Por Luis BONETE. Copyright-2017
Las XXIII Jornadas de Estudios Locales organizadas por la Asociación Cultural Torre Grande me han dejado con muy mal sabor de boca, con una inquietud que trato de aliviar a través de este escrito. Vaya por delante, como advertencia a quien lea estas líneas, que está frente a un trabajo exclusivamente de opinión personal, que huye de afán pontificador, pero que bebe en las fuentes de la crítica constructiva, por lo que no debe de ser tomado en consideración más allá de lo razonable, ¿o sí?.
Vaya por delante mi absoluto y total respeto por la Asociación Torre Grande, mi admiración personal por el trabajo que ha desarrollado desde su fundación en pos de sacar a la luz la historia de la ciudad de Almansa. Torre Grande me ha hecho pasar horas en el Teatro Principal embelesado, escuchando y disfrutando de ponencias extraordinarias y de contenidos tratados con rigor y sabiduría.
Ante el lector apercibido expongo, ahora sí en pleno uso de mi libertad de expresión, que Torre Grande ha fracasado de forma estrepitosa en su pretensión de mostrar a la ciudadanía el auténtico ser, el alma de los Medios de Comunicación en Almansa con la programación ofrecida en sus XXIII Jornadas. Discrepo y mucho, de la programación coordinada por Torre Grande y su Junta Directiva encabezada por su presidente Oscar Martínez. Nada tengo que objetar de la forma en la que enfocaron sus intervenciones, soportadas en los encargos recibidos por Torre Grande, compañeros como Juan Luis Hernández, Raúl Ruano, Pablo Torres, o el tándem Martín López y Marisa Gómez, insisto, nada que objetar. “Cada maestrico tiene su librico” –se oye decir-.
Desde mi punto de vista, las Jornadas de Estudios Locales son el culmen cultural de la ciudad. Son ya, desde hace muchos años, un punto de encuentro insustituible para quien quiera acercarse de manera seria al pasado. Entonces…, ¿cómo ha sido posible despachar cuatro valiosísimas fechas limitándose a hacer un remake mediático local bajo el paraguas protector de un prestigio ganado a pulso?. ¿Qué ha sucedido para que quienes no hace tanto tiempo llenaban la sala y levantaban expectación a raudales, no hayan sido capaces de llevar al Principal más que una media de 60 o 70 personas por día?.
Invitar al profesor Isidro Sánchez para “entretener” durante 40-50 minutos a la audiencia con unos incomprensibles estudios demográficos que nunca fueron puestos en contexto con lo que venía a continuación, y un pase de divertidos fotogramas de publicaciones locales, no encaja de forma correcta en un planteamiento serio y con una analítica certera de los medios de comunicación en Almansa; para nada. A parte algún que otro error antológico, se dejó numerosas publicaciones sin mencionar.., claro que no tenían depósito legal.
Que Juan Luis Hernández, por enésima vez, nos refrescara la historia de la radio en Almansa…, en determinados momentos llegó a ser emotivo, lo reconozco, pero no pasó de ahí; ni frío ni calor. Desgraciadamente el tema de su ponencia no daba para más y no sorprendió con nada, no porque no le pusiera ganas (e ideología, como en él es habitual) que puso ambas cosas, sino porque todo lo que el Sr. Hernández expuso era conocido, estaba ya dicho y contado.
Raúl Ruano mostró en el Principal su mejor versión de “Memorias de Almansa”. Tiró de archivo y dio a conocer una interesante cinta de celuloide de una Romería. A continuación, citó a unas cuantas personas entrañables (mi padre entre ellas. Gracias Raúl) aficionados del tomavistas y de las cámaras de vídeo, para posteriormente dedicar tres cuartos de conferencia a hablar de TV Almansa, su programación, su empresa y la de sus socios.
Pablo Sánchez nos puso al día de las aventuras y desventuras por las que hubo de transitar la fenecida emisora municipal a la hora de involucrarse en ofrecer a su audiencia un producto periodístico a través de internet. La evolución de la red y el modo y forma cómo iba aumentando el ancho de banda, aspectos estos que se conoce de maravilla, lo mantuvo entretenido sus buenos minutos. Por boca de Pablo Sánchez salieron los primeros minutos de periodismo de las XXIII Jornadas de Estudios Locales, y los últimos. Martín López y Marisa Gómez, gente entusiasta, compañeros durante un tiempo, recordaron a su criatura digital De Almansa.es, su empeño sin éxito final de mantener su producto periodístico a través de internet. Le pusieron toda el alma a sus emotivos y fantásticos recuerdos; demostraron, ambos, y creo que lo hicieron sin darse cuenta, que periodismo no es tan solo, asistir a ruedas de prensa, pasar a limpio lo oído y colgar en la red. Insistieron en que fue muy bonito mientras duró, y reconocieron ambos entrañables amigos, que cuando cayeron en la cuenta que de eso no se podía comer.., hasta luego Lucas.
¿Y periodismo?. ¿Cuando se contextualizó a los Medios de Comunicación de Almansa en las XXIII Jornadas tal y como rezaba el folleto publicitario de las mismas?. No sé yo si eso se hará algún día, porque lo evidente es que no se hizo del 22 al 25 de mayo de 2017. No digamos ya el 26 de mayo, un día que nadie entiende que se usara para presentar dos volúmenes de actas en vez de aprovecharlo para haber profundizado, de verdad, en el tema que recogía el epígrafe de las Jornadas. Mostrarse al público con el beneplácito y la bendición cultural del prestigio de Torre Grande en unas Jornadas dedicadas a los Medios de Comunicación de Almansa, lo haga quien lo haga, lleva implícito no permitirse el lujo de no pasar por el tamiz, analizar y estudiar, entre otras cuestiones:
1) El periodismo deportivo y el trabajo periodístico en este campo desarrollado en Almansa desde tiempos inmemoriales por personas que tienen nombres y apellidos. La labor llevada a cabo por periodistas almanseños y plasmada en las páginas de medios emblemáticos deportivos como As o Marca, entre otros, no debió de ser obviado. Digo más: a día de hoy, la web Balón Parado es la referencia deportiva provincial y regional del deporte en Almansa. Ni una palabra en las Jornadas.
2) Las corresponsalías de prensa de agencias como EFE, Associated Press o Reuters han estado en algún momento bajo la responsabilidad de periodistas almanseños. Ni una palabra en las Jornadas.
3) Las noticias diarias y periódicas de Almansa, desde hace más de 40 años en medios provinciales como La Voz de Albacete, La Verdad, Lanza, La Tribuna de Albacete, no se elaboran por arte de birlibirloque. Ha habido y hay en Almansa corresponsales que cuentan, todos los días, lo que aquí acontece. Ni una palabra en las Jornadas.
4) Tres años de corresponsalías en Almansa de TVE-CLM y Canal 9, con sede física en la ciudad, pasaron de puntillas por las Jornadas.
5) ¿Qué decir del fotoperiodismo en Almansa?. Da la impresión que las publicaciones provinciales y nacionales se surten de imágenes celestiales. Pues no, en Almansa han trabajado para los medios profesionales de la fotografía mucho tiempo. Ejercen en esta ciudad fotoperiodistas desde hace muchos, muchos años. Ni una sola mención a esta rama de las Ciencias de la Información en las Jornadas.
6) Tampoco se estimó oportuno por quien organizó las Jornadas llevar a la mesa de oradores el trabajo periodístico realizado durante años por periodistas locales en medios varios como: El Mundo, El País, Las Provincias, Interviú, El Ideal, La Opinión, Sáhara Libre, Mercurio, Levante, Pueblo o la Hoja del Lunes, entre otros. Ni palabra de ello en las Jornadas.
No todo lo que uno se propone sale como se piensa. Seguramente existía buena intención, no lo dudo. El problema llega cuando se es advertido de que las cosas no se han hecho como se deben y quien puede rectificar, lejos de admitirlo persiste en el error, y además lo hace apoyándose en un fácil chascarrillo.
Torre Grande en Almansa “son palabras mayores”. Es de convencimiento local que todo lo que toca la “varita mágica” de esta asociación automáticamente se convierte en oro; ha ocurrido en la mayoría de las ocasiones, pero en esta oportunidad no ha sido así. La evidencia de lo que afirmo queda patente en el hecho de que quien diseñó el contenido de las XXIII Jornadas de Estudios Locales, a mi juicio, se equivocó de todas, todas. Si en vez de “Medios de Comunicación en Almansa”, se hubiera ofrecido “Algunos Medios de Comunicación en Almansa”, Torre Grande hubiera homenajeado a la verdad, también a la realidad del programa que nos ofreció, tristemente de lunes a jueves.
Dijo Alexander Pope: “errar es humano, perdonar es divino y rectificar es de sabios”
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