El PSOE ha permitido con su voto en la Mesa del Congreso una solicitud de Unidas Podemos, ERC y Bildu para crear una comisión de investigación sobre los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica española, pero el socialcomunismo y sus socios han rechazado la creación de una comisión de investigación sobre los casos de abusos a menores tutelados por la Comunidad valenciana -entre ellos la de la menor tutelada por la que fue condenado a cinco años, por abusos sexuales, el ex marido de Mónica Oltra- y el Gobierno de Baleares.
O sea, que la izquierda ha hecho gala de esa hipocresía que le caracteriza para abrir una causa general contra la Iglesia española y cerrar la puerta a que los abusos sexuales a las menores tuteladas por los Ejecutivos socialcomunistas de Valencia y Baleares sean investigados en el Parlamento. Esto es lo que hay: la miseria moral del PSOE, Podemos y sus aliados no tiene límites.
La pregunta es obvia: ¿A esta gente le preocupa saber la verdad o lo que le interesa es criminalizar a la Iglesia católica? La respuesta cae por su propio peso. Por supuesto que son deleznables los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia y, por supuesto, que la Fiscalía tendrá que investigar hasta sus últimas consecuencias todos los casos denunciados, pero que el socialcomunismo aplique la ley del embudo para impedir que el Parlamento pueda esclarecer las responsabilidades políticas por los casos de abusos sexuales a menores en los Gobiernos de izquierdas demuestra hasta qué punto este Ejecutivo carece de moral y se mueve únicamente por bastardos intereses partidistas. Pedro Sánchez ha vuelto a demostrar de qué pasta está hecho.
No sorprende, pero provoca bochorno comprobar cómo esta gente carece de principios. Son, sencillamente, unos miserables sin escrúpulos
Comentarios recientes