luis bonete / almansa La Tribuna de Albacete
Los almanseños dejaron patente ayer la demostración de que no hace falta poseer un amplio y valioso catálogo de imágenes, siquiera una amplia, prolongada y asentada tradición de Semana Santa para convertir el Domingo de Ramos en una manifestación de fervor que convirtió el trayecto procesional desde san Roque hasta la Asunción, en un recorrido seguido por una multitud de personas que disfrutaron de una mañana soleada, y donde la presencia de los más pequeños se hizo notar.
A partir de las 11,30 de la mañana, y tras la realización de la tradicional y masiva bendición de los ramos en la plaza de San Roque, una muchedumbre tomó parte en la procesión del Domingo de Ramos, jornada previa a la celebración litúrgica de la Semana Santa en Almansa. Una procesión, la de ayer, que un año más, y a pesar de la humildad de los días pasionales almanseños, hizo patente la visible aceptación popular de la salida a las calle del muy querido y humilde paso ‘Jesús de la Paz, en su Entrada Triunfante en Jerusalén’.
MÉRITO. Fuentes de la Agrupación Interparroquial de la Semana Santa de Almansa se felicitaron por el buen desarrollo de esta procesión «y con mucho más mérito en una ciudad como Almansa, que celebra de forma muy humilde en las calles su Semana Santa».
El programa procesional contempla continuidad el próximo miércoles, jueves tarde, viernes noche y domingo de Resurrección con el popular ‘Encuentro’.
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