron ser recuperadas del caso Banesto y del de Argentia Trust.
Las sociedades en España estaban a nombre de terceras personas. El dinero se traía a España a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo en sus sociedades españolas.
Según fuentes jurídicas, Conde llevaba blanqueando dinero desde 1999 desde Suiza y Reino Unido. Al principio lo hizo con muy pequeñas cantidades de no más de 3.000 euros, pero a medida que transcurrieron los años, y aumentando su confianza, las fue incrementando.
Los investigadores sospechan que Conde se apropió en su momento de 900 millones de pesetas, entre los casos Banesto y Argentia Trust, que no pudieron ser recuperados por la Justicia para hacer frente a la responsabilidad civil a la que fue condenado en ambos procedimientos. El empresario trasladó ese dinero al extranjero, donde esa cantidad fue aumentando con los años gracias a las plusvalías que le generaba el dinero con las inversiones que realizaba.
Conde llegó a la presidencia de la entidad en 1987, fecha en la que se ofreció a salvarla de un agujero próximo a los 100.000 millones de pesetas. En 1989, los cerca de 300.000 accionistas de Banesto obtuvieron dividendos. En esta época, su popularidad alcanzó cotas inimaginables y obtuvo todo tipo de reconocimientos como el de la Universidad Complutense, que le nombró doctor ‘honoris causa’.
Los problemas surgieron en 1993, cuando se hablaba ya de la mala situación de la entidad. El 28 de diciembre, el Banco de España intervino Banesto y lo destituyó como presidente. En su lugar se nombraron a cinco nuevos consejeros procedentes de los principales bancos españoles, que pusieron en marcha un proceso de saneamiento para acabar con el agujero patrimonial de 2.700 millones de euros que había entonces.
En abril de 1994, el Santander acudió a la subasta organizada por el Banco de España y se adjudicó la entidad, convirtiéndose así en el mayor grupo bancario español hasta el momento.
Mientras tanto, la Justicia seguía su curso y durante años investigó lo ocurrido en el llamado ‘caso Banesto’. Tras dos años de juicio oral, Mario Conde fue condenado a 10 años de prisión por la Audiencia Nacional. Sin embargo, el Tribunal Supremo dobló la condena dos años después, de 10 a 20 años, por apropiación indebida, estafa y falsedad.
Una empresa de cosméticos
Fuentes cercanas al caso han confirmado a ELMUNDO que Conde utilizó una empresa de cosméticos, Hogar y Cosmética Española S. A., como una de las tapaderas para repatriar dinero desde suiza, tal y como recogen Quico Alsedo y Pablo Herraiz.
Los agentes especializados en delincuencia económica de la UCO han seguido el rastro al dinero evadido por Conde hasta esta pequeña empresa situada en un polígono industrial de Torrejón. De hecho, esta es una de las empresas registradas por orden de la Audiencia Nacional.Esta microempresa, dedicada al comercio al por mayor de cosméticos a nivel internacional, era una pantalla perfecta para traer el dinero expatriado. Se trata de una sociedad que ha tenido a lo largo de los años más de 40 administradores.
Mario Conde es su presidente, y su hija Alejandra, la consejera delegada. Además, es una compañía que tiene la mayoría del accionariado de Demerquisa S.A., la empresa supuestamente dedicada a la fabricación de los perfumes y cosméticos.
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