Anoche acabó un ciclo, sí. El de un madrid reservón, dominado, empequeñecido y perdedor ante el Barca. Ese ciclo acabó ayer si Jose Mourinho no opina lo contrario. No pasará. Porque se le podrá discutir un momntón de cosas, pero no que entienda de fútbol. Otra cosa es el fútbol que le gusta, pero lo de ayer lo procesará como debe, segurísimo. Jugando así ningún madridista le pitará.
Por Tomás GUASCH. Copyright.2012
En el fútbol, si eres el Real Madrid, ganar no lo es todo. El Madrid no puede ganar más, cono Mourinho o con su tía: título que gane engordará su palmarés, sólo eso: ver su sala de trofeos. El Real Madrid lo que puede perder es prestigio, y lo estaba perdiendo. Ya no. Eso espero.
El Madrid calló el Camp Nou donde pasó lo previsto, adelante los locales, y lo que nadie esperaba: el Madrid mandó y falló seis jugadas de gol claras. Pinchó este vez el máximo goleador de la liga, 67 chicharros. No vió toda la puerta que debió, pero fue el Madrid en serio, no la broma de la ida.
No vale, en fín, llorar por la leche derramada, es lo que hay bajo el prisma del Real. Cayó en la Copa, pero quizás se levantó para siempre. Y como me es imposible ser políticamente correcto, mi brindis por el árbitro Teixeira. Final del primer tiempo, falta contra el Madrid, fuera de tiempo. Permite que se sque, rechaza Lass y marca Alves. Final del partido: 2-2. Falta a Benzemá. No deja botarla, pita el final. El Barca pasa, el ciclo cambia. Ozil resume lo que fue el nuevo madrid. ¿El arbitraje?. Bien , gracias.
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