«…, aquél o aquellos que quieran a partir de hoy valorar el grado de éxito de la convocatoria de la Plataforma por la Defensa del Hospital de Almansa ciñéndose al número de personas que han participado esta mañana en la misma, se equivocan de medio a medio. Bien es cierto que a la hora en las que unas mil personas, con su presencia en la caldera solar de la plaza de Santa María, apoyaban y mostraban su repulsa y rechazo al paulatino bajón de servicios del Hospital, más del triple de esas personas hacían compras o disfrutaban a la sombra de un refrescante aperitivo en las rebosantes terrazas jardineras y sus aledaños. Pero esta cuestión, la mayor o menor asistencia, no es inconveniente alguno para rebajar ni un ápice el compromiso y la solidaridad que todos, desde el primero hasta la último de los ciudadanos que voluntariamente han asistido a la concentración, han mostrado hacia un puñado de vecinos que se han dejado la piel para llevar a cabo un acto desconocido para la mayoría de ellos…»
Luis BONETE. Periodista
Copyright-2024
Aquél o aquellos que quieran a partir de hoy valorar el grado de éxito de la convocatoria de la Plataforma por la Defensa del Hospital de Almansa ciñéndose al número de personas que han participado esta mañana en la misma, se equivocan de medio a medio. Bien es cierto que a la hora en las que unas mil personas, con su presencia en la caldera solar de la plaza de Santa María, apoyaban y mostraban su repulsa y rechazo al paulatino bajón de servicios del Hospital, más del triple de esas personas hacían compras o disfrutaban a la sombra de un refrescante aperitivo en las rebosantes terrazas jardineras y sus aledaños. Pero esta cuestión, la mayor o menor asistencia, no es inconveniente alguno para rebajar ni un ápice el compromiso y la solidaridad que todos, desde el primero hasta la último de los ciudadanos que voluntariamente han asistido a la concentración, han mostrado hacia un puñado de vecinos que se han dejado la piel para llevar a cabo un acto desconocido para la mayoría de ellos.
Y es que hoy ha sido muy fácil empatizar con las personas que, tras sufrir y soportar a lo largo de esta semana vergonzosos y despiadados ataques enviados desde un rincón del arco político local con el manifiesto propósito de humillarlos, altavoz en mano, y apoyados por una música de fondo más propia del Tour que de una manifestación, se han derramado y lanzado mensajes con las tripas; sí, avisos y advertencias contra la patente desmejoría que sufre el Hospital de Almansa, causada por la nefasta gestión que practica su director gerente, Antonio Sánchez, y al que de forma incomprensible se apoya sin fisuras desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades (léase SESCAM). Recados emocionantes cual texto de una embajada, enviados desde las escalinatas del Castillo, la mayoría de ellos mezclados con lágrimas y sollozos, muy creíbles que, de forma contundente, han reclamado a la administración regional sanitaria, un regreso inmediato a la cartera de servicios que tuvo el Hospital almanseño cuando se inauguró. Comunicaciones, recuerdo, que han alcanzado como venablos los corazones de las personas que allí soportaban el inmisericorde calor reinante, y que fueron premiadas con sonoros aplausos. De esta forma entiendo que con lo anteriormente redactado he dado fe suficiente para que quien no haya asistido y lea estas líneas, pueda conocer el mensaje transmitido a toda la comarca por la Plataforma por la Defensa del Hospital, hoy sábado día 15 de junio en plaza de Santa María.
Pero han ocurrido diferentes cosas. No sorprendentes, para nada. La mayor parte de ellas eran previsibles y anunciadas las restantes. En un momento en el que se ha puesto de moda llamar zurdos a las personas de ideología izquierdista, me uno a la fiesta y digo que, salvando a numerosas personas que militan o son conocidos vecinos de tal ideología, y que han estado presentes en la concentración a título personal, el zurderío local ha brillado por su ausencia (previsible), y también ha hecho “ruido” la ausencia del comunista concejal Ibáñez, responsable de Servicios Sociales (expatriación anunciada). Tampoco han asomado la nariz por la calentorra plaza Santa María los sindicatos (de clase se denominan???) UGT, CC.OO. y CNT, y es que, al parecer, esto de reclamar mejores servicios sanitarios no va con ellos. O si va con ellos cuando, de paso, tienen la oportunidad de poderle meter mano a lo que tildan de fachosfera.
Que se sepa y conozca; el equipo de Gobierno social-comunista presidido por Pilar Callado (figura clave en su momento para sentar en el sillón de la gerencia del Hospital a Antonio Sánchez), mayormente el PSOE, no ha apoyado la concentración para no desairar a su jefe toledano Page que, entre otras cualidades, tiene la de ser tremendamente vengativo; el que se la hace, la paga, y Callado que lo conoce pero que muy bien habrá aprovechado esta mañana para disfrutar de una relajada agenda. A nuestra alcaldesa ¿qué más le da que sus gobernados salgan a la calle y reclamen mejores servicios sanitarios?. Ofrecer hasta meter, y una vez metido, se jodió lo prometido. Ser buena alcaldesa Pilar no significa decantarse sí o sí a hacer la pelota a los jefes, sino ponerte de lado de tus vecinos, en lo bueno…, y cuando tienen graves problemas como ahora. Muy mal, pero que muy mal Pilar. Una actitud, la que hoy has mostrado, a mi juicio muy censurable y que cargarás en la mochila por el resto de tu mandato.
La excusa propalada a los cuatro vientos por parte del edil Ibáñez para anunciar que no asistiría a la concentración debido a que (según el afirmó) tras la Plataforma de Defensa del Hospital está el PP y VOX, es el argumento más infantil que se ha puesto sobre el tapete. Ibáñez no ha mostrado ni una sola prueba de lo que acusa a la Plataforma, ni la va a mostrar, sencillamente porque no las tiene, porque es mentira, y porque sabe que miente. Pero su recalcitrante espíritu de “programa, programa”, le impediría dormir si presta su más mínimo apoyo a una movilización que no vaya en la dirección que marca el “partido”. En esta ocasión, la coherencia política que le he reconocido en otras coyunturas, no ha sido tal debido a que se ha derrumbado por sustentarse en un embuste que no se ha creído ni él mismo.
A finales del XIX, el torero valenciano Tancredo López, sin muchas luces para el oficio, inventó una modalidad en los cosos que pasó por ser la metáfora perfecta e insuperable de la vida política española, muy usada por intelectuales del momento para referirse a la inmovilidad de la vida política, social y económica. Hoy sábado, día 15 de junio de 2024, el zurderío almanseño, en su conjunto y siguiendo el ejemplo de aquellos intelectuales de hace dos siglos, al no moverse ha realizado una magnífica exhibición de tancredismo.
Con dos cojones, sí señor.
Comentarios recientes