Carta pública de mi hija Ana Belén indignada con el Hospital del Almansa
¿Humanización de la Sanidad… En el Hospital de Almansa? ¡En absoluto!
¡Lavado de imagen y campaña electoral!
Me gustaría compartir con todos ustedes mi experiencia personal en el hospital de Almansa después del fallecimiento de mi hijo Miguel Ángel.
No voy a entrar en detalles y términos médicos ni políticos, solo quiero que se conozca el trato que recibimos mi familia y yo después de una muerte tan drástica, dura y horrible como es la de el miembro más pequeño de una familia.
Miguel Ángel fallece hacia las 3.00 de la madrugada del día 12 de mayo, y después de confirmar su muerte, comienza a ponerse en marcha un plan de… ¿Protocolo postmortem?, el señor Antonio Sánchez, Gerente del Hospital de Almansa, así lo llama…
Enfermeras y auxiliares en estado de shock, el médico sin saber qué decir, y yo cojo mi teléfono y comienzo a llamar a mi familia. A continuación me meten en una sala con sillas y una mesa y allí me quedo sentada con una tila que me dan previamente y un valium.
El primero en llegar fue mi pareja, y absolutamente nadie lo frena ni le explica, lo dejan entrar en la habitación donde estaba el cuerpo de Miguel Ángel.
Después llegan mis padres, a los cuales la señora de la limpieza muy amablemente los acompaña a la sala y allí me encuentran (enfermeras, auxiliares y médicos aún siguen en estado de shock).
A continuación mi hermana preguntando por su sobrino, y la respuesta del personal «tu sobrino está muerto», así, en frío, para que empezara a digerirlo… Cae al suelo y le piden que se levante, que ahí no puede estar.
Cuando empiezan nuestros cuerpos a reaccionar comienzan los llantos, los gritos, el dolor, la rabia y la impotencia, y entonces muy amablemente nos dicen que ahí no se puede hacer ruido, que hagamos el favor de callarnos… ¿Alguien puede ponerse en nuestra piel? Según el señor Antonio Sánchez están en ello….
Pasado un rato (yo sin noción del tiempo), la señora de la limpieza nos acompaña al mortuorio (auxiliares, enfermeras y médicos continúan en estado de shock). Una vez allí empiezan a llegar más familiares y amigos y comienzan a darse cuenta de la escasez de asistencia básica a la familia, ni un vaso de agua, ni una persona del equipo médico para atender crisis de nervios, pánico y ansiedad.
Cuando llegan su padre, su abuela y su tía, desplazados desde Valencia, esperan en la puerta del servicio de Urgencias durante 15minutos hasta que llega el médico, y es allí, en la puerta donde se les comunica la noticia, y un familiar mío los acompaña al mortuorio.
Mi tío Ricardo fue en busca de una enferma para solicitar asistencia psicológica y la repuesta fue que hasta las 8,30 de la mañana no empezaban a trabajar… Aún los estamos esperando!! ¿Dónde están los profesionales en caso de emergencias? ¿Dónde está él psicólogo de guardia?
Señor Antonio Sánchez, si usted sabe responderme…
Y para finalizar, la gota que colma el vaso, el padre de Miguel Ángel y yo tuvimos que firmar los papeles del exitus (la muerte) en la calle, en la puñetera calle, a las puertas del mortuorio.
Solo le digo a Antonio Sánchez, que después de esta catástrofe, he tenido que leer en a30 todas las tonterías que dice acerca de que están trabajando en un protocolo de actuación postmortem.
Por supuesto, deberíamos haberle visto la cara en esos momentos, pero usted no estuvo ahí.
Públicamente pido su dimisión.
Muchas gracias a todas las personas que han leído estas duras palabras, que están escritas con todo el dolor de mi corazón.
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