por Luis BONETE. Copyright 2017
En aquel tiempo, unos cuantos ciudadanos preocupados por el futuro que podía correr uno de los bienes más preciados de que dispone el hombre, de forma consciente y limpia, y en aras de la defensa de unos principios loables y legítimos, se agruparon con el objetivo de trabajar para conseguir la remunicipalización del servicio del agua potable de Almansa, privatizado de forma democrática un tiempo atrás.
Se volcaron en mensajes y en promesas; mostraron su cara más amable y explotaron, de nuevo legítimamente, su derecho a oponerse a una decisión administrativa adoptada por la mayoría política votada por los almanseños. Su mensaje corrió como la pólvora, y a toda velocidad, comenzaron a recoger firmas, miles de firmas.
Sabían perfectamente que esas signaturas en papel jamás serían vinculantes y también conocían que no pasarían, a pesar de que fuera una firmada milenaria, de un gesto de inconformidad, pero algo había que hacer. Precisamente, durante la tomada de autógrafos, la autodenominada Plataforma por la Defensa del Agua Pública de Almansa comenzó a usar métodos sucios en forma de mensajes tibiamente engañosos al principio, descaradamente falsos a continuación. Pero lo que buscaban lo habían conseguido: unas miles de firmas de ciudadanos crédulos (entre ellos yo) apoyando una ilusoria remunicipalización del servicio del agua, y ello, como decía antes, a pesar de que conocían el desenlace: no iban a servir para nada. ¿Para nada?, bueno, para llenar el ego de personas que se situaron a la cabeza de una “plataforma” creada (entonces se supo) para ser usada por algunos zascandiles resabiados a los que se les había dado “lo suyo” y que, amparados por la buena voluntad de de quienes en un principio pensaban que estaban en la acera correcta, fueron usados como pañuelos de mocar.
Una vez que la Plataforma se quitó la careta, comenzó el show de las ruedas de prensa; fueron pocas, la verdad, pero muy divertidas. Ver sentados en la mesa a un totum revolútum de la izquierda almanseña, con añadidos de curiosos personajes foráneos ávidos de notoriedad y venganza, tratando de convencer a la opinión pública de que “por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas”, fue el detonante que hizo que cientos de vecinos cayeran del guindo y mandaran a paseo a los que, sin duda, se parecían más a los arribistas de siempre que a ciudadanos serios en defensa de un ideal.
Poco a poco, las comparecencias públicas se fueron espaciando, y también las personas que tomaban la palabra; se descabalgó descaradamente el PSOE, hizo mutis por el foro IU-LV, de modo que se pasó, del clamor del inicio, a oír las oxidadas voces de los numantinos camaradas del PCE, algunas veces de Podemos, y siempre las de “Romeo y Julieta”. Llegaba el fin de la aventura y de la ópera bufa.
Las clamorosas mentiras y falsedades hechas públicas un tiempo desde las aulas de Casa de Cultura, tocaron techo, pero “Ana Karenina y el Conde Vronski”, no se contentaron y se pasaron a las redes sociales: lo primero que hicieron fue convertir en una ciénaga una iniciativa de Facebook muy bonita llamada “Tú no eres de Almansa si no…”. A continuación crean otra denominada “Plataforma por la Defensa del Agua Pública de Almansa” desde la que se dedican, de vez en cuando (no crea el lector que trabajan mucho eh?) y atrincherados de forma evidente, aparte de ponerse en evidencia y malgastar sus fuerzas, a disparar en dirección a la Casa Grande y, de cuando en cuando, a la calle San Francisco.
La inquina de “Ulises y Penélope” a todo lo que sea decidido por el actual equipo de Gobierno con Núñez a la cabeza, no tuvo límites, ni los tiene, y nuestros héroes, no contentos con la movida organizada en las redes, decidieron apostar fuerte y montar una radio en internet dirigida desde Cataluña por la “Princesa de los Ursinos”. Musiquita, buen rollito, ataques furibundos a la Iglesia, revisionismo histórico, fantasías animadas de ayer y de hoy…., pero en el fondo una nueva herramienta que usar para tratar de conseguir a fuerza de trolas, falacias y embustes, doblar el brazo a un gobierno municipal democrático que “Bonnie and Clyde” odian más que con todas sus fuerzas. De la noche a la mañana apareció por Almansa la SGAE, y el juguetito radiofónico se les diluyó en las manos como azúcar en agua. Nuestra “Princesa de los Ursinos”, en un esfuerzo supremo de intoxicación gastó un último cartucho y contactó con un comunista, un tal Jean Paul Marat, al que le facilitó toda la basura que pudo, de forma y modo que el tontaina de Marat, crédulo, compuso un artículo de consumo interno para el rojerío sobre el tema del agua en Almansa, más raído y ridículo que la levita del pobre Carpanta.
Y llegamos a hoy, al momento en que estamos. ¿Qué se puede contar de la “plataforma”?. ¿Qué queda de la primigenia iniciativa?. A fuerza de ser sincero, de la primera célula, de las ilusiones con las que se parió, a día de hoy solo quedan cenizas, las causadas por el fuego de patrañas y que fue atizado a base de mendacidades. Si el lector busca en las redes encuentra un grupo en Facebook con ese nombre, un sitio virtual, desactualizado y plagado de propaganda y cuentos controlados por “Cyrano de Bergerac y Roxana” quienes, en un vano intento de permanecer en el candelero, y a pesar de su pública aversión al catolicismo, usan el grupo emulando a Juan “el Bautista”, es decir, predicando en el desierto.
Entre tanto, la empresa concesionaria sigue con sus obras del cinturón del agua potable y, en estos días, atacando de raíz los graves problemas que existen en los antidiluvianos colectores del Paseo de las Huertas. Una intervención inimaginable desde la gestión pública del servicio por lo económico y lo tecnológico, y que una vez estén finalizadas, pondrán a cada uno en su lugar. Lo que no lograrán jamás las obras del Ciclo Integral del Agua, es añadir un poco de sensatez a las mentes obtusas y carcomidas por el odio de “Rebeca y Maxim de Winter” que, amparados en una sed de venganza absurda inagotable, se han convertido en el mayor esperpento de esta ciudad.
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