El magistrado Baltasar Garzón, al que el CGPJ ha expulsado hoy oficialmente de la carrera judicial tras la condena de 11 años de inhabilitación impuesta por el Tribunal Supremo, se dedicará a partir de ahora a labores humanitarias y a educar a jóvenes y niños. Garzón se refiere a su futuro en una entrevista que ha publicado el diario ‘Listín Diario’, de la República Dominicana. El juez visitó este país este fin de semana y se entrevistó con el presidente local, Leonel Fernández.
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En esta entrevista, recogida por Servimedia, el magistrado anuncia que se dedicará a partir de ahora a luchar por la justicia desde un punto de vista no jurisdiccional, a desarrollar labores humanitarias y a educar a jóvenes y niños.
Asegura que seguirá trabajando a favor de la justicia, aunque «desde otro punto de vista no estrictamente jurisdiccional, pero desde luego con igual energía y con la insistencia que yo crea que es necesaria para dar una protección mayor a los ciudadanos y ciudadanas».
«Eso es lo que voy a seguir haciendo porque, de alguna forma, es lo que sé hacer y en definitiva pues también desarrollar labores humanitarias». «Esa es otra parte de mi vida», señala, «que es menos conocida pero a la que vengo dedicándome desde hace mucho tiempo, y labores educativas también para precisamente transmitir esta educación en valores a las generaciones más jóvenes».
«Yo creo que la educación», continúa, «es el núcleo fundamental en todos los sentidos y en el que estamos hablando, en el de la justicia, en el de la concienciación de ser más sociedad, más servicio público, es fundamental que los jóvenes y niños tengan puntos de referencia éticos que seguir y que tengan muy en cuenta que esa participación en el futuro va a ser la que va a salvar a la sociedad. A esa tarea fácil es a la que me voy a dedicar».
Lucha contra las drogas
Por otra parte, el juez se refiere a que el sistema actual para combatir las drogas ha fracasado, porque ya no tiene sentido la penalización del consumo. En cambio, sugirió que se implemente la despenalización parcial de ciertas conductas.
«Yo creo que el sistema represivo a ultranza es un modelo que ha fracasado estrepitosamente, es verdad que no se quiere aceptar porque también hay muchas superestructuras creadas en torno a eso. Yo creo que es el momento de pensar pero muy seriamente en otras alternativas y posibilidades», declaró el juez al rotativo dominicano.
Para apoyar su argumento, recordó la adaptación ocurrida en torno al alcohol y precisó que lo importante es tener un sistema de educación para la salud que evite que las personas acudan al consumo de drogas y, en los casos en que se produzca, tener los mecanismos para reintegrarlos, y perseguirlos cuando excedan esos límites.
Además, se mostró en contra de la creación de excesivas jurisdicciones especiales para el combate del crimen organizado y del narcotráfico. No obstante, aprobó la creación de jurisdicciones especializadas que enfrenten con mejor capacidad el crimen organizado, capaz de permear grandes estructuras y constituir espacios de impunidad donde la justicia tiene límites de ejecución.
NOTA DE AD.- «Tanta paz lleves, como descanso dejas».
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