«…, el año 2007 se obtuvieron 300.000 euros de financiación externa, de tal manera que al Ayuntamiento de Almansa no le costó nada los actos conmemorativos del 300 aniversario. Cada cual que saque sus consecuencias sobre lo que deseamos para el futuro, pero las pruebas son abrumadoras…».
Herminio GÓMEZ GASCÓN (*)
El jueves 20 de abril de 2023, la Universidad Nacional de Educación a Distancia, de la mano de Ana Tomás López, coordinadora del Aula Universitaria en Almansa, nos trajo al Museo al autor del último libro sobre la Batalla de Almansa; el doctor en Historia Aitor Díaz Paredes. Un libro magnífico, que ya es la referencia académica sobre este hecho histórico. El libro resume su tesis doctoral y presenta a Almansa como batalla decisiva y lugar de memoria europea. Durante años anteriores, otros profesionales del mundo académico lo habían comentado ya, pero por primera vez, la propia universidad española incide en la importancia de esta afirmación. De hecho la jornada estaba titulada por la propia UNED así: Pasado y Presente: Almansa como batalla decisiva y lugar de memoria.
Bueno, si alguien estaba esperando la certificación académica, ya está aquí. Sí, somos un lugar de memoria de España y Europa.
En Almansa, y convencidos de esto, algunas personas llevamos una trayectoria de al menos 20 años, trabajando con más o menos fortuna, alrededor de esa idea. Es buen momento para analizar lo realizado y pensar lo que podemos realizar.
Es un hecho ya innegable que la conmemoración anual de la Batalla de Almansa, cuando el tiempo meteorológico acompaña, es un éxito rotundo. La grandiosa puesta en escena, basada en el buen trabajo de cientos de recreadores españoles y europeos, su potente eco histórico y un trabajo coordinado de muchos organismos públicos y privados locales, resulta tremendamente atractiva al gran público, que llena la ciudad ese fin de semana. Tras este éxito del 316 aniversario, 16 años después de que comenzaran a realizarse las Conmemoraciones Anuales de la Batalla de Almansa en 2007, realizaré un análisis reflexivo con el fin de analizar el impacto de los actos conmemorativos en el desarrollo local, especialmente desde el punto de vista de la economía y el empleo.
MODELO. El modelo que practicamos desde 2007 hasta la fecha, apuesta casi en exclusiva, por el evento del fin de semana. El objetivo es alcanzar gran número de visitas el fin de semana de la conmemoración. Y se consigue, sin duda. El campo de batalla histórico, las rutas durante el año, la investigación y presencia cultural del museo son elementos complementarios cuya función es mantener un mínimo latido vital durante el resto del año. Este modelo, analizado fríamente, sin apasionamientos, de forma objetiva, no ha conseguido, tras 16 años, tener un impacto real en el empleo estable, ni en el conjunto de la economía real local. La prueba es que muchos bares y restaurantes cierran el domingo de la recreación, a pesar de los muchos años que llevamos. Los profesionales renuncian a las ganancias de un fin de semana, quizá por la incertidumbre del resultado y/o las complicaciones organizativas y legislativas de contratar más personal que, teniendo suerte con el tiempo meteorológico, solo trabajará dos días al año.
Otra prueba innegable es el cierre de dos grandes infraestructuras hoteleras (Confortel y Rosales) en los últimos tiempos. No puede haber pruebas. Más claras. La recreación anual, sea un éxito o un fracaso, es otro evento más, que, al igual que las Fiestas, el medio maratón, la Feria o cualquier otro de fin de semana, no tienen impacto en la vida económica del resto del año, por lo que no pueden contribuir al sostenimiento de bares, restaurantes, hoteles ni comercios. Especialmente en el comercio, cuya mayor parte cierra los fines de semana, el impacto es nulo.
Eso no quiere decir que no sean importantes. Lo que quiere decir, es que el impacto económico se ciñe a dos días y al entorno del casco histórico. Es más, como la demanda sobrepasa puntualmente a la oferta, llenamos los restaurantes, hoteles y tiendas de carretera en kilómetros alrededor, pero fuera de Almansa. Lo fundamental no es que los eventos de fin de semana atraigan más o menos visitantes, es que no pueden ser motor económico ni laboral permanente, que es lo que Almansa y toda la España interior necesita urgentemente. Es una idea errónea difundida una y otra vez por toda España, que se mantiene desde hace muchos años. Pero la realidad es que se confunde el éxito puntual con la economía real. Los profesionales saben que sus bares, restaurantes, comercios y hoteles necesitan marcos más o menos estables de actividad económica continuada. Es decir necesitan clientes todos los días del año.
Tratar de apoyar el desarrollo económico local mediante eventos turísticos populares de fin de semana sacrifica otras posibilidades más sostenibles (pero más inusuales en España) en el altar del culto al gran evento. Evidentemente, la conmemoración anual de la batalla nos ha puesto en el mapa del turismo cultural en España; es un éxito innegable, pero con suerte y buen tiempo, es un éxito puntual sin repercusión real ni en el empleo ni en el desarrollo local.
PLAN DIRECTOR. La otra estrategia posible es la que utilizan los principales lugares de memoria internacionales: Waterloo, Normandía o Gettysburg, ni siquiera tienen un gran evento anual, pero motivan cientos de miles de visitas durante todo el año y generan decenas de puestos de trabajo estables en sus alrededores. Podemos definirlo como un enfoque patrimonial, similar al que hemos usado en Almansa para el Castillo. Se fundamenta en la valoración del patrimonio, el estudio, la investigación, publicaciones, rutas turísticas combinadas y permanentes, presencia en redes, infraestructuras potentes, con impacto en el sky line almanseño, cuyo corazón sea un edificio museístico de referencia nacional y un tótem monumental en el Sitio Histórico. Para ello es necesario, diseñar un potente Plan Director que impulse la paulatina creación de infraestructuras de primer nivel europeo, con el objetivo a medio plazo de colocarse entre el top cinco del turismo histórico bélico europeo como lugar de visita durante cualquier época del año, impulsando con ello un flujo turístico continuo, pernoctaciones en los hoteles, puestos de trabajo permanentes en sector servicios y desarrollo económico. En este modelo el evento anual, la Recreación Histórica Internacional, es la guinda de un hermoso pastel. Pero hoy por hoy, solo tenemos la guinda, el pastel apenas si existe. Con la guinda solo, no se come.
INFRAESTRUCTURAS. Respecto a las infraestructuras a crear podemos fijarnos en esos casos de éxito. Por ejemplo deben ser parecidas a las que dispone Waterloo. ¿De qué hablamos?. De crear un museo de referencia y potente firma arquitectónica, de no menos de 1000 metros cuadrados de exposición, con sala de actos culturales y almacén adecuado, con programación cultural y turística continua. Declaración de al menos dos puntos de unos 500 metros cuadrados de Sitio Histórico en el Campo de Batalla Histórico, con un monumento memorial que sea distinguible desde la autovía, es decir de un gran porte y de potente firma artística. Gradas permanentes y almacenes en el Batallódromo para el material del campamento histórico. El uso de algún edificio cercano como albergue municipal, para alojar a los recreadores y el resto del año a disposición de viajeros o grupos organizados. Acompañada de una estrategia de comunicación y redes sociales permanentemente dedicada a mantener una presencia social y cultural en el mundo digital. La financiación del plan se puede obtener de los diversos escalones políticos externos: Diputación Provincial, Gobierno Regional y Gobierno Nacional. Pero también financiación de la Unión Europea. Recordemos que en el campo de batalla de 1707 había presencia de 11 naciones europeas distintas.
Si es necesario recordaré que el año 2007 se obtuvieron 300.000 euros de financiación externa, de tal manera que al Ayuntamiento de Almansa no le costó nada los actos conmemorativos del 300 aniversario. Cada cual que saque sus consecuencias sobre lo que deseamos para el futuro, pero las pruebas son abrumadoras. La gestión turística y cultural permanente de un lugar de memoria internacional es un motor al que no podemos renunciar si queremos un futuro mejor y más sostenible para esta ciudad.
Mientras tanto, año tras año, nuestra ciudad pierde comercios, fábricas, hoteles, empleo y población, sin que esta alternativa, de larga trayectoria de éxito en otros lugares de memoria de nuestro entorno cultural, sea siquiera, valorada. Más que una ciudad del siglo XXI, parecemos la orquesta del Titanic que sigue tocando impasible mientras el barco lentamente se hunde. Quizá sería mejor idea tratar de taponar la brecha y trabajar por mantenernos a flote usando todas las herramientas a nuestro alcance. Y sobre todo, usando aquellas que teniéndolas al alcance de la mano, ni siquiera hemos probado a usar todavía. A lo mejor resulta que funcionan.
(*) Herminio GÓMEZ GASCÓN
Agente de Desarrollo Turístico. Fundador en 2005 de la Asociación 1707 Almansa Histórica y director de la Recreación Histórica Internacional de la Batalla de Almansa desde 2007 hasta 2012. Diseñador y Técnico del Centro de Interpretación-Museo Batalla de Almansa desde su inicio en 2006 hasta hoy.
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