«…, dice el refranero popular que el desquite, la revancha y el cangrejo de río se sirven en plato frío, y en este caso, efectivamente, este aforismo, tras recapitular, me brindó una lección importante sobre la repercusión de la paciencia, la estrategia y la moderación a la hora de buscar una reparación sobre la afrenta recibida…»
Luis BONETE. Periodista. Copyright-2024
Dice el refranero popular que el desquite, la revancha y el cangrejo de río se sirven en plato frío, y en este caso, efectivamente, este aforismo, tras recapitular, me brindó una lección importante sobre la repercusión de la paciencia, la estrategia y la moderación a la hora de buscar una reparación sobre la afrenta recibida.
A pesar de reconocer que tengo un temperamento un tanto díscolo, y que en alguna ocasiones la citada personalidad me conduce de forma inconsciente a dar la impresión de comportarme socialmente por encima de bien y del mal, por otro lado, me precio de estar estimulado de un espíritu abierto y bonachón, a la vez que portador de algunos valores que aprecian las personas que me estiman y que, de forma más que evidente, no distinguen, y si lo hacen los odian, una buena multitud de mis semejantes que no me pueden ver ni en pintura. Ellos sabrán el porqué. A mí me dejan indiferente.
Así es la vida, amigo lector; es imposible, en resumen, caerle bien a todo bicho viviente. Algo que, como consecuencia de los daños colaterales de mi edad, bien conocía, vive Dios!!, pero que tuve la oportunidad de constatar cuando, el pregonao mal llamado concejal delegado de ¿¿Cultura?? (socialista dice que es), Borja López, un elemento sospechoso y mal encarado donde los haya, persona que no conocía ni conozco de nada, con la que no he cruzado palabra en toda mi existencia, por sus santos cojones, (¿o siguiendo instrucciones?), no lo tengo claro, me impidió a través de un flagrante abuso de autoridad, pasar al teatro Regio para trabajar y poder cubrir informativamente la gala festera denominada de blanco en la que se realizaba la proclamación de la Reina de las Fiestas Mayores 2024 y su Corte de Honor.
Pensaba a la hora de escribir estas letras, desgranar uno por uno los “éxitos” y logros que en su joven trayectoria vital adornan al tal Borja, un pájaro de mucho cuidado, cuyo único mérito para llegar a donde ha llegado es su desaforada mala leche y su enorme y desarrollada capacidad de llevarse mal, tremendamente mal, con las personas que lo rodean, pero no haré tal cosa, sí por el contrario un intento de reflexión, una especie de catarsis adivinatoria respecto a la personalidad que adorna a un sujeto, el tal Borja, que allí por donde pasa, no es que deje huella, no, sino que actúa como el caballo de Atila, impidiendo que vuelva a crecer la hierba.
Borja López llega a ser delegado municipal de “incultura” de rebote, porque finalmente algo había que darle. Repudiado y odiado sindicalista, deja de pegar suelas y acepta su fichaje por parte de Pilar Callado, cubriendo un hueco en la lista al que muchos ya habían dicho que nones, y en principio, y si se ganaban las elecciones, para hacerse cargo del área de Fiestas. Una vez consumado el pacto de gobierno PSOE-IU, a Callado le avisan que si finalmente nombra delegado de Fiestas a semejante personaje, se podía armar la marimorena en los colectivos de Calles y Agrupación, y las consecuencias podrían ser imprevisibles. Pilar, astuta, recula, rectifica y a pesar de que su plan era otro, ante la palmaria realidad, tira de la novel Lola, la envía a Fiestas y le adjudica como escudero y maestro un técnico harto conocido en la localidad, y a Borja…, tras pensarlo poco y porque las delegaciones serias y de responsabilidad ya tienen nombre, lo gratifica con Cultura, y dos o tres parcelas de segunda división. Cultura es área que Callado conoce muy bien, y que afortunadamente cuenta con una gran directora que le garantiza a la alcaldesa que el pelón Borja no podrá arruinar ni hacer de las suyas, así todo bajo control.
A punto de alcanzar el primer año de mandato, los méritos políticos de Borja López están muy bien definidos: peleado con todo aquel colectivo con el que se roza. Su agrio carácter y alambicada personalidad lo convierten en un individuo políticamente imprevisible y amenazador. Su muy particular visión y entendimiento de lo que son las relaciones humanas, hacen de este edil una bomba de relojería. Tengo experiencia dilatada en las relaciones profesionales y humanas con equipos de Gobierno a lo largo de los últimos 35 años, y o mucho me equivoco, o Borja López le va a crear (creo que ya lo hace) muchos problemas a Pilar Callado. Si dejamos de lado aspectos determinantes y saludables, Borja López me recuerda un poco a un munícipe, Der Man Ohne Namen, que en sus años de actividad política y con su vergonzoso comportamiento, hizo añicos el prestigio del Ayuntamiento de Almansa.
Mi libertad de expresión y tribuna libre seguirán de cerca, muy de cerca la trayectoria política de Borja López, un concejal de incultura, al que considero un auténtico peligro, una amenaza latente para la ciudad de Almansa.
Suum cuique.
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