El sábado me acordé de Poltergeist…. Previamente habían ocupado las universidades y los hospitales. ¡Bonita forma de empezar!. Luego, en mil ciudades de ochenta países, convirtieron en campo de batalla, coro de plañideras, museo de muecas, tribuna de estupideces, maremágnum de pancartas, estercolero de orines, galería de insultos, neroniano incendio de Roma y cementerio de ideas las ágoras, los foros y el callejero.
Por Fernado SANCHEZ DRAGÓ. Copyright-2011
Paradojas… Reclamaban más democracia y conculcaban suis principios básicos. Hablaban de paz y proferían consignas de guerra. Protestaban por los deshaucios en nombre de la justicia y privaban a los acreedores del derecho a recuperar lo que en aplicación de ella les pertenece. Se ensañaban con los bancos y mendigaban a sus cúpulas la concesión de créditos para seguir firmando hipotecas cuyas claúsulas no respetarán.
Pedían a papa Estado la paga del botellón y se negaban a admitir la evidencia de que la harina se ha tornado mohína y de que los Reyes magos ya no pueden traerles un bici. Son niños de teta y caca.Juegan a cheminova. Ignoran que el estado del Bienestar es fruto del capitalismo y que lo mejor para agravar la crisis es echarse a la calle, ir a la huelga, patalear, berrear, romper cosas, volcar cubos, quemar coches, pedir impisbles, reclamar bicocas y negarse a añadir un par de agujeros al cinturón.
¿Quién los financia?. ¿Qué negra mano mueve el moisés en el que los nenes y ninis escuchan la nana?. ¿De dónde salen los biberones, los sonajeros, el nenuco, los tacatacas y los pañales?. Por qué los jalean los medios de información, les bailan el agua los demagogos burdos, los elogian Willy Toledo y Sabina, les ríen las gracias los sindicatos y los toleran las autoridades de países que aseguran serlo de derecho?.
La plebe contra el pueblo. ¿En qué se distingue éste de aquella?. En la educación.
Leía hace años un libro, escrito a comienzos del siglo XX, donde se decía que los japoneses son un pueblo sin plebe. Fue entonces cuando caí en la cuenta de que Vandalia es lo contrario: plebe sin pueblo.
Pero el mundo gira. Ahora hay zotes y azotes cabreados en ochenta países, incluso en Japón, aunque fue aquí donde prendió esa mecha. Es un motivo de orgullo. Hemos hecho historia e histeria. Donde hubo, queda. Fuímos y somos vándalos. Somos zánganos. Somos energúmenos. Somos la vanguardia de la indignación y de la mala educación.
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