Desde Cáritas Interparroquial de Almansa se señala que «el regreso a sus países es un paso atrás en el esfuerzo por la integración total»
- El mayor problema que ahora enfrenta la población inmigrante local es encontrar un trabajo y un salario fijo con el que poder hacer frente a los compromisos adquiridos.
Luis bonete / almansa La Tribuna de Albacete
El descenso notorio de la población inmigrante residente en Almansa, es un fenómeno que, propiciado mayormente por la crisis económica, a nadie escapa en los últimos años.
Ahora, según ha podido conocer La Tribuna de Albacete de fuentes de la ONG católica Cáritas, se confirma la percepción general sobre este fenómeno en la ciudad de Almansa, y que conduce a constatar que durante el año 2015, se ha producido una notable bajada de la población de inmigrantes establecida en la ciudad a lo largo de los últimos cuatro años.
Para la ONG católica, el factor determinante para que se haya producido este descenso a pesar de la aún vigencia del denominado ‘efecto llamada’, «no es otro que la crisis generalizada del país a la que, por supuesto, no es ajena la que afecta desde hace ya varios años a la ciudad de Almansa», señalan fuentes consultadas. El mayor problema al que se enfrenta la población inmigrante residente en Almansa, según afirman desde Cáritas, «es la afección de la crisis de forma determinante al empleo y, también a la bajada de las posibilidades de encontrar labores con las que poder sostenerse, ellos mismos y a sus familias», dicen.
oportunidades. También hay que tener en cuenta, según especifica Cáritas, que el colectivo de inmigrantes establecidos en Almansa, no dispone de las mismas posibilidades ni apoyos a la hora de poder encontrar trabajo que la población autóctona, «que entre otros aspectos determinantes en este asunto, lógicamente poseen la gran ventaja que les otorga el ser nacidos en la localidad, y/o tener un enraizamiento en el lugar de residencia», dicen.
Desde Cáritas, aseguran que estas circunstancias están suponiendo un gran paso atrás en los esfuerzos que se realizan de cara a la integración de los inmigrantes.
La grave situación de crisis económica afecta de forma especial al colectivo de inmigrantes especialmente sensibles a los vaivenes de la economía, y que se ven afectados especialmente por la necesidad de disponer de ingresos con los que poder hacer frente a los compromisos adquiridos.
«En estos momentos -aseguran- es normal la existencia de casos de familias que llegaron en su día a Almansa, encontraron trabajo, se establecieron aquí y que pese a estar perfectamente integrados, al haber perdido su trabajo y no tener perspectivas de lograr uno nuevo, agotan las posibilidades de ayudas de diversos programas y a continuación, inician el procedimiento de regreso a sus países de origen».
Ante esta situación, Cáritas Interparroquial de Almansa proclama con voz alta un mensaje cada vez más silenciado: que las personas emigrantes hace tiempo que forman parte del ‘nosotros’, y que su presencia en el tejido social de la ciudad es un hecho incontestablemente positivo.
En busca de un futuro más digno
Según los datos que se manejan desde Cáritas, los motivos de la llegada de la inmigración vinieron determinados por causas tanto económicas como culturales y geográficas. «En general -dicen- los inmigrantes llegaron atraídos por el fuerte crecimiento de la economía española a partir del año 2000. Los latinoamericanos lo hicieron por lazos culturales y, sobre todo, por la facilidad que supone compartir el idioma. Los africanos (marroquíes y subsaharianos, principalmente), por proximidad geográfica y por ser España la principal puerta de entrada a la Unión Europea».
Cáritas Interparroquial de Almansa acompaña a personas cuyo proyecto de vida se ve interrumpido por falta de oportunidades y dicen que, «las razones de estas personas para migrar son las mismas que buscan hoy muchos de nuestros jóvenes que emigran en busca de encontrar nuevas oportunidades y un futuro mucho más digno». luis bonete
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