Los detenidos, de origen rumano, realizaron sustracciones en 41 domicilios valencianos
- Con esta actuación, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han logrado desarticular dos organizaciones criminales tras más de un año de intensas investigaciones.
luis bonete / almansa La Tribuna de Albacete
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragués, informó ayer en rueda de prensa, que agentes de la Policía Nacional de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Picassent (Valencia) y del Área de Investigación de la Guardia Civil del Puesto Principal de Canals (Valencia), han procedido a la detención de 10 personas en dos operaciones acusadas de 12 robos en naves industriales en Almansa y Valencia, y de otros 41 robos realizados en domicilios de la Comunitat Valenciana. Se trata de dos organizaciones criminales que fueron desarticuladas el pasado miércoles tras más de un año de investigaciones.
ORIGEN RUMANO. Juan Carlos Moragues, que mostró algunos de los numerosos artículos sustraídos por los arrestados, de origen rumano y que han podido ser recuperados, destacó la «coordinación, profesionalidad y rigor» entre Policía Nacional y Guardia Civil. Explicó ante los medios que «se ha tratado de una actuación conjunta porque ambas operaciones estaban relacionadas».
Moragués puso como ejemplo que uno de los arrestados colaboraba con las dos bandas desarticuladas. La primera operación, centrada en naves industriales de Valencia y Albacete, se saldó con seis personas detenidas por 12 robos cometidos en empresas de Beniparrell, Picassent, Benifaió, Masalavés, Moixent, Torrent y la localidad albaceteña de Almansa.
Las investigaciones se iniciaron en julio y los agentes averiguaron que de cada uno de los robos, los ladrones conseguían unos 1.000 kilos de cableado de cobre y que los daños que ocasionaban a las empresas ascendían a unos 100.000 euros. Según explicó el delegado de la Generalitat, «los autores de las sustracciones adoptaban medidas de seguridad para cerciorarse de no ser seguidos y hacían un estudio previo de la zona donde iban a cometer el robo», señaló Juan Carlos Moragués.
Durante uno de los dispositivos, los agentes recuperaron una furgoneta que había sido robada en una empresa de Benifaió y 1.000 kilos de cable de cobre.
Fue el pasado miércoles cuando los agentes realizaron dos entradas y registros en dos domicilios de Valencia donde detuvieron a los presuntos autores de los robos e intervinieron numerosa herramienta, varias televisiones, útiles para el robo y tres furgonetas que eran las que utilizaban para cometer los hechos delictivos.
Los detenidos comenzaron a pasar a disposición judicial el jueves y continuaban llegando ante el juez a lo largo de ayer. «Hay dos juzgados que están coordinando esta operación, que permanece abierta», indicó Moragués.
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