«…, quién de aquellas personas que puedan leer estas líneas ha escuchado al gerente del GAI de Almansa dar alguna explicación al gravísimo problema sanitario que afecta al Hospital General y al Centro de Salud?. Es un clamor el malestar de los almanseños por los recortes, sí recortes, que en estos días se están produciendo en las prestaciones sanitarias a las que todos tenemos derecho…»
Luis BONETE. Periodista. Copyright-2024
¿Quién de aquellas personas que puedan leer estas líneas ha escuchado al gerente del GAI de Almansa dar alguna explicación al gravísimo problema sanitario que afecta al Hospital General y al Centro de Salud?. Es un clamor el malestar de los almanseños por los recortes, sí recortes, que en estos días se están produciendo en las prestaciones sanitarias a las que todos tenemos derecho.
Me bullen algunos interrogantes cuando escribo estas líneas. ¿Por qué el gerente del Hospital General de Almansa, Antonio Sánchez, sin hacer aspavientos, sin escrúpulo alguno, sigue espatarrado en su despacho, cobrando su buena, abundante e inmerecida nómina, ajeno al dolor de sus convecinos, saliendo y entrando por la puerta de atrás al Hospital, circulando a escondidas por las calles de pura vergüenza que siente (ya ni a pasear su perro sale si no es de noche), y no tiene los huevos, la bonhomía y la profesionalidad de comparecer ante los ciudadanos, dar la cara y esclarecer qué es lo que está sucediendo en el Hospital almanseño?. ¿Acaso en su nómina no está incluida la actitud de solidaridad de las numerosísimas dificultades sanitarias que crea a sus vecinos su evidente servilismo para con Toledo?. Pues parece que esa virtud de fraternidad no está incorporada en la paga, no.
El doctor Sánchez, según algunos de los profesionales que he consultado, a la vez que es vox pópuli, maneja el Hospital con mano de hierro desde hace mucho tiempo. No gestiona, ordena y manda. Y el personal que se plantea siquiera llevarle la contraria, si no es de carrera y con plaza fija…., se arriesga a perder las prebendas de que disfruta. O conmigo o contra mí; así gobierna el Hospital el señor gerente, Antonio Sánchez.
El descontento del personal médico con su gestión es mayúsculo: los únicos que no abren la boca, quienes no critican su labor…, son el personal de “confianza”, los nombrados a dedo, quienes comulgan a diario del producto del cáliz de la funesta y desdichada gestión de un profesional de la medicina que parece cualquier cosa menos para lo que fue a la Universidad.
Pero al señor gerente Sánchez parece que la situación de tensión que se vive a diario en el centro sanitario no le importa. No recibe a nadie, no habla con nadie, desconfía de todo el mundo, vive en su mundo y en la órbita que le marcan desde la Consejería de Sanidad, sin rechistar. Como un perfecto comisario político, traslada sin pudor alguno los preceptos que le ordenan desde la capital de la región…, y se queda tan ancho. Al parecer no le preocupa nada. Se le amontonan las centenares de quejas de la sección de atención al paciente, y a él le deja todo indiferente. Se limita a decirles a los profesionales bajo su responsabilidad que no pidan nada, porque no hay nada que dar. Y sigue, y sigue, y así un día tras otro. Y las listas de espera crecen y crecen. Y el personal médico, rojo de puro bochorno, ya no sabe qué decir a los pacientes…, les va el sueldo en ello. Sé de algún profesional que en el momento pueda se va a largar a cualquier otro lugar. Chitón, es la orden que baja de la planta noble y que impera por los pasillos.
El señor gerente del GAI almanseño, Antonio Sánchez, no abrió la boca cuando se cerró la Unidad de Dolor; mejor, así todo pasa inadvertido, pensó. Ahora tampoco aclara ni razona sobre el cierre de la Unidad de Críticos. Nada nuevo en su forma de actuar, ya que desde hace mucho tiempo, Antonio Sánchez, y por poner algunos ejemplos, mantiene el más ominoso de los silencios sobre las gigantescas listas de esperas existentes, los traslados a otros hospitales, la ausencia de sofás para los acompañantes de los pacientes, el tóxico ambiente en el que el personal médico debe de realizar su labor a diario…, tampoco dice nada sobre el evidente deterioro del servicio de Urgencias en el Centro de Salud, ahora con técnicos de enfermería al frente de los triajes de los pacientes,…etc, etc.
Antonio Sánchez ha hecho del embuste y la mentira uno de los pilares básicos en los que se sustenta su desdichada gestión al frente del Hospital General de Almansa. La última de ellas, la más flagrante es que se ha creado una Unidad de Cuidados Intermedios para suplir el cierre de críticos. Es mentira, lo sabe, y tiene el coraje de mantener la patraña contra viento y marea. La realidad no es la que sostiene el gerente, sino que internistas y médicos no se han hecho adelante para crear un nuevo servicio intermedio???, que solo existe en la mente del señor gerente Sánchez.
No es consciente Antonio Sánchez, y si lo es le importa un ardite, que los pacientes sufran y sufran situaciones caóticas que no merecen en absoluto. Cualquier otro gerente hospitalario sin el cariz servil y meapilas que exhibe Antonio Sánchez para con la Consejería de Sanidad, hubiera sido cesado hace mucho tiempo. No vale, no sirve, para el cargo que desempeña; no es apto y lo saben hasta los nenes de teta, pero él sigue erre que erre. Todo esto que hoy escribo lo sabe y conoce el cien por cien del personal sanitario bajo su mando, pero por razones más que obvias no lo han denunciado.
Mención aparte merece la alcaldesa, Pilar Callado, que de manera sorprendente se descolgó hace unos días señalando que lo que estaba sucediendo en el Hospital era un tema coyuntural, cuando en realidad la señora regidora, conoce muy bien que no es así. Lo que acontece en el Hospital de Almansa es estructural, fruto de la prolongada e incompetente y mala gestión sanitaria que emana desde el Gobierno Regional que preside Page y que, desgraciadamente, en el caso que nos ocupa, salpica de lleno a los almanseños.
Falta a la verdad nuestra regidora cuando afirma que faltan dos anestesistas. Ella, que tiene información de primera mano, sabe que en realidad faltan seis anestesistas, no cuatro. Engaña como buena política y trata de conformar a sus gobernados afirmando que todo se va a solucionar, que va a ser cuestión de un poco tiempo, cuando ella es consciente que no va a ser así. No explica, Callado, qué pasa en Urgencias del Centro de Salud, y sí lo hace una pegatina en la puerta anunciando que serán enfermeras/os quienes hagan el triaje a los pacientes; incluso, lo nunca visto ni oído !!!!, invita, a través de los medios a todos los anestesistas que quieran trabajar en Almansa a que le llamen personalmente por teléfono. No explica, Callado, qué pasa en Urgencias del Centro de Salud, y sí lo hace una pegatina en la puerta anunciando que serán enfermeras/os quienes hagan el triaje a los pacientes. Lo que uno tiene que oír y conocer antes de irse a dormir. Y si todo esto no son recortes en la calidad asistencias sanitaria, como sostiene la alcaldesa…, entonce, ¿qué son?.
Y no termina aquí la cosa. A día de hoy, ¿dónde están CC.OO., UGT, Podemos, PSOE, IU, la Coordinadora por el Hospital, los colectivos feministas…, donde están en definitiva todos los miles de almanseños zurdos que son y en el mundo han sido, que hace unos años llenaban las calles con manifestaciones y gritaban a voz en cuello “…, la sanidad pública no se toca!!!…”.¿Qué pasa?, que como ahora gobiernan ellos, ¿si se puede tocar la sanidad?. Cuanta hipocresía, y cuanto dolo hay en la forma de actuar de estos colectivos, del Gobierno Regional, del equipo de Gobierno social-comunista, y de la gerencia del GAI de Almansa.
Lo pienso y lo digo en libertad. Lo peor está por venir.
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