Los socialistas ratificarán su negativa a Rajoy en primera votación pero están decididos a que no haya otras elecciones
Ciudadanos tampoco actuará de bloqueo
El PP, el PSOE y Ciudadanos despejan el camino para una investidura in extremisde Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo contempla ya un Gobierno en minoría a primeros de agosto con la abstención tanto de los socialistas como de Ciudadanos. Ayer, se mostró «optimista» y «dispuesto a asumir el riesgo de la investidura».
El PSOE y Ciudadanos, por sendas distintas, parecen mientras dispuestos a permitir la investidura de Rajoy a última hora. Albert Rivera es partidario de «no bloquear las instituciones» y decidirá el voto a Rajoy cuando sea oficialmente candidato.
El Comité Federal del PSOE aprobará el sábado dar «un no rotundo» a Mariano Rajoy en votación de investidura del Congreso de los Diputados. Eso sí, tanto fuentes de la dirección como varios secretarios generales autonómicos admiten que ese no no tiene por qué ser definitivo, como sí lo fue después del 20 de diciembre.
Por eso y como avanzó ayer EL MUNDO, el PSOE será menos rotundo el sábado en su rechazo a Rajoy de lo que lo fue tras el 20-D. Desde el Partido Socialista aseguran que, en primer lugar, el escenario ha cambiado: el PP saca 52 escaños al PSOE. Con estos números, todas las fuentes reconocen que «los ciudadanos han dicho que el PP debe gobernar y que el PSOE debe liderar la oposición». Además, tanto en Ferraz como en las federaciones descartan ahora que Pedro Sánchezpueda intentar su investidura.
En último término, los socialistas consideran que unas terceras elecciones son inasumibles. Por eso y aunque nadie lo afirme públicamente, fuentes de la dirección admiten que podrían buscar una fórmula in extremis para permitir la investidura de Rajoy, que podría implicar la abstención del Grupo Socialista o sólo de unos pocos diputados.
Todo eso se queda para más adelante. De momento y el sábado, el PSOE destacará que es «la alternativa al PP» y, por tanto, descarta iniciar una negociación para alcanzar un acuerdo de investidura con el PP. «Rajoy y el PP deben negociar con las formaciones ideológicamente afines la investidura», aseguran en el PSOE, «sin buscar el acuerdo o el apoyo del Partido Socialista». Es decir: Ciudadanos, PNV,Coalición Canaria o hasta Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), como apuntan varios barones.
Rajoy contempla un Gobierno en minoría
Rajoy, por su parte, ha abandonado el sueño de la gran coalición. Ahora las aspiraciones son más modestas. El líder del PP se muestra «optimista pero realista», en palabras del secretario general de Coalición Canaria, su primer interlocutor en la ronda de contactos para intentar la formación de Gobierno.
«Le he visto», explicó ayer José Miguel Barragán, «queriendo asumir el riesgo de la investidura; descartada la coalición, se centra ahora en la posibilidad real de gobernar en minoría. Su intención es», añadió, «decir sí al Rey cuando se lo proponga».
Los representantes canarios, tras una hora y media de reunión con Rajoy yCospedal, en la que llegaron a «hacerse números» con las distintas posibilidades de suma de escaños que han propiciado las urnas, apuntaron que el presidente en funciones trabaja con un calendario que concluye en la primera semana de agosto con la formación de Gobierno.
Le vieron convencido de que lo conseguirá porque, pese a las posiciones de rechazo más o menos firmes que mantienen por el momento PSOE y Ciudadanos, da por hecho que ninguna de las dos formaciones finalmente bloqueará la investidura.
Rajoy espera que los escaños cuadren en el último minuto, una vez que él acepte la designación del Rey como aspirante a recabar la confianza del Congreso. Cuenta con que en el próximo Comité Federal los socialistas sigan firmes en el no, pero llegado el momento de la verdad, aunque no acepten ni gobernar ni compartir gestión con el PP, darán luz verde con una abstención total o parcial a la gobernabilidad.
Y respecto a Ciudadanos, un partido al que por el momento ningunea, piensa lo mismo. Pese a que la posición oficial a día de hoy es no apoyarle, será la Ejecutiva del partido quien fije la posición final, y después de una fase de diálogo entre las fuerzas políticas.
«No vamos a bloquear», admiten desde la dirección de la formación naranja. Ayer,José Manuel Villegas, vicesecretario general, confirmó que si Albert Rivera se reúne con Rajoy irá «con ánimo constructivo» para intentar desatascar la situación. El líder del PP lo da por hecho.
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