«Pilar Callado es la nueva alcalde “in péctore” de Almansa por decisión democrática expresada en las urnas por la mayoría de los almanseños. Con este resultado electoral, la derecha almanseña, notoriamente agotada, y si se me apura, con algunos de sus elementos locales apoltronados tras 16 años de consecutivo poder sujetado con los apoyos de Independientes y Ciudadanos (todos ellos “primos hermanos” pero mal avenidos con los populares), ocupará el “rincón de pensar” donde deberán…»
Luis BONETE. Copyright-2023
Pilar Callado es la nueva alcalde “in péctore” de Almansa por decisión democrática expresada en las urnas por la mayoría de los almanseños. Con este resultado electoral, la derecha almanseña, notoriamente agotada, y si se me apura, con algunos de sus elementos locales apoltronados tras 16 años de consecutivo poder sujetado con los apoyos de Independientes y Ciudadanos (todos ellos “primos hermanos” pero mal avenidos con los populares), ocupará el “rincón de pensar” donde deberán, no solo de darse cuenta de lo dura y dolorosa que es la derrota, sino asumir que los vecinos los han enviado allí, les han marcado ese cobijo, no solo por los numerosos errores cometidos, sino para que afronten una verdadera catarsis política que les pueda conducir a presentarse ante los almanseños, dentro de cuatro años, con un plus de credibilidad y renovación humana que a día de hoy, y a ojos, de los ciudadanos, es evidente que no poseen.
Los motivos por los cuales los almanseños han dado la espalda a los populares pueden y deben de ser analizados con diligencia y cautela en aras de no caer por la pendiente de las lecturas facilonas que no traspasen la espuma y lleguen al meollo de la cuestión. Pero ese será otro tema, otro palo objeto de una nueva y próxima reflexión de quien junta estas letras lo mejor que puede o sabe.
Ya tenemos nueva alcalde de la ciudad (lo siento, pueden criticarme y lo acepto, pero el lenguaje inclusivo ese, no va conmigo). Nadie puede discutir ahora que la decisión adoptada por los socialistas para que la almanseña dejase la Dirección General de la Mujer y convertirla en candidata a la Alcaldía de Almansa ha sido un absoluto acierto, y ello a pesar de alimentar el eterno cisma existente entre los socialistas locales; pero no pasa nada, ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Ahora, con la euforia del éxito electoral, las conjeturas sobre si Serrano podría haber sido mejor o peor candidato se quedan ahí…, en suposiciones; en público ningún sociata dirá nada, todo serán parabienes, ahora bien, en privado, corroborarán que el apuñalamiento del ex-secretario local fue una maniobra genial e imprescindible para desalojar a la derecha de la Casa Grande, así es de cruel es la política.
“Ya toca el cambio”, ha sido el lema pregonado durante toda la campaña por el PSOE. Pues bien, ya tienen la manija del poder, pista libre para afrontar el mencionado cambio, eso sí, un cambio que obliga a la nueva alcalde a llevar en la mochila a Cristian Ibáñez, como mínimo de primer teniente de Alcalde, con despacho, sueldo y persona de confianza; solitario concejal de Izquierda Unida, joven comunista que tiene en su bolsillo y nada más que en suyo, la llave de un pacto de gobierno que, más cierto que no, trastocará y mucho, los objetivos políticos de Callado. Ojo con Izquierda Unida en la persona de Cristian Ibáñez!!. Los comunistas almanseños podrán ser criticados por muchas cosas, pero tienen un gran tesoro: exhiben, una y otra vez, una unión asamblearia ejemplar que para sí quisieran el PSOE…, y el PP. Y digo esto porque si desde el socialismo almanseño se ha voceado una y otra vez que tocaba cambio, desde IU se ha proclamado hasta la saciedad que si eran llave habría pacto, sí, pero a base de “…, programa, programa, programa”, el que avisa……
Dicho todo lo anterior, y por no alargarme y aburrir al lector, estoy expectante por ver como los “zurdos” almanseños representados por PSOE e IU afrontan unos el “cambio”, y otros el dichoso “programa, programa”. Teniendo en cuenta que el Presupuesto General Municipal anual aproximadamente de 22 o 23 millones de euros está lastrado de inicio por un gasto de personal del 50 por ciento, y que a continuación le “muerde” de forma general el gasto corriente, la amortización de la deuda y las asignaciones a las concejalías…., echen cuentas y verán que prácticamente no queda ni para pipas. ¿Cambio?, veremos a ver qué cambio es ese. Dependemos de la actual situación clientelar de la administración local con el Estado, es decir, de la pasta que nos llegue del Gobierno Central.
Pero no hay que preocuparse mucho, el colectivo social-comunista que nos va a gobernar los próximos cuatro años tiene un as en la manga, un comodín que, me juego doble contra sencillo, usará a discreción en cuanto que no le salgan las cuentas y asuman que en la Casa Grande no hay más cera que la que arde: me refiero a la carta maestra de la cacareada herencia (la misma, sí, que ha usado el PP cuando le ha convenido). Unos y otros, o ambos a la vez, pondrán el grito en el cielo y tratarán de justificar que, sabiendo de antemano que disponían de habas contadas el prometido “cambio” y el exigido “programa, programa”, naufraga debido a que la derecha, tras 16 años, ha dejado el Ayuntamiento de Almansa endeudado y como un erial.
Haría muy mal Callado si desatiende la realidad de que la derecha no ha desaparecido de Almansa. Los resultados hablan por sí mismos, ha sido la diferencia de un puñado de votos, la que ha volcado el carro en la dirección siniestra en vez de la diestra. No obstante, el tiempo quitará o dará razones. De momento como almanseño y demócrata, expreso mi lealtad y le doy la bienvenida a Pilar Callado, mi nueva alcalde, y le deseo todo lo mejor, ya que si a ella le va bien del mismo modo le irá a Almansa. Eso sí, fácil no lo va a tener, que se prepare para una dura negociación con IU.
Sigo atento y en la brecha.
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