«Creemos que son unos resultados vergonzosos, que llegan a un perfil muy concreto de comercios pero que no benefician al sector en su conjunto, y por tanto insistimos en que además de ridícula la medida es totalmente discriminatoria».
Luis BONETE. Copyright-2022
La semana pasada finalizó el plazo para que los comercios de Almansa pudieran solicitar el cambio de tarifa del agua, del tramo industrial en el que se encuentran ahora todos los comercios de Almansa a la nueva tarifa comercial creada por parte del Consistorio.
Aseguran desde el PSOE que, «después de cerrado el plazo, ya podemos hacer balance de la repercusión de esta nueva tarifa y de su implantación en Almansa. Como hemos comentado ahora mismo todos los comercios están pagando la tarifa industrial que es más del triple de la doméstica, no tenemos un censo exacto de los comercios y negocios que hay en Almansa, desde luego muchos más de 500 que es la cifra que hemos venido usando como referencia».
Añaden que, «advertimos en su día, cuando la tarifa fue aprobada, que la limitación en el consumo máximo a cinco metros cúbicos por trimestre, dejaría atrás a muchos comerciantes y que faltaban muchas actividades comerciales por incluir, como todas las relacionadas con la salud».
Al final, después de cerrarse el plazo la semana pasada, se han presentado 56 solicitudes, es decir menos de un 10 por ciento de los comercios de Almansa, lo que es una cifra ridícula, de una medida que debería beneficiar a todo el comercio de Almansa pasamos a una tarifa testimonial que, prácticamente, no llega a nadie.
Advierten desde el PSOE que de las 56 solicitudes para cambiarse a la tarifa comercial del agua, una de cada cuatro, el 25 por ciento, va a quedar fuera por tener un consumo superior a los cinco metros cúbicos trimestrales. Entre estos negocios que quedan fuera por exceso de consumo están inmobiliarias, peluquerías, lavanderías, academias, talleres de coches, tiendas de ropa, estudios de diseño e ingeniería.
Al final apenas quedarían 42 solicitudes válidas, que estarían por debajo del siete por ciento del comercio de Almansa. «Creemos que son unos resultados vergonzosos que llegan a un perfil muy concreto de comercios pero que no benefician al sector en su conjunto, y por tanto insistimos en que además de ridícula la medida es discriminatoria».
IMPACTO. Para el PSOE está claro que el equipo de Gobierno PP-Cs ha intentado por todos los medios que esta nueva tarifa, que es un compromiso al que habían llegado, tuviera el menor impacto económico posible.
Indican desde el PSOE que, según los cálculos municipales, esta tarifa supone un ahorro para los establecimientos de unos 100 euros anuales. «Estamos hablando de que han tardado toda una legislatura en aprobar una medida cuyo impacto en la facturación del agua no va a llegar a los 4.000 euros anuales. La subida del agua aprobada para este año va a compensar con creces esa disminución de ingresos».
«Como siempre -dice el PSOE- el equipo de Gobierno PP-Cs trabaja para el mejor resultado para Aqualia, así pusieron el límite máximo de cinco metros cúbicos que deja a una parte muy grande del comercio almanseño fuera de la tarifa, luego filtraron las actividades que podían beneficiarse de la tarifa, luego hicieron que la tarifa no fuera automática sino rogada, es decir que quien quisiera adherirse a ella tuviera que solicitarlo al ayuntamiento, este trámite ha dejado fuera a muchos más comercios que tienen derecho a la nueva tarifa, aquí la estrategia ha sido la de no darle publicidad, ni al plazo de solicitud, ni al procedimiento y de hecho toda la información fue una escueta rueda de prensa, ni hubo cartas informativas a los comercios, ni hubo campaña en en redes, ni en los medios de comunicación».
LÍMITES. Y así fue. Limitaron lo más posible el número de comercios que se podían beneficiar, pusieron límites bajísimos al consumo y finalmente no le dieron ninguna difusión, y así han conseguido que el impacto de la medida no llegue ni a 4.000 euros.
Añaden desde el PSOE que «esto no es de extrañar en un gobierno municipal que no tiene ideas ni preocupación para mejorar la situación del comercio local y los pequeños negocios. Lo vimos hace dos años con un paquete de medidas inexistente para apoyar al comercio tras el Covid. Y el año pasado, que no se les ocurrió ni una sola medida de apoyo al comercio para acometer con los 100.000 euros que tenían presupuestados. Ahora llega la tarifa comercial del agua, que debería ser una ayuda general y permanente para todo el comercio y que no llega ni al siete por ciento de los negocios del sector».
Piden los socialistas volver atrás y actuar: abrir un nuevo plazo para que los comercios puedan solicitar la tarifa intermedia. Publicitar la convocatoria, hacer una campaña de información que llegue a todos los comercios y preocuparse de que se enteren y la soliciten. Revisar las actividades CNAE admitidas para hacer la tarifa más inclusiva, y sobre todo revisar el consumo máximo para equipararlo con el primer tramo de la tarifa doméstica (20 metros cúbicos) o al menos dejarlo en 10 metros cúbicos para que más comercios pudieran entrar».
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