Los embajadores Francisco Millán (moro) y Benjamín Calero (cristiano) que anuncian el fin de su ciclo festero como tales, declamaron los textos de Salvador Hernández de forma magistral, emocionante y vibrante.
Luis BONETE- Texto y Fotos
COPYRIGHT-2022
Tras el parón de dos años por la pandemia de Covid-19 y el aplazamiento obligado por la tormenta del pasado día dos, el equipo de organización de embajadas de la Agrupación de Comparsas de Moros y Cristianos, sorprendió a propios y extraños con la puesta en escena de una Embajada Mora que nadie podrá olvidar en mucho tiempo.
Nadie en Almansa alberga duda alguna sobre cual es el acto señero de las Fiestas Patronales, por esa razón el público , limitado por el espacio, aborrotó en la madrugada de ayer la plaza de Santa María, para presenciar el grandioso espectáculo y homenaje que la Agrupación de Comparsas de Moros y Cristianos hace a la ’Fiesta’, a través de su Embajada Mora Nocturna.
Es complicado describir la emoción que se sintió en la madrugada de ayer ante el magnífico espectáculo con el que la Agrupación volvió a prestigiar a la ciudad. El equipo de organización escenificó, de nuevo casi dos horas de acción en estado puro, y confirmó que la Embajada Mora de Almansa es, sin duda alguna, lo más grande que se puede presenciar en el conjunto del territorio nacional de la Undef.
Que podemos decir de los protagonistas del acto: los Embajadores. Benjamín Calero (Cristiano) y Francisco Millán (Moro). Es conocido y aceptado por todos que la Fiesta ha disfrutado en Almansa de grandes Embajadores. Pero Paco y Benjamín, dos festeros de pura cepa (que anuncian el fin de su ciclo en este acto) marcan un antes y un después en el duro y responsable oficio de Embajador. Es evidente que estos dos jóvenes almanseños, pasarán a la historia por habernos hecho comprender la desconocida profundidad y enorme belleza que atesoran los textos de la embajada Mora que escribiera el almanseño Salvador Hernández. La interpretación y declamación de textos, de ambos, fue sublime, emocionante, vibrante y propia de quienes aprovecharon la ocasión para darlo todo, en una despedida que agrandará la añoranza de su ciclo festero.
¿Puede crecer la Embajada Mora ’nocturna’?. Por supuesto que sí. La fórmula es sencilla: una mayor implicación de las autoridades locales y mayor aportación económica…, el resto, que no es poco, ya lo ponen un gran equipo de festeros almanseños. Benjamín y Paco, gracias por todo lo que nos habéis dado y lo que hemos disfrutado con vosotros, nos veremos en las calles vestidas de fiesta.
Comentarios recientes