Por: Javier MACIA.
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Es triste para un Falangista convencido leer :“! O nos unimos o Falange desaparece!”
Cuando estas voces surgen, tan solo puede asegurarse una cosa, o bien Falange Española nunca llego a celebrarse, a culminarse, a verse realizada en fruto sobre esta tierra, o de alguna manera, por distorsión, por aprovechamiento político, por divisiones esenciales, pasó a formar parte de una historia distinta a la que le correspondía, siendo hoy objeto del peyorativismo y la descalificacion.
No puede, ni debe decirse que J. Antonio, y en toda justicia histórica, completará su obra política. Sobre sus discursos, sus declaraciones y otros escritos intimistas, si es posible establecer un ideario. Toda vez que este, sea interpretado, escrito y formalizado, abarcando desde el análisis, pasando por la tesis y desmenuzando la antítesis, llegando a la conclusión y pragmatizacion, solo entonces, podría entenderse una Falange preparada, para dar el asalto a la sociedad, siendo capaz, desde la inocente infancia hasta la madurez política, de crear individuos afines a un bien común, que redunde en la finalizacion del proyecto que, de nuevo, pueda poseer el deseo de ser españoles por el mismo afán de serlo. La división existente entre los seguidores del fundador es mas palpable cuanto mas acuciante y enconada se presenta la crisis, no ya la económica – devastadora – sino la moral y ética. Las preguntas; ¿quien quiere ser Español?, ¿como?, ¿cuando?, ¿por que?, se presentan primordiales cuando las derivadas sociedades pluralistas no encuentran mas que distinciones, diferencias, desalojando de la colectividad primitiva, la humana necesidad de evolucionar de manera rítmica, armoniosa y pacifica, tal cual se componen melodías y sinfonías, tal cual el Re, no tiene sentido sin el Fa, dentro del compás, como no tiene sentido el pentagrama, sin su clave iniciadora, fundamental e imperativa. Hoy todo suena descompasado, políticos tiranos, corruptos, vendidos ante la fuerza de una clave excesiva, desbarajustadamente “tremola” que responde a el eficaz encantamiento por el capital frenético, rápido y materialista. Hoy todo suena triste, por injusto, por falso, por globalizado efusivamente desde la tecnología, abandonando el trato real, físico y coetáneo, intuitivo e instantáneo. Y traslado esto al mundo en general, ¿que seres humanos queremos ser?.
En España, el 15 M, es la realidad de una sinfonía mal compuesta, que tiene su origen en una transición falseada, desde los poderes capitales, políticos y mediáticos. Pero de igual forma, el hurto espiritual, que la Falange sufrió desde la victoria Franquista, es la causa de aquellas primeras escisiones, de aquellos primeros intentos, por derrocar al dictador desde su propia victoria. Falange esta separada, disuelta, casi muerta desde aquellos días en que la ausencia de su líder y fundador, propicio la jauría de tiburones hacia el poder, excusados en la fratricida contienda. Hoy se dice que la izquierda moderna, actual, esta dividida, y dejamos de mirar cuanto separados estamos los falangistas, incluso desde nuestras primeras aspiraciones, desde el mismo suspiro de muerte de J. Antonio. España no necesita 23 Falanges, no necesita ni el nombre de Falange -denostado, maltratado, vilipendiado y usurpado- necesita la idea del Fundador, recompuesta , modernizada y actualizada. Por que parida desde los valores intrínsecos del hombre, nunca el hombre ha perdido esos valores, salvo cuando ante las prebendas, halagos y sobornos, puede cambiarse la misma conciencia por la amoralidad y la bajeza ética, para recibir en compensación, el ornamento de reconocimientos y palmadas en las espaldas, siempre de hombres deshonestos y cobardes.
Solo desde la juventud puede cambiarse, evolucionar, redireccionar la iniciativa espiritual que adorne de virtudes al ser humano. Es necesario construir personas con base en los valores que le son propios en su naturaleza, libres, humanitarios, generosos, sacrificados, comunitarios, civilizadores, protectores, a fin de asegurar con paso firme los nuevos retos tecnológicos, las nuevas dudas existenciales, los nuevos tiempos climáticos. De esos nuevos seres tiene necesidad España, de esos nuevos hombres y mujeres tiene necesidad el Mundo, de esa nueva estirpe ha de repoblarse la Tierra, y es libre la elección de aquellos hombres que deseen ser los primeros y Españoles, es totalmente libre, poder formar parte desde ya de esa lucha, de esa contienda ante la devastadora involución del ser humano en su actual interpretación de la realidad.
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