La CN de Cofrentes ha iniciado los primeros trámites administrativos para llevar a cabo el proyecto de construcción de un Almacén Temporal de Residuos Individualizado (ATI)
ENERGIA /INFRAESTRUCTURAS
luis bonete / almansa La Tribuna de Albacete
El evidente retraso que se acumula en la construcción del Almacén Temporal Generalizado (ATC) en la localidad de Villar de Cañas (Cuenca) ha propiciado que Iberdrola, propietaria de la CN de Cofrentes, haya iniciado los trámites administrativos para llevar a cabo el proyecto de construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) en donde poder almacenar su propio combustible nuclear gastado, que en estos momentos ocupa más de 70 por ciento de la capacidad útil de las piscinas de almacenamiento, las cuales, al ritmo actual de trabajo, se verán colmatadas en el año 2021.
El proyecto para el nuevo ATI ya ha iniciado las primeras fases de licenciamiento y diseño, e Iberdrola espera que entre en funcionamiento en el año 2019.
Según indica Iberdrola el motivo para la construcción del ATI «está motivado porque las piscinas de la central tienen un tamaño limitado y, por diseño, no están dimensionadas para almacenar todo el combustible usado durante la vida operacional». Por este motivo, el proyecto de las centrales incluye desde su origen la previsión de almacenar en seco parte del combustible gastado. Esta solución está específicamente contemplada en el sexto Plan General de Residuos Radiactivos.
AUTORIZACIÓN. En España, es el Estado el que tiene la responsabilidad de diseñar la estrategia de gestión del combustible nuclear gastado. Enresa es la empresa pública creada para llevar a cabo este cometido, de acuerdo con el citado sexto Plan General de Residuos Radiactivos.
En España existen ya tres ATI en operación desde hace ya tiempo, ubicados en las centrales nucleares de Trillo, José Cabrera y Ascó. Además, el Gobierno ha autorizado también la construcción de un ATI en la central nuclear de Santa María de Garoña, y se ha presentado la solicitud de autorización para hacer lo propio en la central nuclear de Almaraz.
En Europa existen numerosos ejemplos de instalaciones de almacenamiento de este tipo en países como Suiza, Alemania, Francia o Reino Unido, siendo Estados Unidos el país donde hay un mayor número. Las centrales americanas tienen más de 2.400 contenedores cargados con combustible en más de 60 emplazamientos, todos ellos ubicados al aire libre. Los almacenamientos de combustible gastado en seco cuentan con una tecnología totalmente madura y con una regulación perfectamente desarrollada, cuya seguridad se ha contrastado desde hace más de 15 años.
EN SECO. El ATI de la central nuclear de Cofrentes lo constituirá una losa de hormigón armado con una alta resistencia sísmica y que permitirá una capacidad para almacenar de hasta un total de 24 contenedores de combustible gastado y enfriado en las piscinas.
Los contenedores en este tipo de instalaciones son cilindros de acero y hormigón, de unos cinco metros de altura y 2,5 de diámetro, diseñados para mantener de forma segura el combustible en cualquier tipo de situaciones.
Los contenedores se refrigerarán por convección natural y sus espesores de acero y hormigón proporcionarán el blindaje necesario para permitir el acceso de personal al entorno del contenedor sin riesgo alguno.
El ATI, es una instalación de carácter temporal por lo que, en un futuro, todos los contenedores almacenados en la CN de Cofrentes serán enviados al ATC de Villar de Cañas junto con el resto del combustible de las demás plantas nucleares españolas. De este modo los terrenos quedarán nuevamente disponibles, sin albergar ningún tipo de material nuclear.
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